Un testigo volvió a vincular al detenido titular de la Unión Ferroviaria con una de las cooperativas contratada por la UGOFE para brindar servicios en los ferrocarriles, al afirmar que «su cuñada la dirigía y tenía como empleados a sus sobrinos mientras que el contador del gremio era asesor».
Un testigo volvió a vincular al detenido titular de la Unión Ferroviaria
«Silvia Coria estaba al frente de la cooperativa», refirió el testigo Roberto Menón en relación con la cuñada de Pedraza, al declarar en el juicio por el crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra ocurrido el 20 de octubre de 2010.
Ante el Tribunal Oral en lo Criminal 21, el testigo explicó que «es contador y realizaba trabajos para tres cooperativas que luego fueron absorbidas por el Belgrano Cargas, que también lo contrató a él».
El testigo explicó que «hasta que esto ocurrió concurría para los trabajos contables a San José 583, un edificio que pertenece a la esposa de Pedraza, Graciela Coria y donde se llevaba la contabilidad de las cooperativas que supuestamente no dependían del gremio ferroviario, cuyos afiliados son de planta permanente de los ferrocarriles».
Además detalló que Unión del Mercosur tenía en su directorio a gremialistas de la UF, que un sobrino de Pedraza, Maximiliano, era administrativo y que el actual contador del gremio y vicepresidente del Belgrano Cargas, Angel Stafforini también era «asesor» de esas cooperativas.
Staforrini está procesado sin prisión preventiva en otra causa por supuesto ofrecimiento de sobornos a jueces de la Cámara Federal de Casación para obtener las excarcelaciones de los detenidos por el crimen de Ferreyra.
Otro testigo, Eduardo Pereyra, miembro de la gerencia de UGOFE Roca, también aludió a la cooperativa vinculada al detenido Pedraza.
«Estaba relacionada con la Unión Ferroviaria», explicó ante el Tribunal.
Según la investigación, en base a la cual se detuvo y procesó a Pedraza y a su segundo en el gremio Juan Carlos Fernández como supuestos «instigadores» del asesinato de Ferreyra, el objetivo de atacar la marcha de tercerizados era impedir los reclamos por su pase a planta permanente, para no perjudicar los intereses económicos que los directivos del gremio tenían en las empresas-cooperativas que proveían estos trabajadores.
Pereyra declaró también que los reclamos de los trabajadores tercerizados de esas cooperativas llegaban a la gerencia de la UGOFE por una «vía independiente» que no era el gremio ferroviario y que no pasaban a planta permanente porque la Secretaría de Transporte de la Nación no lo autorizaba, al menos hasta el 2010, cuando fue asesinado Ferreyra.
El Tribunal prevé escuchar esta semana, mañana o el jueves, al testigo Alfonso Severo, quien denunció haber sido secuestrado por un día en la jornada en que debía presentarse por primera vez en el juicio que se desarrolla en los tribunales federales de Retiro.
Mensaje