Varias semanas de preparativos, negociaciones y –sobretodo- muchos rumores llegaron a su conclusión en la tarde del sábado cuando, por un lado, se realizó en el estadio del club General Paz Juniors de la Ciudad de Córdoba el congreso ordinario de la Federación Universitaria Argentina y por el otro, a 700 kilómetros de distancia, el kirchnerismo lanzó su propuesta de refundación de la FUA en una sede de la UBA.
En la tierra del fernet y el cuarteto todo se desarrolló con tranquilidad, desde la confirmación de la ausencia K los dirigentes de las fuerzas que participaron del congreso (radicalismo, izquierda y FAP) se aferraron a sus teléfonos para descubrir el verdadero alcance de la ofensiva. La mayoría de las preguntas se centraban en las fuerzas que desistían de participar de la cita cordobesa y en el respaldo que realmente tenían del Gobierno Nacional. La respuesta la obtuvieron el mismo viernes cuando las fuerzas kirchneristas fueron recibidas por el jefe de gabinete Juan Manuel Abal Medina en la Casa Rosada. Sólo restaba saber que posición tomaría la JUP, que un sector participó de la conferencia de prensa en Buenos Aires mientras que otro viajó a Córdoba para acreditar sus delegados e ir en busca de la secretaría general de la federación.
El resultado final de la elección fue el siguiente: Unión Reformista (encabezada por Franja Morada) 290 cartones, FUNK JUP 210, Frente 20 de diciembre 169, FAP 127. De esta manera la Franja continúa la frente de la federación como lo hace desde el regreso de la democracia y –tal como anticipó Juventud Informada hace casi tres meses- Emilio “el Búho” Cornaglias fue electo presidente. En el acto de apertura hicieron uso de la palabra: el presidente saliente Federico “Fama” Miranda, Alejandro Lipcovich (FUBA), Pablo Michelli (CTA) y Daniel Menendez (Barrios de Pie).
Mientras tanto, en Buenos Aires, Abal Medina, Larroque, encabezaban el acto que cerraba la jornada de debate de los delegados que resolvieron no participar del congreso porque lo consideraban poco representativo y fraudulento ya que –según denunciaron- muchas de las universidades nacionales no tenían delegados acreditados y no estaba claro hasta último momento cuantos delegados le correspondían a cada centro de estudiantes. De ese plenario surgió un documento (ver sección opinión) que critica duramente la conducción morada de la FUA y propone un plan de acción de cinco puntos para “construir una nueva Federación Estudiantil Universitaria participativa y democrática” entre los que se destacan la redacción de un nuevo Estatuto, la formalización de los centros de estudiantes existentes y la normalización de los que están en proceso de formación, la creación de un órgano interno para el reconocimiento y registro de los mismos, la normalización de las 27 universidades que no se encuentran en ese estado y la creación de sedes de la FUA en todas las universidades nacionales.
Como era de esperarse, el conflicto traspasó las huestes universitarias y dirigentes nacionales radicales y kirchneristas se cruzaron acusaciones. Ricardo Alfonsín denunció vía twitter que “El gobierno busca dividir la Federación Universitaria” mientras que en el acto en la UBA se hicieron presentes Mariano Recalde, Leandro Grosso, Patricio Etchegaray, Andrés Lablunda y Luis D´Elía que declaró “con medidas burocráticas pretenden imponer la minoría del helicóptero en la FUA”.
Si los K les daban los cartones a la jup, ganaban la FUA? La Jup presento 210.. los k tendrian unos 90.. superan a los 290 de los morados.
si es asi, no era ganar una buena forma de refundarla?
El tema Marcos es que no les interesa «refundar la FUA» sino mantener su propia mezquindad y hacer rancho aparte. Sino, hubieran hecho lo que dijiste