Cuando el poder no #trata de disimular

Por La Amaya

La Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional define a  la Trata de Personas como  la “captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación”. Establece que “esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.”
En nuestra legislación actual, la trata de personas, se encuentra contemplada en los “Delitos contra la libertad”, la libertad entendida  como bien  jurídico penal. Nuestra Constitución Nacional, en su Preámbulo tiene como objeto“asegurar los beneficios de la libertad… para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”. De modo consecuente nuestro Código Penal no podía omitir la libertad entre los bienes que tutela, es así como en el título V se tipifican y sancionan los “Delitos contra la libertad”, entre los cuales en los artículos 145 bis y 145 ter se tipifica la “trata de personas”.
En el año 2008 fue dictada la ley 26.364 contra la trata de personas, la cual hace referencia  no sólo a la explotación para la prostitución, sino también a otros tipos de explotación, ya sean explotación laboral, venta de órganos, etc.
Por estos días fue resonante el  fallo del caso Marita Verón, el mismo, hubiera sentado un precedente ejemplificador en materia  de “Trata de Personas” en nuestro país,  ya  que hasta el momento no se halla ninguno referente al mencionado delito. Hubiera sido dar un paso contra la Trata de Personas y abrir,  al mismo tiempo,  el juego en la lucha contra el  mencionado crimen si la justicia se hubiese expedido  de modo condenatorio  en el caso Marita Verón.
Tanto la trata de personas  como el narcoterrorismo han tenido un incremento exponencial en nuestro país, los mismos son organizaciones criminales que están lucrando con la vida y la reducción  a condiciones de esclavitud  de seres humanos.
La trata de personas y la explotación sexual pueden existir no sólo por el apoyo y redes entre sectores del Estado sino también por cuestiones culturales y sociales.
En América Latina, las redes y esclavitud sexual fueron visibilizadas más fuertemente por la sociedad civil que por la acción de los Estados, por los movimientos de mujeres y organizaciones civiles.
El tráfico de personas no podría existir sin la protección de políticos, jueces y policías. Los informes estadísticos de Naciones Unidas contra la droga y el delito arrojan que en Argentina, hay medio millón de mujeres atrapadas en redes de trata, existen ocho mil prostíbulos, entre ellos, mil verificados en la ciudad de Buenos Aires.
El mercado de trata sobrevive a costa de secuestrar y explotar sexualmente a mujeres,  niñas y también varones que son menores y suelen quedar invisibilizados. Hoy ya hay presencia de carteles de droga que están operando en Argentina, como ser en Córdoba y en una ruta hacia el norte del país, los mismos operan comprando seres humanos y esclavizándolos.
Esta trata se trata de desaparecidos en democracia, mafias que actúan desde la complicidad del  poder con presiones que parten del mismo para que nada cambie.
Los tratantes consideran a las personas meras mercancías, objetos que pueden ser explotados y comercializados para lucrar con ellos. Es inminente que la reforma de la ley de trata de personas sea debidamente debatida y abordada en el Congreso, como así también,  la  instauración de una política de estado acompañada por la voluntad política de combatir el tráfico de personas,  la esclavitud de los tiempos modernos, del cual ninguna nación ni gobierno está exento de responsabilidad.
El conocimiento te  hace responsable. Generá conciencia. Transformá la realidad #Involucrate