Encaucemos la Lucha Universitaria

Por CAUCE-UBA

«No esperamos construir una universidad del tipo socialista en nuestra sociedad, porque sabemos que la función de la Universidad seguirá siendo la misma en tanto que no cambie la totalidad del sistema. Pero creemos que pueden haber momentos de ruptura en la cohesión del sistema que se pueden aprovechar para abrir brechas».     
Estudiantes del Mayo Frances, 1968.

Quienes formamos este espacio, somos un grupo de  estudiantes, docentes, graduados, investigadores y no-docentes que venimos trabajando en conjunto sobre diversas problemáticas que atraviesan a la UBA. Nos planteamos aportar a la construcción de una sociedad distinta dando esa  disputa desde nuestro territorio específico, la Universidad. La militancia en nuestras facultades forma parte de una estrategia más general de aportar a un proyecto de sociedad sin explotados ni oprimidos.

Muchos de nosotros venimos caminando desde aquellos días en que miles gritábamos al mundo “Que se vayan todos”, y empezamos a organizarnos por fuera de las organizaciones tradicionales. Otros nacimos en la lucha contra la política educativa menemista, al defender la Universidad Pública y gratuita de los intentos de reformas privatizadoras. Muchos también empezamos este último tiempo, porque nos dio bronca cómo cursamos, cómo vivimos. Todos tenemos presente la historia del movimiento estudiantil, que fue protagonista de la Reforma del 18, las luchas de los 60 y 70 en nuestro país, y no sólo. Por eso apostamos a que en esta nueva etapa , desde las aulas pueda resurgir con todas las fuerzas de la Historia, un movimiento que sea parte activa en las transformaciones sociales que, creemos, necesitamos.

En estos tiempos de fragmentación, nos alegra decir que compañeros agrupados en seis facultades de la UBA estamos dando un salto en la construcción de una mirada y una intervención común para nuestra Universidad. Con la intención de potenciar nuestras energías, damos nacimiento a la Corriente Antiburocrática Universitaria Contra la Explotación (CAUCE-UBA).

Con este texto, nos interesa compartir nuestra visión y nuestras propuestas, y poder establecer un diálogo fraterno con todos aquellos que quieran debatir estas ideas.

La universidad y la lucha por otra sociedad

Entendemos que en una sociedad dividida en clases como la capitalista,  la Universidad cumple la función de producir y reproducir conocimiento, formando profesionales calificados en función de la necesidad de reproducción y legitimación de las relaciones sociales del sistema. La producción de una masa de cuadros políticos y técnicos se da en el terreno de la ciencia, que no está cerrada de antemano ni es neutral,y suele jugar un rol fundamental en la construcción y legitimación de la ideología dominante. Sin embargo la ciencia también puede ser –y es a veces- una herramienta para la transformación. La disputa por la ciencia y el conocimiento que se construye en la universidad, es también parte de la lucha más general entre las clases.

La universidad que tenemos: Formas (nada inocentes) y contenidos (nada democráticos)

Una particularidad en Argentina es la existencia de Universidades públicas, “gratuitas” y masivas. En este marco sucede que la mayoría de los estudiantes trabajamos y, como muchos docentes e investigadores, tendemos a hacerlo en condiciones cada vez más precarias (y cercanas al resto de los trabajadores).

La producción de conocimiento en la universidad se da en el marco de un régimen de gobierno jerárquico que permite que una minoría de docentes titulares concursados decidan casi a voluntad sobre los contenidos de lo que se estudia y la forma en que se lo hace. Ligado a esto, la concepción dominante del proceso enseñanza-aprendizaje asigna a los estudiantes el lugar del recipiente vacío, a ser llenado por el saber del otro. Así, la intención pasa por formar sujetos dóciles, cuyo destino rara vez será la crítica, el cuestionamiento, la organización.

No obstante, estamos seguros que existen experiencias que impugnan esa concepción pedagógica cotidianamente, a veces de modo organizado, y muchas veces de modo espontáneo. Más allá de lo hecho en nuestra historia, en esta nueva etapa apostaremos a continuar este camino.

¿Qué vemos?

Quienes integramos esta nueva Corriente, intentaremos desnaturalizar la idea de “ganaste las elecciones, entonces el centro (o el consejero) es tuyo”. Decimos esto porque en esta concepción vemos uno de los impedimentos a la apropiación mayoritaria de los espacios de organización establecidos.

Por esto, apuntaremos a hacer de nuestras organizaciones gremiales, espacios asamblearios, con comisiones de trabajo y cuerpos de delegados, que posibiliten construir un movimiento universitario crítico, con experiencia en la propia toma de decisiones, en la democracia directa. Creemos que así estaremos más cerca de que nuestros esfuerzos, nuestras luchas, culminen en victorias para todos.

De la mano de esto, lucharemos contra los vestigios de Centros-Shopping (meros oferentes de servicios, expresión de la mercantilización de la UBA, y del peor insulto a la idea de política como transformación de la realidad), y no compraremos la idea de Centros recuperados sólo porque cambió su conducción hacia la izquierda (aunque reconozcamos los avances frente a la tradición morada). Por esto nos consideramos antiburocráticos.

En los últimos años, la izquierda independiente creció con la promesa de traer nuevos aires a la militancia. Sin embargo, creemos que los discursos democratizantes no eximen del riesgo de caer en prácticas similares a las que criticamos de la izquierda tradicional. En nuestra nueva experiencia estaremos atentos a no hacerlo.

¿A dónde apuntar?

Nuestra intervención en la universidad tendrá por objetivo disputar la orientación de la producción de conocimiento. Así, intentaremos desnudar la ideología dominante, al elaborar análisis críticos de los contenidos y las relaciones pedagógicas que los sostienen. A diferencia de cierto esquematismo, no las pensamos separadas de las luchas motorizadas a partir de reclamos “gremiales”, (mayor presupuesto para la universidad, mejores condiciones de cursada, aumento de salarios para los docentes, etc.) sino que las consideramos como aspectos de un conflicto más general en la Universidad y la sociedad.

Como sabemos, la estructura de la Universidad responde a condicionamientos del Estado y del sistema en el que se encuentra inmersa. Por eso entendemos que la Universidad que deseamos, sólo es posible con una transformación de raíz del orden social vigente, al mismo tiempo que esta requiere la construcción contrahegemónica en cada territorio, incluyendo la universidad. En busca de ese objetivo recíprocamente determinado buscamos articularnos con organizaciones de otras universidades y también con agrupaciones y sindicatos de trabajadores y otros sectores sociales.

Y lo hacemos porque entendemos que la solución de fondo de muchos problemas particulares está en una transformación social general, que sólo podremos alcanzar encauzando la fuerza colectiva desde abajo, en una perspectiva que se proponga cambiar al capitalismo por un sistema sin explotadores ni explotados.

 

CAUCE-UBA
Corriente Antiburocrática Universitaria Contra la Explotación
BASE (Económicas) – Escucha Activa (Psicología) – Praxis (Medicina)- Filo en Construcción (Filosofía y Letras) – La Revuelta Universitaria (Arquitectura, Diseño y Urbanismo) – El Viejo Topo (Sociales)

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