Repercusiones del anuncio de la SPU macrista

Luego de conocerse que Juan Cruz Ávila se hará cargo de la Secretaría de Políticas Universitarias en el gobierno de Mauricio Macri, distintas fuerzas políticas universitarias se expresaron al respecto.

La sorpresa por el elegido para llevar adelante los destinos del sistema universitario nacional fue reemplazada por posturas bastante parecidas. Julián Asiner, presidente de la FUBA criticó duramente a Ávila, al igual que la agrupación CUPP (FPV). Por su parte, la FUA, conducida por radicales, apuntó los cañones hacia el futuro ministro Esteban Bullrich mientras que la Franja Morada fue más moderada en sus comentarios.

A continuación reproducimos todas las posturas, tal como fueron emitidas, para que cada uno saque sus conclusiones:

Julián Asiner, presidente de la FUBA
Juan Cruz Ávila secretario, la universidad en alerta

La designación de Juan Cruz Ávila al frente de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) causó estupor en buena parte de la comunidad universitaria. Su nombramiento representa un salto frente al pasado, cuando las políticas privatistas y de mercantilización educativa se canalizaban a través de la burocracia universitaria. Ahora, a tono con su gabinete de operadores financieros, Mauricio Macri colocó a un empresario a manejar las universidades.

El desasosiego crece cuando se analizan los antecedentes académicos de Ávila. Licenciado en la Universidad de Belgrano, su único vínculo con la universidad pública se reduce a una labor de asesoramiento a las autoridades del Hospital de Clínicas de la UBA. Esas autoridades llevaron al histórico hospital escuela a una situación de vaciamiento sin precedentes, y son las que ahora mismo están cuestionadas por escandalosas denuncias de corrupción y por el deterioro creciente del hospital que derivó, semanas atrás, en la explosión de una máquina esterilizadora.

Entrevistado por La Nación, Esteban Bullrich justificó la designación del productor de Fantino aludiendo a su “transparencia en el manejo de fondos”, un elemento que debería estar descartado a la hora de ponderar la idoneidad de un funcionario público. Es probable que haya tenido que aclarar el punto debido los conocidos negociados del padre de Ávila, el otrora “dueño” del fútbol, con Daniel Vila y José Luis Manzano.

Bullrich se refirió al futuro SPU del PRO como un “neutral”. Ávila será neutral en las disputas entre las camarillas universitarias pero no es neutral respecto a los intereses sociales que viene a proteger: el usufructo capitalista a costa de la ciencia y la universidad. Fue la defensa irrestricta de esos mismos intereses la que garantizó la continuidad de un lobbysta del glifosato, Lino Barañao, al frente del Ministerio de Ciencia y Tecnología.

El nombramiento de Ávila es una señal de alerta para el conjunto de la universidad. Es un golpe para una universidad ya golpeada por la precarización que dejan años de cogobiernos kirchneristas, radicales y peronistas. Las federaciones estudiantiles y docentes recuperadas por la izquierda pueden jugar un gran papel poniendo en marcha un movimiento nacional de estudiantes y trabajadores en defensa todas las reivindicaciones de la universidad pública.

CUPP

En el día de hoy se conoció la designación del próximo Secretario de Políticas Universitarias. Se trata de Juan Cruz Ávila, un empresario de medios sin ningún tipo de experiencia o trayectoria en el ámbito educativo.
Esta decisión nos preocupa profundamente, debido a los antecedentes laborales del nuevo Secretario, empapado de una lógica empresarial basada en criterios y parámetros que nada tienen que ver con la gestión de lo publico, en general, y de lo universitario, en particular. Ávila tampoco es un emergente de la Educación Pública, ni alguien con experiencia docente o de investigación. Su designación se da entre gallos y medianoches, sin consulta alguna a los actores políticos, docentes y estudiantiles, que día tras día construimos la universidad pública.
Las conquistas obtenidas a través de estos años de lucha y organización han sido muchísimas. Este nombramiento nos parece un paso atrás en la determinación de las políticas públicas para el sector lograda desde el 2003 a la fecha, fundada en la emancipación del Estado de las corporaciones que supieron tenerlo preso, inculcándole decisiones que atendían a las necesidades del mercado y no a las necesidades del país y de nuestro pueblo.

FUA
BULLRICH SIN DIÁLOGO

Desde la Federación nos vemos profundamente sorprendidos con la primer medida tomada por el Ministro Bullrich de cara a la Política Universitaria. El sistema universitario necesita de cambios importantes que permitan mejorar su funcionamiento, cuestiones fundamentales que desde la FUA venimos denunciando históricamente, e impulsando a través del diálogo con distintos sectores. Es por ello que esta designación, así como también la falta de diálogo del Ministro con la federación, y la poca claridad respecto de las ideas que se piensan llevar adelante nos pone en un estado de alerta. La designación reciente solamente ratifica el aislamiento y la lejanía que Bullrich tiene para con el sistema universitario.
Estamos convencidos de que la defensa de la Universidad Pública, Gratuita, Cogobernada debe seguir siendo el faro con el que la Argentina siga iluminando el mundo.

Franja Morada
GRANDE DESAFÍOS PARA LA SPU

El mes de diciembre comenzo con una noticia que causo estupor en la comunidad universitaria: la designación de Juan Cruz Avila, empresario televisivo y productor del programa “Animales Sueltos” como Secretario de Políticas Universitarias de la Nación. El perfil del SPU estaba, hasta ahora, marcado por la necesaria pertenencia al mundo académico y de la gestión en política universitaria. Decimos “necesaria” porque hace falta comprender en profundidad sus multiples dimensiones y las peculiares caracteristicas del sistema, antes de abordar la compleja tarea de pretender gobernarlo.

Juan Cruz Avila se graduo de licenciado en psicologia en la UB y trabaja en el Hospital de Clinicas de la UBA. Con ese curriculum, se enfrentará al gran desafío de desmontar el aparato clientelar, de corrupción y arbitrariedades que venimos denunciando sistemáticamente existe en la SPU, tras la irrupción de La Cámpora en el Ministerio de Educación. Además, deberá garantizar las premisas básicas que caracterizan a nuestro sistema universitario: autonomía y gratuidad, para una educación superior masiva y de calidad. En palabras del próximo Ministro de Educación, Esteban Bullrich, Avila viene para ordenar y transparentar, para la calidad del Sistema Universitario, mencionando como atributo para este fin su condición de “neutral” ante la grieta entre “universidades peronistas y radicales”.

No hay grieta entre las Universidades, ni necesitamos a alguien “neutral”. Lo que hubo fue una monumental manipulación de los recursos para favorecer a instituciones cooptadas politicamente, en desmedro del sistema en su conjunto. Hace tiempo veniamos advirtiendo las maniobras que el kirchnerismo llevaba adelante en la SPU: desde nuestras denuncias ante el recorte de Becas Universitarias llevado adelante por Martin Gil, hasta los pedidos de informes que insistentemente buscaban sacar a la luz el trasfondo clientelar con que Laura Alonso de La Campora manejaba los sistemas de Becas y Voluntariado. También denunciamos la arbitrariedad con la que se distribuía el presupuesto universitario, beneficiando a las Universidades “amigas” del kirchnerismo en detrimento de las demás. Todo este cuadro general configura una bomba de tiempo que pone en vilo a la comunidad universitaria, que aguarda medidas que pongan fin a tanto autoritarismo y garantizando condiciones objetivas que permitan a las Universidades desarrollar la tarea de enseñanza, extensión e investigación con total Autonomía.

Entendemos que la designación de los funcionarios de la cartera educativa corresponde al Poder Ejecutivo, y por lo tanto somos respetuosos de la misma. Sin embargo, somos conscientes de la delicada situación en que se encuentran nuestras Universidades y de las medidas urgentes que hay que realizar para restablecer las condiciones básicas para su correcto desempeño. Por todo esto es que hacemos un llamamiento publico a la reflexión: existen muchas personas con cualidades académicas, políticas y éticas, que podrian afrontar este desafío con mayor fortaleza. Mientras tanto, seguiremos con atención el recorrido y accionar de la SPU, aportando lo que haga falta para resolver los problemas más acuciantes del sistema, pero levantando la voz del movimiento estudiantil que sigue reclamando una reforma integral de la Ley de Educación Superior, la plena vigencia de la autonomía universitaria, la paridad docente-estudiantil en los órganos de cogobierno, la distribución equitativa y proporcional del presupuesto y el aumento sostenido del PBI para la educación.

Seguiremos defendiendo nuestros derechos en la calle, ante cualquier avasallamiento de los principios conquistados hace casi ya cien años en la Reforma Universitaria de Córdoba, y seguiremos construyendo día a día, en las aulas y pasillos de nuestras Facultades, la Universidad que queremos para la Argentina que soñamos.