La semana pasada, una jueza de primera instancia de la Ciudad declaró inconstitucional dos artículos del Código Civil y ordenó celebrar el matrimonio entre Alex Freyre, de 39 años, y José María Di Bello, de 41.
La pareja asistió ayer al Registro Civil ubicado en Berutti 3325, en el barrio de Palermo, para solicitar que los casen «el 1 de diciembre, que es el Día Mundial del Sida, porque los dos tenemos VIH y los dos venimos trabajando hace muchos años por la discriminación» que eso conlleva, dijo Freyre y anunció que celebrarán la boda con «una gran fiesta».
«Cuando salga la ley, que para nosotros ya está, las personas con VIH tendrán acceso a la obra social de su pareja y una mejor atención de su salud», explicó.
«Es una barrera jurídica para el cuidado de la salud», señaló Freyre, que en marzo cumplirá cinco años de relación con Di Bello, acerca del impedimento para casarse de las parejas homosexuales.
Gabriela Seijas, jueza de primera instancia en lo Contencioso Administrativo de la ciudad de Buenos Aires, declaró inconstitucional la semana pasada los artículos 172 y 188 del Código Civil y ordenó celebrar el matrimonio, que será el primer casamiento gay de la historia argentina.
Mauricio Macri explicó que la postura a asumir frente al fallo judicial fue debatida en el seno de PRO y precisó que privó “la opinión mayoritaria, incluida la mía, en el sentido de que no vamos a apelar”.
“He tomado esta decisión porque privilegio la libertad y el derecho de cada uno a decidir aquello que lo hace más feliz”, señaló el viernes en declaraciones a la prensa al ser consultado sobre la resolución que dictó Seijas.
Macri sostuvo que la decisión de la magistrada “es un paso adelante en un tema que tal vez hoy todavía pueda ser controvertido, pero que seguramente con el paso del tiempo dejará de serlo”.
«Aunque no se haya modificado el Código -hay proyectos para ello en el Congreso-, la sentencia ordena permitir el matrimonio y en el Registro Civil ya nos anticiparon que les darán un turno», dijo María Rachid, de la federación LGBT desde la ciudad de Córdoba, donde ayer participó de una gran movilización de la comunidad gay.
«Seguimos insistiendo con este reclamo: la policía dijo que el sábado marcharon en Córdoba unas 8.000 personas, para nosotros fuimos más de 10.000», quienes rechazaron las sanciones que impone el código de faltas a la oferta de sexo en la calle y exigir igualdad ante la ley, entre otras demandas, dijo Rachid.