Sobre el Acuerdo Salarial y la Democracia Sindical

Por Carlos De Feo y Pedro Sanllorenti
Secretario General y Secretario Adjunto de Conadu

 

Conadu Histórica, la única organización (de las seis existentes) que no firmó el reciente Acta Acuerdo Salarial entre el CIN, la SPU y las representaciones sindicales de los docentes universitarios, emite un comunicado en el que hace pública la decisión de su Plenario de Secretarios Generales de rechazar el aumento salarial, y en lugar de exponer con claridad argumentos suficientes para explicar a los trabajadores por qué no ha aceptado aquel resultado de la negociación colectiva, insiste con su política de intentar desacreditar a los firmantes y en particular a la Conadu.

Ante la insidiosa actitud de la conducción de Conadu Histórica, que soslaya la decisión que nuestra Federación adoptara democráticamente y de acuerdo con sus procedimientos orgánicos, creemos que es necesario – en defensa de nuestra organización y, sobre todo, en virtud del respeto que creemos se debe a los miles de trabajadores que ella representa – aclarar algunos puntos.

Tal como fue informado oportunamente, Conadu llegó a la decisión de aprobar el Acta luego de que sus Asociaciones de Base representadas en el Plenario de Secretarios Generales, previa consulta con sus afiliados, resolvieran que el Acta en cuestión fuera suscripta ad-referendum de un Congreso Extraordinario de Delegados. Este Congreso realizado el día 6 de abril ratificó los términos del acuerdo, con la adhesión de más del 70% de los delegados congresales. Cuatro Asociaciones de Base rechazaron el acuerdo, hecho que se manifestó tanto en el Plenario de Secretarios Generales como en el Congreso demostrando la plena vigencia de la democracia en nuestra Federación.  Sin embargo, Conadu Histórica intenta aprovechar esta diferencia de opinión de los afiliados de nuestras asociaciones para alentar un comportamiento inorgánico que – en condiciones en las que toda Asociación de Base puede elegir libremente a cuál de las varias Federaciones Nacionales existentes opta por pertenecer – resulta injustificable.

La decisión asumida por Conadu expresa a la amplia mayoría de los docentes representados por la Federación Nacional que posee la mayor cuota de afiliación en las Universidades Nacionales de nuestro país. Más aún, el acuerdo fue suscripto por cinco -CONADU, CTERA, FAGDUT, FEDUN y UDA- de seis federaciones que en conjunto superan el 70% de la representación sindical.  Si a los dirigentes de CONADU Histórica no les satisface lo que estos trabajadores, a través de sus propias organizaciones, consideran una mejora digna de ser aceptada, pueden continuar adoptando la estrategia de negarse a asumir la responsabilidad de lograr resultados efectivos en el proceso de recuperación del salario docente universitario para todos los trabajadores del sector.

A nadie sorprende el comportamiento de Conadu Histórica, ya que en la línea de tiempo de su corta existencia, no ha  hecho más que desarrollar una tarea política que reitera año tras año. Desde el año 2004 a esta parte sólo firmó solo dos de las nueve actas-acuerdo celebradas con el Ministerio de Educación de la Nación y el CIN. En conjunto las nueve actas firmadas por Conadu implicaron el blanqueo de sumas en negro, la recomposición sostenida y paulatina del nomenclador salarial que implicó llegar a una igual remuneración por igual tarea independientemente de la dedicación horaria  y la recuperación parcial de la altura del nomenclador, e incrementos salariales superiores al 500% para de todos los trabajadores docentes universitarios, y que se suman al programa de capacitación docente gratuita, la incorporación de 3000 docentes ad honorem a la planta, entre otros logros consagrados en los acuerdos de este período.

Es necesario remarcar que, de no ser por la tarea política y gremial de nuestra Federación, realizada sin renunciar a lucha sindical, ni a la discusión en sus órganos respectivos, ni a la consulta con sus gremios de base y afiliados, que culminó con la firma de cada una de esas nueve actas paritarias, los los trabajadores docentes universitarios, incluidos los que se suponen representados por Conadu Histórica, no hubieran percibido aumento alguno.

Como en la “Historia Universal de la Infamia”, la Conadu Histórica, junto a perdedores de la democracia sindical de Conadu intentan construir una supuesta geografía en la que unos personajes de ficción, devenidos en héroes de una gesta histórica, se aventuran en un escenario caótico y desgarrador en el que se ven obligados a combatir contra todo tipo de injusticias y desventuras emanadas de un poder secular. Amenazas de planes de lucha, pelea gremial, infamias diversas ¿todo para qué? veamos la última resolución de su Plenario de Secretarios Generales: le piden por favor al Ministerio de Educación que adelante el cronograma de pagos del acuerdo que hemos firmado, y nada más. Eso es todo y en castellano quiere decir no piden ni el 0,1% de más.

Los docentes universitarios de nuestro país saben que, por nuestra firma, tienen asegurados incrementos salariales que se sitúan entre el 20 y el 26 % de acuerdo con las distintas categorías previstas en el nomenclador, y no se embarcarán masivamente en una falsa pelea por protagonismo gremial. Reconozcan que se equivocaron y, a su incapacidad política, no sumen una ola de ataques a otras organizaciones, basada en la difusión de mentiras y en la intromisión en las cuestiones internas que suponen en Conadu, como en cualquier organización pluralista, la existencia de mayorías y de minorías.

1 Comentario

  • Carlos muy feo!! dice:

    Carlos Muy Feo!!
    La conaduh junto con las seccionales en lucha de la conadu suman la mayoría de los afiliados docentes universitarios del país, seguí mintiendo y sacandote fotos con Cristina que lo tuyo es cada vez más Feo!!

    Por un plan de lucha y movilización nacional por el presupuesto, el salario y la estabilidad laboral

    El gobierno nacional y el CIN intentan dar por clausurada la discusión salarial con los Docentes Universitarios imponiendo un incremento que presentan como del 20 al 26%, pero que en términos de salario anual, va del 11,4% para los ayudantes al 13,2% para los profesores adjuntos y 12,4% para preuniversitarios.

    La propuesta de pago en cuotas es inaceptable (9% a cobrar en mayo, 6% en julio y 3,8% más recomposición de nomenclador en noviembre) en comparación al acuerdo del año pasado, ocasión en la que cobramos todo el aumento en el primer semestre, o al que acordaron con los docentes de los restantes niveles educativos para este año.

    Esta imposición, no fue un hecho aislado, se concretó usando a las conducciones de CONADU y FEDUN en la firma de un acuerdo apresurado e inconsulto el 30 de marzo pasado. Mientras tanto, la Docencia de 26 Universidades rechazábamos este acuerdo a través de paros de actividades, movilizaciones y protestas.

    Con la inflación reinante, (7,7% entre enero y marzo según la Fac. de Ciencias Económicas de la UBA, y con estimaciones anuales cercanas al 40%) el pago en cuotas supone una licuación automática del incremento.

    Otros sectores obtuvieron incrementos en una sola cuota y retroactivo a enero (bancarios), o alcanzaron acuerdos que incluyen cláusulas de indexación por inflación (estatales de Santa Fe, Luz y Fuerza).

    Una política que verdaderamente plantee la redistribución debería priorizar los salarios, las jubilaciones, el empleo y la eliminación de la marginación. El aumento de recaudación no se deriva hacia la educación ni la salud de la población, sino a seguir “honrando” la deuda externa ilegítima y a mantener subsidios a las “privatizadas” heredadas del menemismo que se llevan en subsidios el triple del presupuesto actual de las Universidades Nacionales.

    La propuesta tampoco contempla la eliminación del impuesto a las “ganancias” que extraen de los salarios docentes, como si los sueldos que percibimos por nuestro trabajo constituyeran un lucro (que sí obtienen las privatizadas, por ejemplo); tampoco considera los reclamos de estabilidad laboral ni de remuneración para los miles de docentes que trabajan gratuitamente en las universidades públicas.

    Rechazamos la oferta del Gobierno y reclamamos la continuidad inmediata de la Mesa de Negociación Salarial donde seguiremos exigiendo una recomposición salarial real, el adelantamiento de las cuotas, una cláusula de revisión del acuerdo en base a la inflación real, el respeto al nomenclador docente, el pago a los ad-honorem, estabilidad laboral, la eliminación del impuesto sobre el salario y los contratos basura.

    La clausura de la discusión salarial implicaría la consumación de un ajuste a cargo de la inflación.

    Llamamos a la Docencia de todas las UUNN, pertenezcan o no a nuestra Federación a coordinar las medidas de lucha, a los gremios de Río Cuarto, Rosario, San Luis, Córdoba, Villa María, Entre Ríos y a las regionales de la UTN que nos acompañaron en este RECHAZO AL ACUERDO SALARIAL que intentan convalidar sin respetar la opinión de la mayoría de los Docentes e Investigadores del país.

    Y finalmente apelamos al movimiento estudiantil, para que nos acompañen en las medidas de fuerza y las movilizaciones en defensa de la Educación y la Universidad públicas y en el reclamo por mayor presupuesto.

    La CONADU Histórica convoca a la realización entre el 19 y el 22 de abril de una semana de agitación, propaganda, deliberación e impulsando en todas las Unidades Académicas un PLEBISCITO NACIONAL DOCENTE para construir los mandatos de las Asociaciones al Congreso Nacional de la Federación que se reunirá los días 23 y 24 en Buenos Aires.

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