Brandariz llamó a sortear la grieta

De a poco va arrancando el año electoral y hay muchxs referentes jóvenes de distintos espacios políticos que buscan ser protagonistas. Tal es el caso de Carolina Brandariz, docente y referente del Movimiento Evita que ya fue candidata a legisladora porteña en los últimos comicios.

Brandariz realizó un llamado a la militancia para reflexionar sobre la campaña que se viene, con un claro mensaje en pos de la unidad, que reproducimos a continuación para que cada unx saque sus conclusiones:

La grieta es el cristal con el que Cambiemos nos convida a observar la realidad. Son una minoría que proyecta sus intereses particulares como generales, como alguno ha dicho alguna vez. El peronismo como movimiento histórico nacional siempre tuvo vocación de mayoría; y la convicción de que cada sector es valioso y aporta harina de su costal al conjunto de la comunidad.

Sortear la famosa grieta es darle entidad a los problemas que tiene el pueblo: la falta de trabajo con garantía de derechos, la inflación que corroe nuestro poder adquisitivo, la débil estructura de servicios esenciales en los conurbanos profundos de nuestro país, la inseguridad y la violencia interpersonal, el consumo problemático que vende destinos de dependencia a nuestros jóvenes, las desigualdades estructurales que sufrimos las mujeres y disidencias.

Desde ya, un desafío central de la dirigencia política este año es aunar esfuerzos en expresar Unidad Nacional en términos electorales, de modo tal de contener a todos; la unidad duele; como expresaba un amigo, «todos somos el sapo que alguno debe tragar», así evitamos ideas puristas que nos colocan un peldaño arriba de la realidad que observamos.

Pero mucho más que eso, es fundamental poder expresar ideas de país, sentires comunes, capacidad de escucha, empatías, vinculadas a la reparación de derechos que evidentemente buena parte de nuestro pueblo siente incumplidos. El modelo económico y social de Cambiemos ha generado en pocos años consecuencias nefastas, y muchos que se entusiasmaron con el «Cambio» se sienten defraudados; sin embargo la desilusión puede también ser resignación, descreimiento, y no necesariamente implica la opción por una alternativa política opositora.

Romper la «grieta» para construir mayorías implica construir una nueva noción de futuro; distinta a un pasado que ya no volverá a ser. Las gravísimas consecuencias que nos lega el gobierno de Macri, así como el nuevo mapa regional y la convulsión geopolítica en la que nos encontramos, hacen evidente que la promesa de volver a un pasado promisorio gestado en la década anterior, resulta absurda. La supuesta dicotomía entre una oposición con propuesta «moderada» y una opción de «profundización» de lo que fue, es falsa porque desconoce el contexto, y sobre todo porque no sirve para construir las mayorías necesarias para echar del control del Estado a los representantes del capital financiero concentrado agrupados en Cambiemos.

Pero además, ampliar la base de sustentación electoral implica convencer a otras y otros que en las últimas elecciones optaron por Cambiemos, de que ahora retomen el voto por una opción nacional-popular como otrora lo han hecho. No los convocaremos apelando a demostrar que se equivocaron, sino reconociendo las debilidades propias, interpretando nuevas expectativas de los sectores populares y recreando un programa de gobierno creíble y sustentable.

El desafío es grande, y cualquier esfuerzo direccionado inteligentemente en la construcción de una alternativa valdrá la pena cuando lo que se pone en juego es el destino de soberanía de nuestro país y la felicidad de nuestro pueblo.