El pasado viernes, el empresario Mariano Martínez Rojas -presunto nuevo dueño del diario Tiempo Argentino, según lo determinara una intimación del ministerio de Trabajo con fecha del 4 de febrero- debió cancelar las deudas salariales que mantiene con sus trabajadores. No lo hizo y recién se presentará ante la cartera laboral en el día de hoy, cuando deberá explicar por qué acumula 4 incumplimientos (en dos semanas) de sus propias propuestas de pago.
El desconocimiento del acta no fue la única reacción de Martínez Rojas: también volvió a negarse a imprimir el diario y, según explicaron desde su despacho, mantendrá esa maniobra hasta hoy, cuando finalmente comparezca en la cartera laboral para explicar por qué sigue sin pagar y cómo implementará un plan creíble de pagos. Todo cuando recién se cumplen dos semanas de su desembarco en el negocio de los medios mediante las compras de Radio América y Tiempo Argentino. En ambos medios sus trabajadores llevan 60 días sin cobrar los salarios de diciembre, enero y el medio aguinaldo del segundo semestre de 2015.
Ante el manifiesto abandono del diario, y la siniestra estrategia de vaciamiento que impulsa (que lo iguala con sus antecesores Sergio Szpolski y Matías Garfunkel), la Asamblea de Trabajadores de Tiempo Argentino resolvió por unanimidad profundizar el plan de lucha con la presencia pacífica y permanente de sus trabajadores dentro de las instalaciones del diario. La finalidad de la iniciativa adoptada por la asamblea esta orientada para impedir el vaciamiento y preservar las fuentes de trabajo, actualmente vulneradas, una y otra vez, por Martínez Rojas, más conocido en este momento por sus promesas incumplidas que por un plan de negocios creíble para administrar los medios que habría comprado. Toda la maniobra fue denunciada ayer ante el ministerio de Trabajo, mediante una nueva presentación, tal como la que fue radicada! el jueves pasado, para originar el expediente 1708119, que forzó la presencia de los representantes del Grupo M Deluxe.
Desde la noche del todos los trabajadores del diario permanecen en sus puestos de trabajo, predispuestos a realizar la edición del diario aunque la empresa se niegue a imprimirlo. La medida implica guardias permanentes durante las 24 horas, con el fin «de evidenciar la perversa maniobra vaciadora de la empresa». La decisión fue adoptada en la misma fecha de vencimiento del pago correspondiente al sueldo de enero de 2016. Sin ofrecer ninguna explicación sobre los incumplimientos salariales, el Grupo M Deluxe, que conduce Martinez Rojas resolvió extender el lock out patronal hasta esta semana.
Todo esta información fue difundida por los trabajadores en un comunicado, en el que expresaron que «tal como lo hemos dicho, los trabajadores de Tiempo Argentino no tenemos constancia de que se haya realizado la operación de venta del diario. Reclamamos a los empresarios y al Estado que, en forma urgente, se acredite si ocurrió lo que anunciaron tanto Szpolski como Martínez. Mientras tanto, dejamos en claro que la responsabilidad sobre nuestra situación recae tanto en quien se jacta de ser el actual dueño del diario como en sus anteriores propietarios».