1º de Mayo de 2010

Por PRS-La Causa Obrera

El  gobierno K nos cocina con la inflación,  y la  oposición nos quiere poner al horno con el ajuste. Por un bloque clasista para agrupar a la vanguardia con un programa obrero,  independiente de las facciones patronales.

La crisis del capitalismo imperialista ya lleva más de 2 años. Los billones de dólares que los gobiernos imperialistas dedicaron a salvar a los bancos y a “estimular” las empresas capitalistas lograron detener la depresión pero no consiguieron que comenzara el crecimiento. Por el contrario generaron las enormes deudas en las finanzas públicas que ahora amenazan llevar al default a Grecia y a otros países europeos, después del hundimiento de Irlanda, Letonia y Hungría.

El capitalismo no tiene nada bueno para ofrecer a los trabajadores, por el contrario sólo promete “sangre, sudor y lágrimas” como dicen los laboristas ingleses en plena campaña electoral. Así es como en Europa, la cuna del capitalismo, y conocida en la postguerra por su “estado de bienestar”, no sólo los gobiernos conservadores aplican una política antiobrera y antipopular, reduciendo salarios, provocando despidos, recortes en salud y educación, o elevando la edad jubilatoria. También los gobiernos socialdemócratas o laboristas aplican a rajatabla la misma política para salvaguardar las ganancias capitalistas. Todos los partidos que sostienen al sistema, ante su crisis, no pueden tener otra política que atacar a los trabajadores.

Veamos si no la receta griega de la socialdemocracia. Los obreros votaron al Pasok en octubre del año pasado creyendo que pondrían fin a los ataques del gobierno conservador. Pero ni bien asumió el nuevo presidente Papandreu (que a su vez es presidente de la Internacional Socialista, organización internacional de la socialdemocracia a la que en nuestro país están afilados el PS y la UCR) comenzó a implementar los recortes salariales y despidos entre los empleados públicos, congelamiento de las jubilaciones, aumentos de impuestos y del IVA, ajuste que promete endurecerse para cumplir con las exigencias europeas y del FMI como condición para facilitarle un préstamo.

En EE-UU, la principal potencia imperialista, el demócrata Obama, que al asumir despertó la esperanza de los trabajadores y las minorías oprimidas, a casi dos años de su gobierno trata desesperadamente de recuperar la aprobación de la opinión pública que cayó drásticamente en las encuestas, presentando demagógicamente una reforma del sistema de salud cuyo real objetivo es reducir los gastos estatales y aumentar las ganancias de las compañías de seguros, o tratando de imponer impotentes controles a los bancos, luego de haber invertido billones de dólares para el salvamento de Wall Street. El eje de su política exterior sigue siendo el mismo que el del gobierno republicano de Bush: la continuidad de la ocupación de Irak y la guerra en Afganistán, el control de las reservas energéticas, la amenaza contra Irán, un fenomenal gasto en armamento, la instalación de nuevas bases militares y el despliegue de la IV flota en el Atlántico sur.

Los comentaristas burgueses dicen que la crisis no ha golpeado a América Latina tan duramente como a los países centrales. Es verdad que la caída no ha sido tan drástica como en el 2001, sin embargo para los trabajadores significó la pérdida de unos 500 mil puestos de trabajo, mientras la inflación agrega todos los días cientos de miles de compañeros a la condición de pobres, cuando venimos arrastrando una pobreza superior al 30% y un 15% de desocupación.

A pesar de los altos índices de inflación una franja de trabajadores y de parte del pueblo pobre considera al gobierno de los Kirchner un mal menor comparado con la oposición burguesa, dentro de la cual está la centroizquierda encabezada por Pino Solanas (Proyecto Sur), que fue parte del bloque patronal que apoyó el lock out de la patronal agropecuaria y que más allá de un discurso tibiamente nacionalista es incapaz de llevar adelante una sola medida seria y consecuente que signifique la defensa de los intereses nacionales, esto es, de los trabajadores y el pueblo.

El gobierno levanta como banderas algunas concesiones que se vio obligado a hacer como la asignación por hijo, o los subsidios Repro a las patronales para evitar despidos masivos, contrastándolos con la política de ajuste fiscal y de aumento del dólar que reclama la oposición política y sectores de la patronal. También el gobierno supo capitalizar a su favor, la realización de los juicios a algunos de los más odiados represores de la dictadura militar, dándose con ello una nueva mano de pintura “progresista”. Una recuperación económica en algunos sectores industriales también actúa a su favor.

Al polarizarse las disputas entre el gobierno y la oposición política, y al no aparecer como alternativa un polo obrero independiente, es comprensible que una franja de trabajadores vea en los Kirchner un mal menor en relación a Duhalde, Biolcati, Rattazzi, etc.

Sin embargo la verdadera cara del gobierno de Kirchner es la caída de los salarios mediante la inflación, apoyándose en la podrida burocracia sindical. El canje de los bonos y el pago de la deuda a los bancos imperialistas para acceder a más endeudamiento. El llamado a la justicia a que aceleren los juicios a los represores para “dar vuelta la pagina de la historia” y restablecer el prestigio de las Fuerzas Armadas. Es decir, el cumplimiento de una parte del programa que le reclama la gran patronal y el imperialismo. La anunciada recuperación económica en Argentina es un veranito de San Juan. Todos los partidos que sostienen al sistema capitalista, ante su crisis, no pueden tener otra política que atacar a los trabajadores. Los Kirchner no son una excepción.

Si una parte de los trabajadores buscan un mal menor, es porque no aparece frente a las opciones políticas que presenta la patronal un partido de trabajadores que despierte la esperanza en una salida obrera independiente.

Un sector de la izquierda como el PCR, el MST, IS y otros grupos menores como CI (Convergencia de Izquierda) diciendo defender a los “pequeños productores”, apoyaron a la fracción patronal agropecuaria encabezada por la Sociedad Rural.

Pero varias corrientes como el PO, PTS, MAS y otras pequeñas organizaciones como nuestro partido (el PRS) o la COR mantuvieron una posición de clase, independiente de las facciones burguesas. La vanguardia de la clase trabajadora y también estudiantil pudo apreciar con toda claridad esta delimitación y tomó posición ante estos acontecimientos.

Sobre esta base, desde el PRS-LCO venimos planteando al PO, PTS y MAS la necesidad de que quienes son las principales corrientes que mantuvieron esta posición encabecen la formación de un bloque de las organizaciones que defendieron la independencia de clase; para impulsar el reagrupamiento del la vanguardia clasista surgida al calor de las recientes luchas.

En este 1º de mayo está planteado los trazos gruesos de cómo debemos prepararnos para enfrentar una de las mayores crisis del sistema capitalista mundial. Y eso empieza por plantear una salida política de independencia de clase, en el camino de la construcción de un partido revolucionario de los trabajadores que se postule para guiar al proletariado hacia la toma del poder basado en sus organizaciones democráticas de lucha.

3 Comentarios

  • Muchas dice:

    Pero claro! agrupense! júntense! júntense a tomar el te… si son tan poquitos… la vanguardia de la vanguardia de la vanguiardia de nunca jamás (construir nada)

    Así que PRS-LCO mirá vos… las organizaciones troskas se reproducen como ratas!!! cada día hay tres nuevas!!

    lo que mas me interesó de la nota es lo último (no es que sea distinto a la vision troska de siempre, pero expresado así tan explícitamente los deschava):
    «Construir un partido DE los trabajadores, para guiar A los trabajadores»
    ok… ssssi…. la eterna contradiccion troska, ¿no? «El proletario es divino, Todo para el proletario, pero no olvideis que el proletario es esencialmente un pelotudo»

  • Santito dice:

    ok ok tome nota quedo todo claro, los millones de argentinos que votan a kirchner lo hacen porque es el mal menor los otros votan males mayores ergo son hijos de puta no?

  • DANIEL GOMEZ dice:

    Es increible que haya gente que quiera participar de una polémica con el nivel que expresan los comentarios que me anteceden. queda poco por agregar. Los conceptos de ustedes son justors. Es fundamental la unidad de la IR. y es inconcebible hacer un acto en el dia internacional de los trabajadores junto a organizaciones que proponen la conciliación de clases. Por otro lado los grupos centristas como IS pueden ser atraidos a un polo obrero y socialista tal cual ocurrió en el frente de izquierda el año pasado. la unidad que se da en los conflicots de clase hay que plasmarla en un frente único que no implique claudicaciones programáticas o de acción.

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