Un testigo de la megacausa La Perla pidió sentar en el banquillo de los acusados a grupos económicos

Un sobreviviente de los campos de concentración de la última dictadura militar manifestó en la megacausa La Perla que los delitos de lesa humanidad no solamente fueron cometidos por miembros de las Fuerzas Armadas, sino que «hubo complicidad de las corporaciones y de los grupos económicos».
«Dentro de diez años vamos a estar casi todos muertos», manifestó Pedro Lencina ante los miembros del Tribunal Oral Federal 1 (TOF1), a modo de reclamo de celeridad en los juicios y advirtiendo que dentro de una década no van a contar con pruebas testimoniales para condenar a los responsables de estos delitos.
Lencina militaba en el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) cuando fue secuestrado en noviembre de 1977 en su domicilio en la ciudad de Córdoba y llevado al entonces Centro Clandestino de Detención (CCD) de La Perla.
Pasó por el Campo de la Ribera, la Unidad Penitenciaria San Martín (UP1) y La Plata, sufriendo tormentos y torturas.
Relató que, si bien nunca pudo ver a sus captores y torturadores, pudo escuchar nombres como `fogo` (Ricardo Lardone) `hb` (Carlos Alberto Díaz), `texas` (Elpidio Tejeda) y otros que no recordó.
También relató que el 11 de marzo de 1978 los gendarmes le habían propinado una «feroz paliza» por conmemorarse en esa fecha el quinto aniversario del triunfo electoral de la fórmula Héctor Cámpora-Vicente Solano Lima.
En la 36 audiencia oral y pública también declaró Irma Casas, secuestrada el 13 de abril de 1978 en Córdoba, por un grupo que, entre otros, integraban los imputados Carlos Alberto `vergara` Vega y Valentín `gino` Padován, y fue liberada el 28 de febrero de 1984.
Entre sus secuestradores y torturadores recordó a Ernesto Barreiro y Luis Manzanelli, en tanto que en la causa están también imputados por este hecho Carlos Alberto Díaz, Eduardo Porfidio Rios y Carlos Enrique Villanueva.
La jornada de recepción de testimoniales concluyó con la declaración de Pedro Gaetán, militante de Montoneros y sindicalista de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), quien fue secuestrado el 20 de Octubre de 1976 y liberado en julio de 1984.
Por su secuestro y tortura están imputados Jorge Exequiel Acosta, a quién le vio la cara en el Campo de la Ribera; Ernesto Guillermo Barreiro, Luis Alberto Manzanelli, José Hugo Herrera, Carlos Alberto Vega, Carlos Alberto Díaz, Arnoldo José López, Héctor Raúl Romero, Emilio Morard, Ricardo Alberto R. Lardone, y Luis Quijano.
Al resistirse al secuestro es herido de varios balazos en la pierna, razón por el cual es llevado al Hospital Militar para luego derivarlo al Departamento de Informaciones Policiales D2), recordando que uno de los principales torturadores en ese lugar era Miguel Angel `gato` Gómez.
También habían secuestrado a su pareja y su hijo de cuatro años, quien un mes después fue entregado a su abuela materna, mientras tanto en su casa se había realizado un velorio sin la presencia de cuerpo porque a su familia le habían informado equivocadamente que lo habían abatido en un enfrentamiento.
Además de los ex CCD de Córdoba, pasó por la UP1, La Plata, Devoto, Rawson y Sierra Chica y recordó que fue condenado a 14 años de prisión por bajo la “falsa acusación” de `secuestro extorsivo` con la “complicidad” de la Justicia y que la sentencia fue dictada por el entonces juez federal Miguel Angel Puga.
La audiencia pasó a cuarto intermedio hasta mañana a las 9.30 para continuar con la recepción de testimoniales.
El ex titular del Tercer Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez es el principal acusado del total de 42 que tiene este proceso judicial que acumula 16 causas.
Son 417 las víctimas de esta megacausa, de los cuales 162 son sobrevivientes y los delitos que se juzgan son privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravados, aplicación de tormentos seguido de muerte, homicidio calificado, tentativa de homicidio calificado, sustracción de menor de 10 años, abuso deshonesto y violación.
TELAM