Por Charo Márquez
@cafeesamor
La marea verde desbordó las calles de Congreso, inundó todo el país con sus gotas triangulares. El mensaje llegó y en Argentina obtuvimos un triunfo, aunque todavía parcial, histórico. En la mañana del catorce de junio, 129 diputadxs dieron media sanción a la ley de aborto seguro y gratuito.
Durante los últimos meses, en las calles argentinas, adolescentes, mujeres, lesbianas y trans se reconocían hermanadas en una lucha que lxs excede y contiene con solo ver el pañuelo verde colgando de la mochila. Un código callejero que quizá solo recordemos en los intercambios de miradas de los varones homosexuales de Santa Fe y Pueyrredón durante los últimos años ochenta y noventa.
Redes sociales mediante, el pañuelo verde logró traspasar las fronteras nacionales. Como saben quienes tuvieron formación de izquierdas, las revoluciones empiezan en un país pero pueden desbordar y borrar todo límite geopolítico. Así, países como Perú, Chile, Colombia y México se están sumando a la marea que pide por el derecho a decidir sin condicionamientos sobre su cuerpo.
En la tierra del ceviche, el color elegido fue el salmón. Pueden seguir la campaña en su Twitter oficial.
Cruzando la cordillera, acá no más, el pañuelo es rojo. Comunista, sangre menstrual que no será negociada por ningún embrión no deseado. La campaña chilena también tiene su propio usuario.
En Colombia, donde ayer se celebraron elecciones nacionales, piden un cambio de rumbo en la historia del acceso a la salud sexual y reproductiva usando el pañuelo amarillo. Al momento de escribir esta nota, aún no había datos de una campaña oficial.
En el norte, lxs mexicanxs eligieron un pañuelo blanco que acá nos recuerda al de Madres de Plaza de Mayo y nos emociona el alma. Para estar al día con las novedades: @AbortoLegalMX.
Como dice el grito de la lucha: Se cuidan, se cuidan, se cuidan los machistas, América Latina va a ser toda feminista. Que sea ley.