Ante el Intento de Desalojo del Estacionamiento de MT

Por Corriente Julio Antonio Mella
(ContraHegemonía/Sociales – Palabras Necias/Psico – Indubio/Derecho – La Mella/Exactas – Colectivo de Izquierda/Filo – S.O.S./Económicas – La Grieta/FADU)

En la madrugada del lunes 16 de febrero, en plena noche y por decisión del Rectorado de la UBA, personal de la Policía Federal se presentó en el estacionamiento de la Facultad de Ciencias Sociales ubicado en las calles Azcuénaga y Paraguay con la intención de desalojar por la fuerza una pequeña porción del predio que pertenece a la comunidad universitaria y que fue recuperada por los estudiantes a mediados del año pasado en medio de un importante proceso de lucha. Una masiva vigilia organizada por el Centro de Estudiantes impidió el desalojo y provocó la retirada de la policía.
 
  Lo vivido el día lunes en la facultad, salvando las obvias diferencias, nos retrotrae a aquellos años negros en que la autonomía universitaria era violada una y otra vez. Lo más grave es que este hecho está lejos de ser un caso aislado. El Rector de la UBA, Rubén Hallú, que solicitó el accionar de la policía en la universidad, es el mismo que fue electo con una fuerte represión a los estudiantes en un Congreso de la Nación militarizado a fines de  2006, y que hoy hace sesionar al Consejo Superior (máximo órgano decisorio de la UBA) con un enorme vallado y gran despliegue de «seguridad», violando el Estatuto que tanto dicen defender y que señala claramente que las sesiones deben ser abiertas y públicas.

 

  Son también este Rector y sus funcionarios, la gran mayoría de ellos viejos militantes de la Franja Morada, quienes utilizan un terreno de la UBA, que nos pertenece a todos, como negocio privado para «hacer caja» de un sector político que ha dado sobradas muestras de defender sus propios intereses en vez de los de la universidad pública en su conjunto. Mientras tanto, la miseria presupuestaria en que estamos sumidos, la precaria infraestructura y las condiciones lamentables en que se desarrolla la actividad académica y científica en nuestra universidad, la ausencia absoluta de un proyecto universitario que involucre a la gran mayoría popular, no son temas que ameriten la más mínima preocupación de estas autoridades, tan ocupadas, en cambio, en atacar la organización estudiantil. 

  Mientras tanto, el Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Federico Schuster, mira para otro lado y no ha hecho el más mínimo pronunciamiento público para exigir el cese de este intento represivo.

 Asimismo, es necesario señalar que lamentablemente no es un caso aislado, puesto que la semana pasada, entraron fuerzas policiales a desalojar un Comedor en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata, hecho lamentable que también fue disuadido mediante la movilización estudiantil.
 
¿Por qué los estudiantes defendemos este espacio?

¿A qué le temen las autoridades?
 
  Este espacio recuperado fue producto de una lucha del movimiento estudiantil de la Facultad de Ciencias Sociales, que reaccionó cuando estalló la bronca ante la caída de una viga de hierro que pudo haber ocasionado un desastre, agregándose este hecho al bochorno de un reclamo por el edificio único que ya lleva 10 años. Por si hiciera falta aclarar la justeza del reclamo, el mismo se desarrolló en el marco de la «emergencia edilicia» declarada por el propio Consejo Directivo de la facultad.

 
  ¿Quiénes son entonces los verdaderos usurpadores? ¿Quienes pretenden que esos metros cuadrados sean para los estudiantes, docentes y no docentes, o quienes lucran habilitando como estacionamiento un predio de la UBA? ¿Este mundo del revés va a confirmarnos que los autos tienen privilegio frente a la demanda educativa y la calidad de vida de las personas?
 
  En una facultad con la emergencia edilicia declarada, en donde no hay salidas de emergencia adecuadas, sin un centímetro de aire para respirar y (¿casualmente? ) ningún espacio que permita reconocernos a los que conformamos la universidad, creemos que este pequeño espacio recuperado del estacionamiento, futuro Comedor Estudiantil y Centro Cultural, se ha constituido en un lugar imprescindible de encuentro e intercambio para todos los que queremos una UBA mejor.

  Este espacio está pensado para recrear lo mejor de la Universidad argentina. Un ámbito que funcione de encuentro, que propicie la formación académica, cultural, política y sobretodo, algo que a menudo nuestras autoridades olvidan: humana. Un espacio en donde compartir sea una premisa, en donde forjemos relaciones de aquellas que no abundan en la sociedad que vivimos. Quizás sea esto lo que más molesta. Que sea en este espacio donde se está forjando otra cultura, donde podemos sentir propia la facultad, donde vale la pena quedarse para compartir y no «rajar» a casa apenas termina la clase. Donde nos quedamos a ver ciclos de cine y debatir, o a festivales en defensa de luchas sociales, como recientemente se ha hecho en solidaridad con los trabajadores de Indugraf.
Probablemente sea esto lo que más molesta. ¡Qué triste!.
 
  Por todo esto, desde ya advertimos que estamos dispuestos a defender este espacio junto a los estudiantes de Sociales, hasta las últimas consecuencias. El movimiento estudiantil no puede permitir que conviertan a la Universidad de Buenos Aires en un shopping para los negocios privados de minorías, y mucho menos que sienten un precedente nefasto como sería venir a pretender imponer su voluntad a la Universidad Pública mediante la represión de las fuerzas policiales, violando un principio reconocido por la población como es la autonomía universitaria. El Rector RUBÉN HALLÚ tiene ABSOLUTA RESPONSABILIDAD sobre los HECHOS LAMENTABLES QUE PUEDEN SUCEDER si pretenden avanzar en el desalojo de este espacio que pertenece a la comunidad académica de la Facultad de Ciencias Sociales.

4 Comentarios

  • laura dice:

    Es increible que pasen estas cosas suponiendo que estamos en democracia desde el 83. Estas situaciones nos llenan de bronca y por momentos sentimos cierta impotencia. Pero es buenisimo (y es esto lo que hay que rescatar) hay muchos jóvenes que luchan por esto! Somos muchos los que creemos que hacer del predio un centro cultural, un lugar que sintamos nuestro, en donde se vivan y se creen buenas relaciones, es lo que hay que hacer, lo que vale, lo que corresponde.
    Entonces no estan solos!
    Yo no soy estudiante de la UBA, si no de la UNLa, pero les doy todo mi apoyo, porque luchamos por lo mismo, ya que hablamos de la educación universitaria pública, de la propagación de la cultura y del respeto por los derechos humanos.
    Pueden comunicarse conmigo cuando quieran o necesiten.
    Un abrazo.
    Laura

  • lea dice:

    Todo bien con la toma del estacionamiento, la denuncia de la falta de espacio y todo lo demás, pero decir que el rectorado «le teme» a los «ciclos de cine»…

  • nico dice:

    lea, puesto en esos términos tenés toda la razón, incluso suena arrogante decir que le teme a las actividades. Yo no creo que le tema, pero sí me parece oportuno recordar que, al menos lo que es sociales y en parte filo, sufren hace años una política sistemática en contra de los comedores estudiantiles, tal vez porque recuerden su tarea histórica. Por eso, no creo que le teman a las proyecciones de cine, ni a los murales, ni a ninguna actividad de ninguna agrupación, sino al lugar de reunión fuera del aula para los estudiantes, más allá de lo que se haga.

    saludos

  • lea dice:

    Sin embargo, son las facultades más «conservadoras» (Económicas, Arquitectura) las que disponen de más espacio fuera del aula, y lo utilizan de modo no muy distinto respecto de aquel en que nosotros (soy de Sociales) usaríamos el nuestro, si pudiésemos disponer de él. Claro que no me gusta una Facultad que genera claustrofobia, pero digamos las cosas como son: no tenemos espacio porque la UBA no tiene guita ni voluntad de reclamársela al gobierno, no porque teman el «uso» presuntamente «contestatario» o «libertario» que pudiéramos darle.

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