Radicales hacia afuera y hacia adentro

“No nos vamos a callar nunca más”, dice Julieta Pérez, Secretaria de Políticas de Género de la Juventud Radical de CABA, el martes en el Anexo del Congreso. Las mujeres y disidencias de la Unión Cívica Radical se juntaron el martes pasado para hacer un spot convocando a sus correligionarias al VIII Encuentro Nacional de Mujeres Radicales, a realizarse el 6 y 7 de julio en CABA.

Las radicales se habían juntado el año pasado en Santa Fe y eligieron la sede por mayoría: Buenos Aires es un faro de luz hacia el interior, comentó Julieta. Con el interior se refiere al país pero también al partido: es sabido que desde hace décadas la UCR atraviesa un gran proceso de transformación interna. Así es que formaron parte de procesos democratizantes de su carta orgánica y su participación política y de los grandes eventos de la agenda feminista: el debate del año pasado por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito -proyecto cuya media sanción cumple un año esta semana-, pero también con las leyes de paridad tanto a nivel nacional como local para la actividad política. Julieta se preguntaba, además, por qué no había cupo trans en esa legislación, evidentemente queda mucha tela aún para cortar. Además están trabajando con colectivos de mujeres migrantes, con el Instituto Nacional de la Mujer a cargo de Fabiana Túñez y organizaciones de la sociedad civil como FEIM.

Eugenia Soler, Vicepresidenta de la Juventud Radical de la CABA, y Agustina Giaroli, Secretaria General Adjunta de la Franja Morada, Regional UBA, comentaban que el encuentro de mujeres (y disidencias) radicales es un espacio que para las jóvenes del partido centenario es muy importante para marcar la agenda progresista, con perspectiva de género hacia adentro del espacio.