Por Charo M. Ramos
@cafeesamor
Una no debería hacer la crítica del libro de una amiga. Pero como esto no es una crítica literaria sino una reseña periodística y feminista, lo voy a hacer igual. Esta semana en Libros para derribar: Nadie vive tan cerca de nadie, de Tamara Tenenbaum.
Yo no soy de leer cuentos, prefiero las novelas o los ensayos. Pero los doce cuentos de Tamara me encantaron: los empecé a leer a la semana de que hubiera empezado la cuarentena. Pensé que ya no me iba a poder volver a concentrar nunca más en un texto de ficción, pero funcionó. Leer cuentos tiene eso, es de corto aliento, no te pone presión la extensión. Además, tenía la edición en papel, cortesía de Emecé y lo hacía aún más fácil. El Kindle a veces me asusta un poco con su porcentaje siempre presente.
Los personajes de las historias relatadas en este libro son parte de un universo solapado con el de El fin del amor, el libro previo de Tamara, del que ya hablamos un montón, pero no dejo de recomendarlo. Son personas, no siempre mujeres, no siempre heterosexuales, de distintas edades y clases sociales pero con trasfondos comunes, con historias encantadoras aunque no demasiado conflictivas, por cómo están presentadas.
En todos los cuentos yo veía una novela posible. Pero hay uno, especialmente, Niña Yael que para mí es medio una novelita y ojalá saliera un spin off o viéramos a estos personajes en la serie que está armando Tenenbaum con Erika Halvorsen para Amazon. Si vieron Unorthodox, esta historia puede interesarles.
Para mí, el mundo literario de Tenenbaum es bastante cercano al de Miranda July o al de Sara Gallardo. Mujeres que no piden perdón ni permiso y cuentan con mucha sutileza los devenires de las personas que podrían conocer pero a través de su mirada a veces retorcida e inquietante.
No requiere lecturas previas, es una ficción ideal para empezar a leer autoras mujeres, además. Es bárbaro para regalar y compartir entre amigues. 10 cafecitos, sí, 10.