Estudiantes de la UBA demostraron la contaminación en Nonogasta

El lunes 26 Santiago Azulay, actual Secretario de Ambiente de La Rioja, salió a desmentir el informe sobre los niveles de contaminación de los efluentes de la curtiembre Curtume, que fueron realizados por los estudiantes de la Facultad de Agronomía de la UBA en la pasantía Pueblos Cordilleranos 2016 organizada por la FUBA.

María Eugenia Meizoso, estudiante de la carrera de Ciencias Ambientales y parte del equipo de las pasantías que analizo las muestras, explicó que «el informe muestra que hay un gran foco de contaminación: altísimos niveles de cromo tanto en el suelo de la curtiembre (40.016,8 ppm, sobre un nivel permitido de 800 ppm) como en el efluente de la misma (41,45 mg/lt, cuando este debería ser de 0mg). También se descubrieron elevados niveles de materia orgánica, relacionados con el fuerte olor».

Por otro lado, el presidente de la FUBA, Julián Asiner comentó: «Las declaraciones del Secretario de Ambiente muestran una vez más que el Estado es el principal encubridor de la acción contaminante de la empresa Curtume S.A. Bajo sucesivos gobiernos se tapó la verdad de lo que sucede en Nongasta. Ahora el pueblo y las organizaciones ambientales tienen datos científicos que corroboran lo que ya vienen denunciando hace años”.

Daniel Iñigo, dirigente de la UJS y candidato del Partido Obrero en las recientes elecciones de La Rioja, añadió «el Secretario de Ambiente declaro que la presentación del informe es una operación política en las redes sociales y que se usa ‘políticamente tal cuestión, que es tan sensible para los habitantes de la provincia’. Es el gobierno el que opera para proteger a la empresa. Nosotros celebramos la acción de la FUBA porque permite poner en agenda y con datos contundentes un tema que ellos pretenden naturalizar».

Por último, Meizoso comentó que “del 21 al 30 de julio la FUBA volverá a viajar a los pueblos cordilleranos y presentaremos el informe sobre la curtiembre de manera pública tanto en Chilecito como en Nonogasta. Nos ponemos como desafío de este nuevo viaje obtener más evidencias sobre las consecuencias de la contaminación que genera la curtiembre en la población y el ambiente».