El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, participó del acto de reparación documental del legajo de Irma Ángela Zucchi, docente desaparecida durante la última dictadura militar, en la localidad bonaerense de San Nicolás.
“La reparación del legajo de Irma es un acto de profunda significación política, no electoral –consideró el titular de la cartera educativa nacional–: el dilema es si construimos una sociedad basada en las mentiras o exponemos la verdad sobre la mesa”.
Y añadió: “Hay quienes piensan que la escuela se distrae con este tipo de acciones. Sabemos que los niños y jóvenes deben adquirir conocimientos, pero asimismo debe haber una dimensión axiológica, porque es en la escuela donde se construye una ciudadanía profunda”.
El Ministro explicó que “Irma no hizo abandono de cargo: fue desaparecida, y esta es la verdad que ponemos hoy sobre la mesa. Esta sociedad y el sistema educativo de hoy, contra el augurio de algunos sectores, son infinitamente mejores que los que teníamos cuando se llevaron a Irma”.
Durante el acto, Sileoni entregó a Bibiana Otrera, sobrina de Zucchi, la resolución que especifica el cambio en el legajo de la leyenda “docente libre por abandono de tareas”, reemplazada por la de “ausente por desaparición forzada”. A su vez, descubrieron una baldosa conmemorativa en la puerta del colegio.
Irma Zucchi fue detenida el 17 de noviembre de 1976 a los 57 años. “Porota”, como la llamaban, era profesora de Historia del por entonces Colegio Nacional y Directora del Instituto de Bellas Artes de La Plata. Fue vista con vida por última vez en el CCD de la Brigada de Infantería de Marina N°3, donde fue salvajemente torturada antes de su asesinato.
La corrección de legajos da cumplimiento a lo establecido por el decreto presidencial 1199/2012. Por medio de esta disposición, el Estado Nacional ha implementado una política de reparación documental para los empleados de la Administración Pública Nacional y para los alumnos desaparecidos entre 1955 y 1983. Se trata de una acción que representa una enmienda simbólica para familiares y compañero de las víctimas.
