Durante la última sesión, el parlamento de la ciudad aprobó por unanimidad el proyecto presentado por la diputada porteña Virginia González Gass para declarar su beneplácito por la visita de la vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo.
González Gass fundamentó esta declaración expresando que «ésto un acto de justo reconocimiento, tanto hacia su persona como al conjunto del movimiento estudiantil Chileno, que a través suyo surgió, de las entrañas mismas de la sociedad, como un actor social que permanecía latente e invisibilizado».
Como presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Camila Antonia Amaranta Vallejo Dowling encabezó la más importante y extendida manifestación por la reconstrucción de la Educación Pública en su país. Supo plantear de manera simple y contundente que la educación es un derecho inalienable que debe ser garantizado para el pueblo en su conjunto.
Y fue más lejos aún, puesto que reclamó que debe tenderse hacia una reforma estructural del sistema educativo chileno que año a año deja a miles de estudiantes afuera de los claustros, merced a los altos costos que deben asumir. “Educación pública, laica, gratuita, de excelencia y liberadora” pareció ser entonces la consigna que condensó el sentir de miles de estudiantes chilenos.
