Acusaciones cruzadas luego de la Asamblea de Despedidos

Todos sabíamos que iba a pasar. Después de quebrada la unidad entre los estudiantes opositores al Gobierno Nacional, en ocasión que el kirchnerismo abandone la Asamblea de Estudiantes Despedidos del jueves pasado en Sociales-UBA, la izquierda y el otrora oficialismo se echaron culpas mutuamente por los motivos de la ruptura.

Mientras que desde el Partido Obrero explicaron que el kirchnerismo se retiró para evitar que se trate el caso de abuso sexual denunciado por una estudiante de Sociales, desde las agrupaciones del Frente para la Victoria informaron que se fueron por la negativa del PO de tratar las mociones que presentaron.

El kirchnerismo se expresó a través de un comunicado, que reproducimos a continuación:

En el día de ayer fue convocada una asamblea de la Federación Universitaria de Buenos Aires para discutir un plan de acción frente a los despidos masivos que el macrismo viene llevando adelante en el Estado. Nuestra posición fue clara: que el movimiento estudiantil marche junto a los gremios en el paro nacional convocado por la CTA para el próximo 24 de febrero; y que solamente con la unidad de todas las fuerzas políticas vamos a impedir el avance del gobierno nacional sobre los miles de compañeros y compañeras que fueron despedidos de sus puestos de trabajo. En este sentido, movilizamos y propusimos una serie de mociones que garantizaran la unidad en la lucha, dejando de lado diferencias de caracterización política que en este momento creemos que deben ser secundarias.

Frente a este panorama, y encontrándose en franca minoría, el Partido Obrero tomó la definición de romper la unidad con las organizaciones del kirchnerismo universitario, manipulando las mociones con el objetivo de que la asamblea de la Federación se pronuncie solo en función de votar lo que dicta el programa de su propio partido.

Luego de que no permitieran que presentemos nuestras mociones para sujetarlas a votación, decidimos retirarnos de la asamblea. Fue ahí entonces cuando definieron utilizar políticamente la gravísima denuncia de una estudiante de la Facultad sobre abuso sexual contra un compañero. Nuestra postura acerca de la situación quedó explicitada en el comunicado que sacamos en el día de ayer (Se puede leer acá: https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=1374077602619430&id=1178721478821711&fref=nf), además de que el CECSo se puso a completa disposición de la compañera y de la aplicación del Protocolo de Violencia de Género con la correspondiente actuación de la justicia.

Repudiamos el sectarismo de las organizaciones que quieren dividir al movimiento estudiantil en este contexto de avance de la derecha y ratificamos nuestra voluntad de marchar con unidad y acompañar el paro nacional del próximo 24 de febrero. Sostenemos nuestra convicción y disposición a seguir apostando a las instancias de encuentro de todo el movimiento estudiantil para alcanzar síntesis y no dividir caminos. Saludamos a todas las organizaciones que han hecho sus esfuerzos para construir la unidad, pero lamentamos que una vez más la Federación haya quedado atrapada en el encapsulamiento y obstinación de unos pocos.

Por la reincorporación de todos los despedidos
Por el fin de la criminalización de la protesta social

Por su parte, Julián Asiner (Presidente de la FUBA) publicó lo siguiente:

Las agrupaciones kirchneristas se retiraron de la Asamblea de Estudiantes Despedidos de la FUBA cuando una agrupación planteó una moción sobre la denuncia de abuso sexual realizada el día de ayer por una estudiante de Sociales. Decían que «la FUBA no debe decir nada del tema hasta que no investigue la Justicia», cuando todos sabemos que la Justicia no investiga nada en estos casos. Si no se acompañan las denuncias y se reclama una investigación, los casos de abusos y violaciones -o incluso femicidios- quedan en la absoluta impunidad. Defendimos que la FUBA se pronunciara sobre el tema y brindara su apoyo a la compañera para avanzar con la causa. La Cámpora y compañía se retiraron, en solidaridad con Megafón, que defendió sin más a su militante y trató a la denunciante de «demente». La Asamblea continuó sin los K y votó un plan de acción para enfrentar los despidos. Sirvió para clarificar, una vez más, de qué lado está cada uno.

El momento en que el kircherismo deja la Asamblea