FUBA: el PO durísimo contra la Mella

La UJS-PO emitió un duro comunicado contra su principal aliado en la conducción de la FUBA. No son nuevas las diferencias existentes entre La Mella y el Partido Obrero, a tal punto que hace rato que el acuerdo que sostiene a la actual conducción de la federación camina por la cornisa.

A continuación el comunicado completo de la UJS-PO, para que cada uno saque sus conclusiones:

La Mella traiciona el mandato de la Fuba
Las trenzas con los K y el objetivo de paralizar a la federación
La Federación Universitaria de Buenos Aires atraviesa una nueva etapa de tensiones internas. Aunque el Congreso ordinario de abril había resuelto que los organismos de la Fuba tuvieran una periodicidad quincenal, alternando la Junta Ejecutiva con la Junta Representativa, la Mella (que co-preside la Fuba) se opone a esta agenda democrática tan elemental. El funcionamiento regular y las reuniones periódicas serían acompañados por la publicidad de las actas de las reuniones. ¿A qué obedece la negativa de la Mella, que se autodefine ‘horizontal’ y ‘asamblearia’, a esta metodología democrática? Simplemente al hecho de que las resoluciones que se adoptan van en la dirección contraria a lo que quiere la Mella, la cual se opone siempre a una lucha contra los planteos del gobierno K, que vacían la educación pública.
En el último Congreso, miles de estudiantes votamos reimpulsar la lucha por la “democratización de la UBA”, contra el intento rere-eleccionista del rector Hallú o su reemplazo por cualquier otra variante del ajuste y la privatización, lo cual fue ratificado en reuniones posteriores. Hace unas semanas, a contramano de esta orientación, los ahora reconvertidos “pibes de Lozano” le pidieron una reunión al director ultra-K de la carrera de Comunicación, Glenn Postolsky, para proponerle la conformación de un bloque común que interceda en la disputa por la sucesión de Hallú. Postolsky, que se candidatea para el decanato de Sociales y representa al núcleo duro del kirchnerismo “audiovisual”, acompañó todos estos años la gestión de Hallú sin chistar, como el conjunto de los “progres” K. En su propia carrera, está impulsando una reforma reaccionaria del plan de estudios, que recorta orientaciones e introduce el trabajo gratuito como condición para recibirse. Nada más ni nada menos que los lineamientos descalificadores del Banco Mundial. Es lícito preguntarse qué catzo tiene que ver la Fuba con esta política antieducativa.
En Filosofía y Letras, la Mella metió los dedos hasta el fondo en la sucesión del decano Trinchero. En esa facultad, los “mareados” ofician de pata izquierda de un bloque que eventualmente podría designar al próximo decano. El armado está encabezado por distinguidos ex trincheristas –Acuña, Guevara-, probados en la llamada “generación de recursos propios” con la venta de cursos pagos de idiomas y la proliferación de posgrados arancelados. Está claro que para esa orientación no son necesarios la Fuba ni los centros de estudiantes… Al revés, su acción independiente, que desnuda el cogobierno repodrido de kirchneristas, radicales y macristas en la UBA y su política capitalista contra la educación, aparece como un factor irritante que es necesario aplacar.
Estos compromisos, a los que se suman otros, retratan a un grupo decidido a incrustarse definitivamente en el aparato del actual régimen universitario. Las trenzas con las camarillas se intensifican a medida que se acercan las elecciones universitarias de septiembre. Estamos frente a un salto en calidad en relación a su línea previa de adaptación y “coexistencia pacífica” con las autoridades. Una sucesión ordenada de Hallú, que garantice la perpetuación del entramado de negocios y privilegios vigente, sólo puede desenvolverse sobre la base la paralización del movimiento de la Fuba por la democratización… un objetivo al cual la Mella se esfuerza conscientemente por contribuir. Estamos frente a una violación flagrante del mandato que votó el Congreso ordinario para la Fuba.
Esta política de parálisis ya se había manifestado con anterioridad en la resistencia a impulsar la marcha de la federación a Plaza de Mayo. También en el terreno de la lucha por los derechos de las mujeres, con el bloqueo a las resoluciones votadas por las Jornadas que organizó la Fuba. Las excusas que esgrimen son inaceptables: “cuando hay elecciones, se lucha menos”, nos dice la Mella, pretendiendo convertir una máxima abstracta en una orientación política de sometimiento del movimiento estudiantil. El sabotaje a la Fuba sólo es funcional al gobierno y al Rectorado. La UJS asume la responsabilidad de realizar una enérgica campaña en defensa de la federación, sus organismos y resoluciones.
Impulsemos la auto-convocatoria inmediata a la reunión de Junta Ejecutiva, con el objetivo de proseguir la lucha ya iniciada del movimiento estudiantil.

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