Prácticas solidarias obligatorias en la UBA

A partir de 2013, los estudiantes de la Universidad de Buenos Aires deberán cumplir de manera obligatoria trabajos solidarios antes de recibir su diploma, informó el rector Rubén Hallú. Ambas presidencias de la FUBA se opusieron a la medida por considerar que podría encubrir trabajo gratuito (ver sección Opinión).
El proyecto que fue aprobado por el Consejo Superior determina que los alumnos que ingresen a cualquiera de las 13 facultades de la UBA desde el año que viene, tendrán que realizar durante la carrera un mínimo de horas obligatorias de educación solidaria relacionadas con las temáticas del área.
Hallú precisó que “deberán cumplir un mínimo de 40 horas obligatorias de trabajo comunitario o educación solidaria a lo largo de la carrera y relacionado con los conocimientos adquiridos”, que aplicarán en “zonas vulnerables”.
El rector destacó que “puede ser un instrumento de cambio, acercando a la universidad a los sectores más desfavorecidos y ayudando a promover su desarrollo”. Hallu agregó que “la producción de saberes de la universidad debe contemplar las particularidades de la sociedad en la que está inserta, detectar los problemas y desafíos, ofrecer respuestas, realizar acciones directas y retroalimentar el desarrollo de nuevos contenidos”.
En el caso de quienes ya iniciaron la carrera, aclaró que no será obligatorio pero que igual “podrán realizar las acciones solidarias en forma optativa, ya que no se puede cambiar un plan estudio que está vigente” .
Por su parte, Oscar García, secretario de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil, especificó que “van a ser obligatorias y pueden depender de una materia o de varias. El estudiante va a completar estas actividades fuera del aula y el requisito elemental es que deben tener impacto curricular. Este concepto es lo que diferencia estas prácticas de cualquier iniciativa solidaria”.
La resolución 520-10 se aprobó en mayo de 2010, pero recién ahora se anunció su aplicación. En el artículo 3°, explicita que “todas las facultades deberán elevar al Consejo Superior los proyectos en donde se realizarán las Prácticas Sociales Educativas, para ser refrendados e incorporados a una base de datos cuya oferta estará a disposición de todos los estudiantes de la universidad. Dicha presentación se realizará a través de la Secretaría de Extensión Universitaria”.
Estas prácticas, según reza la resolución, constituirán un medio adecuado para “colaborar con los profesores en la integración de la investigación y la enseñanza”. También, señala, serán una herramienta eficaz para que los estudiantes desarrollen las habilidades y los valores de la ciudadanía, adquieran diversas visiones del mundo y alcancen una posición reflexiva frente a la realidad.
Carlos Mas Vélez, secretario general de la UBA, sostuvo que el objetivo de esta nueva propuesta es que funcione “como un mecanismo de compensación social a través del cual la universidad hace realidad su función social, poniendo al servicio los saberes que produce y enseña, permitiendo fomentar la colaboración en la comunidad”.