Eso que llaman amor es un montón de trabajo no pago

Por Charo M. Ramos
@cafeesamor

Les feministas solemos decir que el trabajo de cuidado (hacer las compras, cocinar, lavar la ropa y arreglarla, limpiar la casa, cuidar de niñes, ancianes y personas que necesitan asistencia, entre otras cosas) recae sobre las niñas y mujeres. Y en general nos dicen o que está bien y debe ser así o que somos unas exageradas y que ahora las cosas cambiaron. Bueno, no. La Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género, del Ministerio de Economía de la Nación, publicó un informe sobre el tema que es contundente.

El informe demuestra que más del 75% de las tareas de cuidado son realizadas por mujeres y niñas. Y que, además, esto representa un aporte mayor al PBI que el de la industria, lo que lo hace un “sector estratégico a la hora de pensar la reactivación económica del país”. ¿Qué pasaría si las feminidades recibieran un salario por cambiar los pañales de sus hijes?

No es un fenómeno exclusivo de Argentina, en varios países analizados, el aporte del trabajo de cuidado no pago al PBI es enorme: “En España, por ejemplo, asciende a un 10,3% del PIB, Francia 14,8%, Alemania 15,0%, Nueva Zelanda 20,0% y 26,8% en Australia, por mencionar algunos”. En suma, este sector “representaría una contribución a la economía global de al menos $10,8 billones al año, más de tres veces el tamaño de la industria tecnológica”.

La juventud, pese a lo que podríamos pensar, no es una panacea igualitaria: “La diferencia en la distribución de tareas no remuneradas es mayor entre quienes son más jóvenes (de 18 a 29 años) y menor entre las personas de 60 años y más.” Y, claro, aumenta en la medida en que hay hijes de por medio.

En fin, no solamente cuando decimos que lo que llaman amor en realidad es trabajo no pago, sino que ese trabajo es un montón en horas y representa a un montón de dinero que no es percibido por quienes ponen el cuerpo para realmente sostener este país. Y, sí, en pandemia todo empeoró, pueden ver el detalle en el informe.