El Secretario de Política Económica, Axel Kicillof, cuestionó a los economistas que criticaron los anuncios realizados ayer por el gobierno nacional al decir que quieren «volver a los ´90, a la bicicleta financiera».
En declaraciones a radio Continental afirmó que los dos instrumentos financieros presentados, destinados al sector energético y al de la construcción, son «medidas creativas de una política económica, un modelo que, como dijo la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner), tiene el objetivo de favorecer a los sectores populares».
Rechazó las declaraciones «descabelladas, que no tienen nada que ver» publicadas respecto de las dos herramientas financieras presentadas e indicó que «la prensa opositora se ha dedicado a encontrarle el pelo al huevo».
Dijo que quienes apuesten por ellas deberán tener tranquilidad ya que «este gobierno, si algo ha hecho, es honrar las deudas».
Recordó que quienes las cuestionan “fueron funcionarios y fracasaron» y «hablan con un discurso que viene acompañado con recetas que todos los argentinos hemos padecido».
En el proyecto enviado al Congreso el dinero de los fondos tiene “asignación específica», explicó.
Kicillof sostuvo que la pesificación de la economía «es el resultado natural de un país que crece», y advirtió que «la devaluación empobrece a la gente y reduce los salarios».
«La Argentina creció en la última década por el período más prolongado y más fuerte que tenga memoria el pueblo. Esa es la respuesta a los profetas de la derrota», indicó.
En consecuencia, el viceministro de Economía aseguró que el Gobierno no va «a devaluar la moneda 40 por ciento como pide la gente del PRO, porque es malo para la mayoría del pueblo, y bueno para la minoría que ellos representan».
De esta manera se refirió al presidente del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, quien se mostró partidario de aplicar una devaluación del peso frente al dólar, para recuperar la competitividad de la economía que a su criterio está en baja, producto de un atraso cambiario «de 40 por ciento».
Kicillof consideró que «la pesificación es el resultado natural de un país que anda, crece, funciona, crea empleo y tiene solidez en su planteo macroeconómico».