Estacionamiento de MT: La Mella pactó el ingreso de policía de civil

Por UJS-PO Sociales
En los últimos días el accionar patoteril de la conducción del centro contra la 29 de mayo, además de despertar el repudio de estudiantes y organizaciones, trajo a discusión la situación que se vive en el estacionamiento de Marcelo T. La 29 había decidido por su cuenta bloquear la construcción de una reja en el perímetro del bar, una acción al margen movimiento estudiantil, que como método no compartimos. No obstante, los más empecinados por evitar una intervención de los estudiantes frente al conflicto fueron los militantes de la conducción del centro (la Mella/Empuje), que procuraron impedir a los golpes la difusión de la situación en los cursos y la apertura de un debate sobre el problema y cómo resolverlo. Lo que la Mella buscaba evitar era que saliera a la luz el pacto al que llegó con las autoridades para habilitar el ingreso a la facultad de policías de civil (¡!), que ahora “custodian” el predio donde funciona el estacionamiento y el bar, merodeando entre los estudiantes.
La conducción del centro tergiversa los hechos cuando argumenta que la política que ellos impulsan fue resuelta en la Comisión Directiva y en asamblea. Nada más alejado de la realidad. En ambas instancias, la UJS planteó la necesidad de desarrollar una movilización estudiantil para hacer frente a la situación que se vive particularmente en el predio recuperado del estacionamiento, donde personas ajenas a la facultad se dedican, como mínimo, a la comercialización de drogas, amedrentando a estudiantes y trabajadores. Plantemos que frente a esto la primera tarea del centro debía ser la difusión de la situación para que el conjunto de los estudiantes tomemos conciencia del problema y nos organicemos. Partíamos de una consideración muy elemental: la organización es la base de nuestra fortaleza, no es lo mismo atacar u ocupar un lugar que está organizado que uno que está desorganizado. Fue con esos métodos que recuperamos el estacionamiento en 2008, y es de esta forma que podíamos defenderlo. La Comisión Directiva y la asamblea aprobaron iniciar el plan de acción que propusimos, incluso con el voto positivo de la conducción. Sin embargo, luego la Mella desconoció todo lo resuelto y adoptó el método político inverso.
En lugar de informar y organizar a los estudiantes, la conducción del centro recurrió a un pacto con Hallú, Caletti y la empresa por el cual se habilitó, insistimos, el ingreso de la cana a la universidad. Hasta el momento la Mella parece no considerar necesario hacer público el contenido de este acuerdo, que consiste en que la empresa se hace cargo de pagar los honorarios de la policía y de financiar la construcción de la mentada reja (un emprendimiento que no había podido realizar en años anteriores por la oposición del movimiento estudiantil); como contrapartida, el Rectorado y el CECSo consienten la instalación por plazo indeterminado de la Federal en un espacio de la UBA. ¿Acaso alguna asamblea debatió semejante acuerdo? El hecho de que los policías estén de civil, disimulados, agrava aún más el asunto. Ya hemos tenido casos de compañeros que fueron hostilizados por estos agentes, que se creen con derecho a prepotearnos y revisarnos. Como se ve, el “reconocimiento” del espacio del cual se jacta la Mella no fue el producto de una lucha sino de una transacción. A cambio de la reja, la conducción del CECSo hizo su propio “reconocimiento”, convalidando la presencia de la cana. Todo esto en la facultad que estudia Trabajo Social y Sociología. En última instancia, rejas y policías son dos elementos de una misma política, que se requieren el uno al otro; hay una relación necesaria entre ellos como parte de una salida represiva al conflicto social.
Cuando se acercan las elecciones de centro de estudiantes, la conducción se juega todas sus cartas a hacer pasar el buzón de que la llegada de la reja (y la cana) son un “triunfo estudiantil”. Con la mudanza postergada hasta nuevo aviso, en ausencia del edificio único los estudiantes podríamos celebrar que la Mella convirtió al CECSo en una especie «centro-country»… encerrado en una sede que se cae a pedazos.
Históricamente el movimiento estudiantil rechazó la presencia de la policía u otros cuerpos de seguridad (patovicas) en la universidad. Los antecedentes, en el país del Proyecto X, son nefastos. Muchas de las causas judiciales con las que se persiguió al movimiento estudiantil se hicieron sobre la base de la inteligencia y la infiltración policial. La cana no viene a la universidad a garantizar la seguridad de estudiantes y docentes, sino a asegurar los negocios de los privatistas. Frente a esta situación, la UJS plantea:
– Fuera la policía de la universidad
– Abajo los compromisos de la conducción del centro con las autoridades, la empresa y la cana
– Asamblea general del centro para que los estudiantes intervengan en el conflicto y defendamos el espacio con los métodos del movimiento estudiantil.

2 Comentarios

  • pablo dice:

    Qué lindo es poder marchar porque lo secuestraron a Evo y al mismo tiempo cerrar filas con la gestión y la policía.

    Otra cosa, Hagman va a estar defendiendo el estacionamiento con piedras como hicimos años atrás, o les puede llegar a sacar un par de puntitos para las PASO?.

  • Tamara dice:

    jajajaja ya no saben qué inventar, sigan pidiendo más policía en consti

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