Se reanudó el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra

“Acá no están atentando contra la Unión Ferroviaria (UF), están atentando contra el sistema. Esto lo hizo algún mal parido para sembrar un muerto al gobierno nacional que está trabajando para mejorar el sistema ferroviario”. Las palabras vienen desde el interior del gobierno nacional y resumen tres de los elementos que atraviesan el discurso kirchnerista, constituyendo así la victimización del victimario político: el carácter cómplice, el cinismo estructural con que se manejan y el proceso de victimización de quienes fueron responsables políticos del crimen de Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero; un asesinato que, en el marco de ese “mejorar el sistema ferroviario”, reveló la trama de negocios en el sistema ferroviario entre el ejecutivo nacional y la burocracia sindical de la UF, que derivó en la masacre de Once de febrero de 2012.
Las palabras fueron pronunciadas por el entonces subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, cinco días después del asesinato de Mariano Ferreyra en manos de una patota sindical digitada por la Unión Ferroviaria que lideraba José Pedraza. El testimonio se desprende de la llamada telefónica que realizó Luna desde la Secretaría de Transporte, el 25 de octubre de 2010, a Juan Carlos “Gallego” Fernández, secretario administrativo y número dos de la Unión Ferroviaria. Se había comunicado con el sindicalista -enjuiciado por el crimen- “para solidarizarse”. Luna, como hombre del gremio de La Fraternidad (sindicato aliado a la Unión Ferroviaria), se constituía como nexo en el negociado de los subsidios entre el gobierno nacional y la UF.
“Acá hay un montón de gente de la oposición que (por el crimen de Ferreyra) nos está pegando mal a nosotros”, se quejó el subsecretario en la charla con Fernández, a quien le sugirió que “la mejor forma de defenderse (de las acusaciones) es no aclarando nada”, y le mostró su costado solidario…: “A los amigos los acompaño hasta la puerta del cementerio”. Luna también le confió a su interlocutor que habló del tema “con el ingeniero”, al referirse al entonces secretario de Transporte, Juan Carlos Schiavi. Durante el diálogo se escucha responder a Fernández: “Esto de las tercerizadas es un bolazo”.
Cabe recordar que Luna y Schiavi están actualmente procesados, junto a varios ex funcionarios y empresarios, en la causa penal por la tragedia ferroviaria de Once, que hace casi un año causó 51 muertos y más de 700 heridos por el choque de un tren cargado de pasajeros contra el paragolpes de la terminal.
En la audiencia de reanudación del juicio, prestó declaración indagatoria el enjuiciado Claudio Alcorcel, delegado sindical, desde 2009, en los talleres de Remedios de Escalada. Éste admitió que aquel 20 de octubre de 2010 -día en que la patota asesinó a Ferreyra- iban “a pelear” contra los trabajadores tercerizados que pretendían cortar las vías de la línea Roca.
Al acusado también se le exhibieron videos, que fueron esclarecedores en su participación en el ataque de la patota. En uno de ellos, Alcorcel agita los brazos para que el resto de la patota baje del terraplén para atacar a los tercerizados. También se lo observa en otra imagen reuniéndose con el grupo de Favale cuando éste llega al lugar. Por otra parte, dijo que no vio en el lugar de los hechos a ninguno de los que ahora están detenidos junto a él.
“A las 9:30 me llamaron compañeros diciendo que estaban por cortar las vías en Avellaneda. Fui para allá y me encontré con Pablo Diaz”, declaró Alcorcel, quien dijo que llegó luego de la primera agresión de la patota, y que se encontró con su hermano con un supuesto corte en un pómulo. Y relató, victimizándose: “En un momento llegó gente cantando canciones de ferroviarios. Al único que reconocí fue a Cristian (Favale) y lo saludé (…). En eso empiezan: ‘Vamos, vamos’, y hay gente que sale corriendo. No entendí por qué. Yo caminé con mi hermano por la vereda (…). Me quedé a 30 metros del portón de Chevallier. Ahí hubo un intercambio de piedrazos y escuché cinco disparos. No entendía qué pasaba (…). Me enteré después, por compañeros, que había un muerto del lado del Partido Obrero (…). No fuimos a matar a nadie. Esto no sé cómo pasó ni cómo explicarlo”.
Alcorcel confesó que en la patota “había un montón de delegados” de la Unión Ferroviaria y admitió que entre los integrantes del grupo reconoció y saludó a Cristian “Harry” Favale, ex barra brava del club Defensa y Justicia de Florencio Varela, principal acusado en este juicio y sindicado por decenas de testigos como el autor de los disparos que asesinaron a Ferreyra.
“Para mí hasta ese momento era ‘Cristian de Varela’; lo conocí en el acto de la cancha de River con los muchachos, me pidió el número de celular porque dijo que iba a entrar a trabajar en Escalada”, confió, en referencia al acto que Cristina Fernández; su esposo, Néstor Kirchner, y el titular de la CGT, Hugo Moyano, encabezaron en el estadio Monumental de Núñez. Según la causa, Alcorcel tiene decenas de llamados con Favale antes y después del crimen.
Contrario a lo que había sido anunciado, no concurrió a la audiencia de hoy al juicio “Gallego” Fernández, quien declaró días atrás y se preveía que hoy respondiera a preguntas del tribunal Oral y de las partes. Según fuentes judiciales, el ex empleado ferroviario Juan Carlos Pérez declarará mañana en indagatoria en el juicio que se sigue por el crimen del militante del Partido Obrero.
Fuente: http://justiciapormariano.wordpress.com/

1 Comentario

  • es todo una gran mentira!!!!!! los del partido obrero son una mafia!!!! siempre van armados y en esta le salio mal, fueron ellos los que perdieron… yo fui una militante de ellos y como no compartia el pensamiento me aleje, xq eran muy agresivos

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