En la Ciudad de Santa Rosa se llevó a cabo el 28° Congreso de la Federación Universitaria Argentina, en el que la lista encabezada por la Franja Morada triunfó en la elección de autoridades y se quedó con la conducción por otro período.
El nuevo presidente es Arturo Pozzali, dirigente surgido del tradicional secundario porteño Carlos Pellegrini y militante de Nuevo Espacio de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Por otro lado. la Vicepresidencia quedó a cargo de Josefina Mendoza (Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires) y la Secretaría General en manos de Constanza Bosio, dirigente de la JUP y estudiante de Sociología de la UBA.
Mientras se llevaba a cabo la votación, en el Parque Oliver representantes de la Federación Universitaria de Buenos Aires, La Plata y Comahue, de Centros de Estudiantes de Córdoba, Rosario, Salta, Santa Fé y Túcuman, entre otros, jugaron un partido de fútbol para denunciar que “la Franja Morada juega contra los estudiantes”.
En ese sentido se expresaron varios espacios de la oposición que difundieron sendos comunicados luego de conocerse el resultado, como por ejemplo el de La Cámpora Universidad -que lleva la firma del presidente de la FUA de los Estudiantes Joaquín Cortés -, que reproducimos en su totalidad a continuación:
«Recuperar el movimiento estudiantil
Este fin de semana nos encontramos ante un nuevo llamado de la Federación Universitaria Argentina, conducida por la Franja Morada, para elección de Autoridades de la misma. Desde la FUA de los Estudiantes nos hemos cansado de describir las múltiples irregularidades que hacen a la falta de transparencia y, por lo tanto, a la falta de participación real de los estudiantes de las universidades públicas del país.
Como bien dijo un documento político de los compañeros del Movimiento de Participación Estudiantil “es claro que las intenciones de manipulación por parte de la Franja Morada siguen tan vigentes como en los últimos Congresos y como ejemplo basta ver la fecha desubicada que se eligió para la realización del Congreso: en medio de parciales y finales, un Día del Padre y durante el primer partido de Argentina en el Mundial de Futbol. Todos los que verdaderamente militamos en la Universidad Pública sabemos que en una fecha como la elegida (15/6) sólo convoca quien quiere que asista la menor cantidad posible de estudiantes.”
Este congreso, que como queda claro, se esta realizando a espaldas de todo el Pueblo Argentino y, por lo tanto, de todo el movimiento estudiantil, tiene aliados que legitiman este atropello a la democracia y la participación.
En este fin de semana asisten a este congreso el Partido Obrero, el PCR y la JUP de Sergio Massa, el oportunismo genético de los Libres del Sur y las contradicciones falsas ante el actual momento histórico Argentino de algunas otras autodefinidas “Izquierdas”.
Pero más allá de esta descripción, nos debemos una reflexión más profunda sobre el momento histórico que atraviesa nuestro país y en particular la juventud argentina. Una juventud que tiene la necesidad sentida de ser parte no sólo de debates políticos, sino también de debates culturales en un mundo que por definición es adultocéntrico.
Un mundo que tiene como voceros del lugar que le dan a la juventud a los medios masivos de comunicación. Medios que funcionan como jueces del accionar de los jóvenes en la vida cotidiana de nuestra comunidad, poniéndonos en un lugar pasivo o violento desde el cual intentan destruir toda posibilidad de protagonismo y disputa de poder. Basta con mirar las estigmatización de los linchamientos juveniles o la despectiva descripción del “Ni Ni”.
Es en contraposición a este tipo de discursos y acciones que la FUA de los Estudiantes fue creada. Desde un lugar de activación, de participación, de organización y de creatividad de los jóvenes que transitamos el sistema universitario con la firme convicción de democratizarlo y ponerlo al servicio del pueblo y el desarrollo nacional.
Uno entiende que un espacio gremial que no activa lo que representa, que no pone las demandas de las actores que la conforman y le dan razón de ser como bandera a la victoria, pierden pulsión de vida hasta llegar a una existencia solo simbólica. Este camino es el que decidió transitar la FUA de la Franja Morada.
Esta claro que se debe refundar el movimiento estudiantil y que eso no va a ser tarea fácil. Que ese movimiento estudiantil debe tratar de construirse desde la Unidad pero no cualquier Unidad. Una unidad que se base en la construcción de un nuevo modelo universitario de real vinculación con la comunidad, donde la misma sea actor fundamental en la toma de decisiones.
Donde las políticas de formación, extensión e investigación estén en vinculación directa con las necesidades de nuestro pueblo. Con la igualdad de acceso no sólo a la educación superior sino a cualquier derecho humano que hoy en día un ciudadano en nuestro País no tenga.
El individualismo y la estrecha vinculación de la educación superior con el mercado ha hecho que el movimiento revolucionario estudiantil se vaya apagando con el correr de los años. Necesitamos refundarlo y reagruparlo con nuevas banderas de liberación, democracia y transformación. Es por esto, que esta semana lanzamos los Foros por la Democratización Universitaria, para recorrer el país buscando mayor participación en los debates y reconocimientos de nuevas y viejas banderas.
Como diría Rodolfo Walsh “Nuestras clases dominantes han procurado siempre que cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así una propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas”.
Debemos recuperar esa historia que una institución liberal e individualista como la FUA perdió. La historia del manifiesto liminar, de los trabajadores accediendo por el decreto de la gratuidad de Perón, la del Cordobazo y el Rosariazo, la de los compañeros desaparecidos, de la resistencia al neoliberalismo. Debemos recuperar un movimiento estudiantil combativo y conciente del momento que atraviesa. Un movimiento estudiantil que vaya por lo que falta».
También la UJS-Partido Obrero se refirió a la elección de autoridades de la FUA:
«Un Congreso de la FUA vacío, la medida de Cobos, Prat Gay y Macri
A pocas horas del Congreso de la FUA, sólo crece su carácter vacío y burocrático. En un trámite “express”, de menos de 24 horas, Franja Morada pretende revalidar nuevamente su conducción. La que debería ser la principal organización del movimiento estudiantil se colocará nuevamente a espaldas de las principales luchas educativas del país. Mientras los docentes tucumanos, rosarinos o de Río Cuarto votaron masivamente el paro por tiempo indeterminado, porque la miseria salarial ya es insostenible, la FUA “morada” se refugia en las oficinas de rectores y funcionarios. Los resultados están pactados con la JUP, otrora kirchnerista, ahora junto al massismo. El propio método de distribución de delegados es trucho por donde se lo mire: con criterios arbitrarios, se sobrerrepresenta a pequeñas universidades en detrimento de las grandes concentraciones estudiantiles.
Franja Morada quiere que la FUA opere como pata “estudiantil” de un frente opositor patronal. Así lo viene haciendo, organizando actividades con Alfonsín, Prat Gay y la burocracia sindical. Para este propio Congreso, anunciaron la presencia de Moyano y Barrionuevo. La FUA de los jóvenes radicales es un furgón de cola de la oposición tradicional al kirchnerismo, que no descarta un frente con Macri, y carece de diferenciación de fondo con el gobierno, toda vez que impulsan en su conjunto el ajuste, que ya aplica en las provincias que gobierna.
La Cámpora y el resto de los “jóvenes K” son incapaces de presentar una alternativa a esta “derecha” por el sencillo motivo de que su política comparte la misma orientación social –rescatar a los capitalistas, y que la crisis la paguen los trabajadores-. Su FUA paralela se hundió en el anonimato; finalmente, kirchneristas y radicales se reparten el botín de los rectorados en todo el país, aplicando a rajatablas la LES y, en definitiva, la orientación del Banco Mundial.
Ahora mismo, los K, radicales, Massa y el PRO van juntos a Estados Unidos para arrodillarse en función de un nuevo canje que reforzará la sangría nacional. Todos bancan, tan solo diferenciados por “matices”, las leyes antimanifestación y la criminalización de la protesta.
El movimiento estudiantil necesita otra dirección. Debemos tomar como referencia, por tanto, la experiencia de la Fuba, que está junto a las principales luchas de la clase obrera frente a los despidos y las suspensiones y viene de organizar un festival multitudinario en Plaza de Mayo, por la absolución de los trabajadores de Las Heras. Que plantea, además, una estrategia para el conjunto del movimiento estudiantil latinoamericano: la unidad con los trabajadores y campesinos de nuestro continente, algo que choca con la sumisión a la derecha proimperialista que propone Franja Morada, o a los gobiernos “nac&pop” que impulsan los K y otros. En definitiva, que es posible y necesaria un camino de lucha independiente frente a los gobierno y las camarillas capitalistas que destruyen nuestra educación.
El millón trescientos mil votos obtenidos por el Frente de Izquierda ilustra que crece entre los trabajadores y la juventud una alternativa política opuesta a los partidos del régimen, empeñados en hacer pagar a las masas los costos del ajuste. Es preciso desarrollar a fondo esta perspectiva, que excede a los partidos que lo integramos: se trata de que la izquierda se presente como izquierda, defendiendo su unión con el movimiento obrero. El Frente de Izquierda se ha transformado en la referencia política indiscutible de los trabajadores que luchan; por eso la burocracia sindical, comprometida con el gobierno y las patronales, emprendió una campaña fachistizante reclamando que “el Partido Obrero y el Frente de Izquierda” se vayan de las fábricas. Junto al infame Pignanelli, el burócrata que entregó a los obreros de Gestamp, aparecen Caló y Gerardo Martínez, que aplauden a rabiar a la presidenta. Temen al incremento de las luchas en curso, pues la ocupación de Gestamp, las acciones de Cables Lear, el paro general de la UOM de Córdoba, la larga pelea de Calsa son las expresiones más visibles de una tendencia de orden nacional.
Esta orientación, sin embargo, no es compartida por todas las agrupaciones que se reivindican de izquierda o combativas. Algunas, como la CEPA o Libres del Sur, han acompañado la orientación de Franja en casi todo el país, porque son tributarios del frente patronal opositor; otras, como las referenciadas en el Frente Darío Santillán o La Mella, se subordinan a variantes del kirchnerismo y hasta llegan a votar sus rectores (Córdoba). No por casualidad, La Mella rechazó la orientación votada en forma mayoritaria por la Fuba en su Junta Representativa: movilizar al Congreso de la FUA y plantear una alternativa.
El Frente de Izquierda debe asumir la responsabilidad que le cabe, y postular una lista de cara a este Congreso. Llamamos a todas las agrupaciones de izquierda del país a sumar esfuerzos y confluir en una lista que exprese esta alternativa política y de lucha en la FUA. Nuestro desafío es que el movimiento estudiantil juegue un papel protagónico frente a la crisis en cursos, uniendo su lucha a la de la clase obrera, contra el gobierno y su oposición patronal».
Y por último, la postura del Movimiento Sur:
«La dispersión de la izquierda estudiantil y los desafíos de construir una alternativa política
El panorama Nacional
El gobierno nacional ha definido atravesar los últimos años de su “fin de ciclo” por la vía de un ajuste ortodoxo que impacta fuertemente en los trabajadores y los humildes de nuestro pueblo y en dónde la educación pública no será la excepción. Mientras la inflación y la devaluación destruyen el salario, el gobierno privilegia a multinacionales, bancos y corporaciones, como el caso de la saqueadora Repsol, Monsanto y Barrik Gold. La educación, la salud y la vivienda están en emergencia mientras los funcionarios se arrodillan ante el Club de París y el FMI, hipotecando el futuro de los argentinos en vez de resolver la deuda interna. Asimismo, han dado muestras claras de que la respuesta para quienes con organización y movilización se opongan a estas políticas será la represión y la criminalización. No ha dudado el gobierno en reprimir a estatales, docentes, pueblos originarios, trabajadores y movimientos sociales en los últimos tiempos, mientras impulsan una ley anti-piquetes del mismo tenor que la ya tristemente célebre ley anti-terrorista, con Berni y Milani a la cabeza.
El paralelismo del Kirchnerismo
El congreso de la FUA del 2012 se vio atravesado por la estrategia del gobierno nacional de dividir y debilitar a las organizaciones gremiales del campo popular (CGT, CTA, etc) en una clara actitud de gobernar prescindiendo de la organización y la movilización genuina. Estrategia que persiste hasta nuestros días en un doble mensaje: que el kirchnerismo no percibe ninguna forma de organización posible que no se someta a la casa rosada y que el oficialismo cuenta cada vez con menos apoyo al interior de las universidades razón por la cual se refugian en la estrategia del paralelismo y la autoreferencia.
La FUA ayer y hoy.
En este contexto durante estos dos años la FUA ha dado algunos pasos relevantes de cara a poner al movimiento estudiantil en un lugar de protagonismo y decisión en la defensa de la educación pública en el contexto de fuerte ajuste y represión que el gobierno nacional imprime en estos días: la integración de la multisectorial junto a la CTA, CGT, y organizaciones sociales en el marco de la movilización de los trabajadores y los humildes contra el ajuste, la conformación del Espacio Multisectorial de Juventudes y la convocatoria a desenmascarar el doble discurso del gobierno, la histórica lucha por el Boleto Educativo Nacional y Gratuito que ha sido retomada incluso dando la batalla en varias provincias, la activa intervención ante el recorte de becas por parte del Ministerio de Educación, la denuncia y el insistente pedido de informes al mismo sobre becas y presupuesto, el reclamos de mayor presupuesto al Congreso Nacional.
De todas maneras aún existe un claro déficit en la conducción de la Federación. No enfrentarse a aquellos rectorados que gobiernan universidades en acuerdo con los k, debilitando así banderas históricas del movimiento estudiantil en muchas provincias. Tampoco buscaron emprender una necesaria democratización interna de los mecanismos de elección de las autoridades universitarias, algo que urge aquí como en casi todas las federaciones del país, siendo la FUBA, por ser una de las federaciones universitarias que más estudiantes aglutina, un claro ejemplo de esto.
Unidad frente al ajuste
Desde el Movimiento Sur hemos sido parte activa de la pelea por los derechos estudiantiles en todo el país y por la vinculación de los estudiantes con las luchas que libra nuestro pueblo por una patria más justa. Así desde la Secretaría de Género y Cultura de la FUA impulsamos las Brigadas Solidarias en todo el país y una serie de iniciativas sociales, culturales y juveniles por el derecho al aborto seguro y gratuito. Así mismo insistimos en reforzar la unidad en las luchas sociales al momento de enfrentar el ajuste del gobierno nacional.
En el camino de trabajar para lograr transformaciones en los gremios del país y avanzar con las reivindicaciones sociales nos hemos encontrados con otras organizaciones como la CEPA, peleando por el boleto educativo y la democratización universitaria. Así también, creemos en la necesidad de una praxis política que de la mano del desarrollo de dichas reivindicaciones, posibilite la construcción de un espacio político que establezca una alternativa de gobierno frente al avasallamiento del kirchnerismo sobre los sectores populares.
La FUA es una federación monitoreada desde lo más alto del poder, y quienes allí están hace años, estarán por muchos años tranquilos si nosotros nos condenamos a la línea de “unir solo la izquierda”. Desde Sur, que siempre buscamos disputar esta herramienta gremial y que estuvimos a punto de conseguirla en el año 2004, no abonamos aquella línea porque es condenarnos al testimonialismo. Es bueno que cada agrupamiento busque “presentar el propio espacio” (como dijeran hace dos años la Izq Independiente), o conquistar diferentes secretarías desde donde buscar hacernos fuertes; pero si eso es el único objetivo y lo que prima en instancias como estas, nos quedaremos de por vida en el juego que nos planteen los que dirigen y con las migajas que podamos desprenderles.
Desde el movimiento universitario Sur, seguimos insistiendo en la necesidad de construir una FUA que enfrente el ajuste del gobierno kirchnerista, como así también del resto de los espacios políticos que hoy disputan el gobierno por derecha.
Una FUA que sea herramienta de transformación y que avance en la conquista de mayores derechos estudiantiles».
Declaración de la comisión directiva del centro de estudiantes de ciencias exactas y naturales de la UBA (cecen) sobre el fraude en la FUA de la Franja Morada y la CEPA-PTP con los delegados de nuestra Facultad, de Arquitectura y Diseño y de Ingeniería. La misma fue votada por todas las agrupaciones presentes (menos la campora): po, la mella, izq socialista, bandera negra, el nuevo mas y lista unidad.
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CONGRESO FUA: La Franja Morada desconoce delegados del CECEN, el CEADIG y el CEI
El pasado 14/6 sesionó el Congreso de la Federación Universitaria Argentina. Esta Federación reune a centros de estudiantes de todo el país, mediante la participación de delegados electos en cada uno de estos.
El CECEN denuncia una maniobra de la conducción de la FUA, Franja Morada (UCR-UNEN), en acuerdo con la CEPA (PTP), donde fueron desconocidos delegados de Exactas y Naturales, de Arquitectura y Diseño y de Ingeniería de la UBA. La mesa de acreditación presidida por Franja Morada suplantó a estos delegados por impostores designados por Gerardo Cambio, coordinador de la CEPA-PTP. Aparentemente eran miembros del PTP de Santa Fé, que ni siquiera sabemos si son estudiantes y tampoco hicieron públicos sus nombres. Así, no se presentaron en las elecciones, nunca fueron electos y ni siquiera son estudiantes de estas Facultades y son designados por una mesa nacional de la FUA, donde votaron los radicales junto con la JUP (Massa-Scioli-Duhalde), el MNR (Binner) y la CEPA-PTP.
La Franja Morada en la UBA se presenta como Nuevo Espacio, agrupación estudiantil del Rector Barbieri que se dedica a boicotear a la FUBA constantemente, denunciando que son electos dos presidentes. Paradójicamente, en la FUA realiza fraude designando a dedo quienes son los representantes de los estudiantes que van a votar en su congreso.
Reafirmamos la independencia política del CECEN y del movimiento estudiantil, frente a los gobiernos o autoridades universitarias, para impulsar la unidad y la lucha de los estudiantes y el pueblo.
La FUA sigue siendo radical y morada….!!! Trosko, no te quejes que saliste 3 comodo, y preparate que este año te copamos la FUBA