UNCuyo es paritaria

Por Charo Márquez
@cafeesamor

La semana pasada la UNCuyo se dio vuelta, algo cambió para siempre, aunque por ahora no sea más que en la letra del estatuto. Hablamos con Sol Frasca Tosetto, estudiante/tesista de Sociología de esa casa de estudios sobre la paridad recientemente votada en la Universidad.

¿Qué quiere decir que ahora hay paridad en la UNCUYO?
Que ahora haya paridad en la UNCuyo quiere decir que a partir de ahora las fórmulas y candidaturas que se presenten deberán tener al menos una mujer por cada hombre (la modificación entrará en vigencia efectivamente una vez que lo apruebe el Ministerio de Educación de la Nación, por tratarse de una reforma de estatuto que involucra a la elección de los órganos colegiados –regidos por la Ley de Educación Superior-).

¿Cómo se consiguió, quiénes participaron en el proyecto?
La propuesta de reforma surgió del ejecutivo actual, trabajada con las áreas del gobierno universitario que se especializan en problemáticas de género. En este sentido, parte del trabajo fue la creación de “Indicadores de Género”, a cargo del programa de “Mujeres Libres”. La propuesta fue trabajar en cada Consejo Directivo (conjuntamente con las autoridades universitarias) y finalmente llevada a Asamblea Universitaria. Así, la paridad se consiguió tras aprobarse por votación la reforma del Estatuto Universitario de la UNCuyo.
La votación quedó dividida en dos partes: por un lado la paridad en los órganos colegiados. Esta primera discusión se centró en la discusión de paridad piso o paridad techo: logrando establecerse la paridad como piso. En este punto, también hubo planteo respecto a las identidades disidentes, las cuales no se veían incluidas en la propuesta de reforma. Por lo que se estableció la creación de una comisión que trabaje el tema, para cumplir con lo establecido en la Ley Nacional de Identidad de Género, 26.743. Finalmente, la propuesta quedó aprobada con el 88.40%.
Luego, se pasó a la votación de la modificación de cara al ejecutivo. Acá la cosa se tensó un poco más. Esto porque, actualmente, algunas facultades son conducidas por una pareja de hombres, lxs cuales tienen posibilidad de reelección. A su vez, al tratarse de dos personas, hubo asambleístas que objetaron el piso impuesto, ante una supuesta “discriminación inversa”. A pensar de esto, la modificación fue aprobada con el 78,03%.

¿Este avance, lo sentís como enmarcado en el avance del movimiento feminista en la región?
Esta conquista no es casualidad. La UNCuyo también se vio investida por la marea verde de 2018, aunque, es importante reconocer, que desde antes la agenda feminista venía ganando terreno. Tal vez, un punto clave de esta avanzada puede pensarse para finales del año pasado tras el «efecto Thelma». A raíz de eso, se produce una asamblea interclaustro de mujeres, única y sin igual en convocatoria, la cual logró que un profesor titular de la Universidad (acusado de abuso) tuviera que dejar su cargo y al día de hoy se encuentra en medio de un juicio. La paridad, no hace más que reconocer la realidad de la comunidad de la UNCuyo, donde, a pesar de que el 60% de lxs estudiantes y el 54% de lxs docentes sean mujeres, estos porcentajes disminuyen abruptamente a la hora de hablar de representación política. En 80 años de historia, con una matrícula altamente feminizada, con mujeres abanderadas en la mayoría de las unidades académicas, sólo una mujer ha logrado ser Rectora de la Universidad. Esta historia empieza a cambiar, y hoy las mujeres de la UNCuyo contamos con un dolor menos y una libertad más.