Por Acceso Ya!
ONG
El pasado martes 9 de noviembre, la Universidad de Buenos Aires reinauguró el edificio de Av. Corrientes 2046 donde funcionaba el ex Cine Cosmos, que había cerrado a fines de 2008. El ahora Cine COSMOS – UBA, que la Universidad adquirió a principios de este año en 2.5 millones de dólares, reabrió sus puertas después de meses de reformas, signado por la discriminación.
A partir del reclamo que nos llegó a través de nuestro Centro de Denuncias, Acceso Ya! se presentó en el lugar, y con asombro y preocupación comprobamos que el edificio no es accesible para personas con discapacidad. Pese a haberse remodelado recientemente, las salas son completamente inaccesibles: funcionan en un primer piso, al que sólo se puede acceder por escalera. La reforma tampoco contempló la readecuación de sanitarios. Ante ello, hemos iniciado las gestiones legales correspondientes, a fin de que las autoridades de la UBA readecuen las instalaciones del cine de manera inmediata, para garantizar el acceso de todas las personas en condiciones de igualdad y autonomía, cumpliendo con las disposiciones legales vigentes en nuestro país.
Cabe destacar que en Argentina está vigente la Convención Internacional Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, incorporada con categoría superior a las leyes. Considera la accesibilidad como uno de sus principios rectores, junto a la no discriminación, la dignidad y la equiparación de oportunidades, por lo cual, la reinauguración del Cine en condiciones de inaccesibilidad, está haciendo caso omiso a las obligaciones asumidas por el Estado, y vulnera el principio de no discriminación arbitraria.
La cultura que discrimina
Los relevamientos que Acceso Ya! realizó en la zona comprendida por Av. Corrientes entre Callao y Av. Madero, dan cuenta de que el 52,2% de los teatros y cines no son aptos para personas con discapacidad. Esto es alarmante, ya que la accesibilidad es una condición básica para el ejercicio de derechos fundamentales.
Si bien es imprescindible para las personas con discapacidad, la accesibilidad es necesaria para todas las personas que presenten su movilidad reducida, tales como ancianos, niños, embarazadas, personas que transportan cochecitos de bebés, entre otros. Esto significa que nos involucra a todos en el ciclo de nuestras vidas.
Para que una sociedad sea inclusiva, se debe reconocer, respetar y valorizar la diversidad humana, generando espacios para que las personas con discapacidad puedan gozar plenamente de todos sus derechos. Para ello, la accesibilidad es una condición que hay que garantizar en todo ámbito: educativo, de esparcimiento y recreación, cultural, y no sólo en el de la rehabilitación.
Che, yo fui hace poco al cosmos y había uno de esos asientos automáticos para subir la escalera
Qué titulo poco feliz el de esta nota. Discapacitados resentidos del orto…
Al segundo comentario, el de las 20.18, la verdad es que sos simplemente un perejil. Yo me pregunto, ¿para qué posteas un comentario tanm pero tan triste y pelotudo? Si lo que denuncia esta nota es verdad, es realmente inaceptable que un edificio de la UBA (y van…) no reúna las condiciones mínimas para aceptar a cualquier persona que no tenga las facultades de movilidad corrientes. Uno no sabe si no lo hacen porque se esconden la guita en los bolsillos o son tan boludos e ineptos que no saben mirar ni hacer.
Ojala se solucione pronto este tema y el de tantos otros. Los edificios de la facultad de Sociales son una vergüenza, los asensores están más tiempo descompuestos que en uso, es realmente penoso y genera furia tener que ayudar de tanto en tanto a algún compañero/a en silla de ruedas a subir y bajar una escalera.