La Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (CUES) discute hoy los pasos a seguir, en el marco de la toma generalizada de establecimientos porteños en reclamo de una solución a los graves problemas de infraestructura de las escuelas de enseñanza media de la Ciudad.
Además, está prevista la realización de un congreso de la CUES el sábado.
Muchos colegios secundarios se encuentran evaluando la posibilidad de volver a a la toma, mientras que otros resolvieron retomar la medida de fuerza ayer en asambleas, como es el caso del Normal 1, el Falcone y el Esnaola, entre otros. Se estima que alrededor de diez escuelas se sumarían a la medida.
Lola Urquiaga, secretaria general del Centro de Estudiantes del Normal 1, informó que decidieron «volver a tomar el colegio porque el plan de obra es incompleto, es el plan que ya estaba, de puesta de puertas y ventanas y carpintería, pero hay puertas que faltan y el otro día se cayó una ventana».
Aseguró que «tenemos el apoyo de las autoridades, algunos docentes y padres», y adelantó que a las 18 se reúnen los estudiantes del nivel terciario de la escuela «para ver si se suman a la toma».
Asimismo, dijo que a las 21 hay una reunión de los alumnos de los niveles terciarios de todas las escuelas «para ver qué medida toman en general», ya que ellos también cursan en los mismos establecimientos en los que hay problemas edilicios.
Ramiro Yordan, presidente del Centro de Estudiantes del Esnaola y referente de la Coordinadora, se manifestó de esta manera acerca de la reunión que mantuvieron el lunes con el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich: “En esta tercera reunión, el Gobierno volvió a presentar una propuesta absolutamente insuficiente e incompleta. Su política fue intentar dividir al movimiento de lucha, ‘comprando’ algunos pocas escuelas, sin resolver los problemas de la mayoría. Los estudiantes rechazamos este planteo, y ratificamos lo que venimos exigiendo: un plan de obras real, con plazos concretos, que arranque este año y tenga mecanismos de control, incluyendo a todas las escuelas y no a unas pocas”.
“Por estos motivos, los secundarios seguimos luchando, exigiendo respuestas concretas al gobierno de Macri. El movimiento es ascendente: de la primera reunión con Bullrich, participaron 20 colegios. En la segunda, 34. Ayer, 54 colegios. La marcha a las puertas del ministerio fue de miles. Esto refleja que las ocupaciones han permitido poner de manifiesto la crisis de las escuelas, y por eso cada día se suman nuevas. El martes 7 está planteado tomar en forma generalizada”, agregó Fernando Ramal, secretario general del Normal 1.
Por su parte, Alejandro Lipcovich, presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires, señaló que «está en proceso un principio de verdadera rebelión educativa. Ocurre que la crisis es generalizada, y no exclusiva de la ciudad y el gobierno macrista. La educación que depende del kirchnerismo también está asfixiada: ahí está la UBA para demostrarlo. Los estudiantes de Sociales, que acompañaron en forma masiva la marcha de los secundarios, volvieron a resolver la ocupación de las tres sedes. Exigen el edificio único que hace años les vienen prometiendo, porque las sedes están colapsadas y se caen a pedazos”.
Prepárense para grotescos intentos aparateadores del PO y el PTS e intentos de brillar, seducir y cooptar por parte de la gente de LaMella-LoboSuelto.
Basta, estoy cansado de que no nos dejen estudiar. Estos grupos izquierdistas solo utilizan las cuestiones educativas para hacer política y poder adoctrinarnos con su mensajes de odio y rencor hacia el que hizo fortuna trabajando.
Dejemos de envidiar al que tiene. Estudiemos, trabajemos para poder enriquecernos a partir del fruto de nuestro trabajo.
Este gobierno de la Ciudad es el que más hace en materia de seguridad. La policía Metropolitana está cambiando la cara de los barrios. Antes a mi vecina María la asaltaban cada dos por tres. Cacho, el del puesto de diarios de la esquina, tenía miedo de abrir todas la mañanas. Eso cambió gracias a las políticas de seguridad de Mauricio.
También las plazas están más lindas, hay obras de bacheo y reparación de veredas por todos lados… ¿nadie lo notó?
El ministro fue claro, presentó un plan de obras para solucionar todos los problemas edilicios que vienen de las gestiones anteriores. Solo un miope podría querer seguir con las tomas.
Los porteños somos rehenes de los que solo quieren entorpecer la tarea de un gobierno que está cambiándole la cara a la ciudad.