Médicos, trabajadores del Borda y legisladores porteños denunciaron la irrupción sin permiso judicial de la Policía Metropolitana para continuar con el centro cívico en terrenos del hospital, y acusaron al jefe de Gobierno Mauricio Macri de privilegiar los negocios inmobiliarios en detrimento de la salud pública.
«Estamos preocupados porque esta madrugada, la policía metropolitana entró en forma violenta al hospital, sin ninguna orden, sin fiscal ni juez, ni acto administrativo que justificara que procedieran de esta forma», dijo Gabriel Cavia, de la Asociación de Profesionales del Borda.
El médico señaló que «también ingresaron las fuerzas de infantería y seis móviles de la Metropolitana por la calle Perdriel y no dejaron entrar a los medios de comunicación mientras criminalística tomaba fotos y filmaciones del lugar».
«Aparantemente», añadió Cavia, «fue para que una empresa privada ingresara para hacer un cerco perimetral», lo que calificó como una nueva avanzada sobre la salud pública.
Según explicó Marcelo Frondizi, secretario general de la junta interna de los talleres protegidos del hospital, «se trata de la delimitación del centro cívico, un proyecto inmobiliario avalado por Macri que se va a construir en los terrenos del hospital».
Frondizi acusó a Macri por haber generado un hecho de violencia mediante la presencia policial con la finalidad de «imponer el centro cívico con el que toda la comunidad de salud mental está en desacuerdo».
«No hay ninguna orden de ningún tipo que permita que entren clandestinamente a un hospital de salud mental», sostuvo el profesional, y estimó que el daño no solo afectó a los trabajadores sino, y sobre todo, a los pacientes.
«Imaginen lo que significa para un ciudadano que tiene problemas en el alma la presencia del aparato represivo», dijo Frondizi.
La diputada porteña María Elena Naddeo (FPP) repudió el inicio de las obras del Centro Cívico, al que atribuyó a «la patria contratista e inmobiliaria de Mauricio Macri» y reclamó «el retiro inmediato del cerco» policial que se dispuso para el inicio de trabajos de excavación en ese centro de salud.
En tanto, el legislador porteño Fabio Basteiro, de Buenos Aires para Todos, coincidió en que el gobierno de Macri puso en marcha hoy «un verdadero dispositivo represivo sobre trabajadores y pacientes de un hospital de salud mental en el momento en que justamente se está discutiendo un negocio inmobiliario».
Basteiro apuntó contra el ministro de Seguridad porteño, por haber dispuesto «sin ningún tipo de aviso ni instrucción de jueces, con un asalto al estilo Swat», el ingreso al hospital «al solo efecto de disciplinar a los trabajadores».
El diputado explicó que el Borda como los otros hospitales de Salud Mental «son el capital social acumulado por la ciudadanía porteña, que defienden los trabajadores».
«Otro diputado que intervino en el conflicto del Borda fue Aníbal Ibarra, quien le pidió a Néstor Pérez Baliño, interventor del hospital, que hable con la vicejefa de gobierno, María Eugenia Vidal, para que la construcción del Centro Cívico se trate en la Legislatura», indicó Frondizzi.
Al término de una reunión con el interventor, en la que «no se arribó a un acuerdo», los trabajadores decidieron permanecer en el lugar para evitar que los obreros retomen las excavaciones.
«Mañana van a volver con los inicios de las obras de perforación del suelo y por eso nos vamos a quedar en el taller protegido», dijo Frondizzi.
Fuente: Télam