Yacobitti propone que los gastos en educación sean deducibles de ganancias

Bajo el lema Educación es Evolución, el diputado nacional de la por la Ciudad de Buenos Aires Emiliano Yacobitti (UCR) presentó un proyecto de Ley para que los gastos destinados a educación de todos los niveles puedan ser deducidos del Impuesto a las Ganancias. De esta manera, quienes trabajan y ganan entre entre 55.000 y 145.000 pesos podrán deducir hasta un Salario Mínimo Vital y Móvil ($16.875) por mes por persona tanto a título personal, como por cada uno de sus hijxs en formación.

Las erogaciones incluidas en el proyecto, que cuenta con la firma de 35 diputadas y diputados, contemplan desde útiles y materiales, hasta vestimenta, clases de apoyo e idiomas, herramientas tecnológicas, residencias universitarias, transporte y comedor escolar, entre otros. De aprobarse, representaría como máximo un 0,24% del Presupuesto Nacional.

Yacobitti explicó que «darle la mejor educación posible a tus hijos tiene que estar considerado dentro de las necesidades básicas, por lo tanto debe estar fuera del cálculo del impuesto a las ganancias. Es una inversión tanto individual como para el Estado, todo lo que implique formación educativa genera retornos privados, individuales, que se traducen en el mediano-largo plazo en retornos públicos, que engrosan las arcas del Estado. En nuestro país, la educación universitaria genera retornos públicos del 12,4% per cápita. Más educación hoy es más recaudación impositiva mañana».

«La inversión individual nos lleva a afirmar que el trabajador lo único que tiene para ofrecer son sus capacidades, su fuerza de trabajo, por lo que la educación representa el insumo único y fundamental para generar ingresos. La educación cuenta con la particularidad de ser una inversión que no se desgasta con el tiempo, por lo que un pequeño esfuerzo en las primeras etapas de nuestra vida, nos genera beneficios para siempre. Tenemos que conseguir que más personas permanezcan en las escuelas y que aspiren a alcanzar mayores grados de titulación», amplió el dirigente surgido de la UBA.

Para la presentación del proyecto se relevó una canasta de consumos escolares con útiles, libros, vestimenta, gastos de comedor, otro tipo de herramientas como las tecnológicas, acceso a la conectividad, clases de apoyo e idiomas, transporte escolar, cooperadoras, cuotas y matrículas, entre otros, y se concluyó que, en promedio, en un colegio primario público se gasta unos $10.000 todos los meses. Para el caso de la secundaria, la canasta se ubica en $8.000 por mes. En caso de un colegio privado, en primaria asciende a $22.000 y en secundaria $19.600.

«La Argentina es la única nación de la región sur de América Latina que, a la fecha, no contempla deducciones por gastos educativos sobre el impuesto a la renta», concluyó Yacobitti.

El proyecto se puede consultar en https://educacionesevolucion.com.ar/.