La UBA le sacó los apuntes a la FUBA y se los dio a EUDEBA

En el día de ayer sesionó el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires y, entre otras cosas, resolvió otorgarle a EUDEBA un permiso precario de los espacios hasta el momento cedidos a la Federación Universitaria de Buenos Aires, para la comercialización de apuntes. Según explicaron desde la UBA, «los ingresos obtenidos deberán ser transferidos para ampliar los montos y cantidad de beneficiarios de las Becas de Ayuda Económica Sarmiento, destinadas a apoyar a alumnos en situación de vulnerabilidad».

De esta manera, la FUBA dispondrá del local de Uriburu 920 exclusivamente para fines gremiales. Asimismo, se aprobó por unanimidad el proyecto por el que el personal docente de pregado, grado y de los establecimientos de enseñanza secundaria dependientes de la UBA deberán publicar –a partir del 1 de enero de 2019- los materiales para la enseñanza en la página web de las diferentes dependencias académicas en las que se desarrollan tales actividades.

En otro orden, el Consejo Superior reiteró su preocupación por la falta de acuerdo en las paritarias, tanto del personal docente como no docente y manifestó su respaldo a los trabajadores de esta universidad, a la par que recalcó la falta de avances en las negociaciones.

Además, en vista que el CONICET informó que ejecutará sólo el 40% del presupuesto asignado para este año para el funcionamiento de los institutos de esta universidad y ante los trascendidos de recortes de partidas en el financiamiento de la investigación científica y tecnológica, se votó rechazar la decisión del CONICET y requerir el estricto cumplimiento de las obligaciones asumidas en los convenio vigentes.

También se resolvió designar profesora honoraria a María Kodama, egresada de la Universidad.

Posteriormente, el Rector Alberto Barbieri destacó la firma de un acta-acuerdo con el Municipio de Escobar para la apertura de un colegio preuniversitario en el mencionado distrito. Dicho colegio responderá a la misma modalidad que vincula a la UBA con el Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE), en la que la universidad se ocupa de la supervisión académica, mientras que la provincia de Buenos Aires y el municipio atenderán los temas de los sueldos docentes y no docentes y demás cuestiones administrativas.