Mónica Pinto, decana de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, encabezó los alegatos de Chile en el litigio que el país trasandino está teniendo con Bolivia por la salida al mar ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Este hecho causó un gran estupor en buena parte de la comunidad académica de la Facultad ya que consideran que, como representante de la universidad pública, debiera mantener la solidaridad y neutralidad ante conflicto entre países hermanos, tal cual es la política de nuestro país, y no tomar partido por alguno de ellos.
Desde La Cámpora Universidad, por ejemplo, emitieron un comunicado en rechazo al accionar de la decana, que se reproduce a continuación:
De la Patria Grande a la gran patria del litigio
La Decana de la Facultad, representante del Estado chileno en un conflicto ante La Haya
Si nuestra Facultad nunca fue muy afín a las causas nacionales, menos aún lo fue a las causas latinoamericanas. Aún así, hay cosas que superan nuestra capacidad de asombro. Hoy deseamos manifestar nuestro más profundo rechazo al rol que se encuentra desempeñando la Decana de la Facultad, Mónica Pinto, como perito de parte de Chile en el conflicto relativo a la salida al Océano Pacífico entre este país y el Estado Plurinacional de Bolivia.
La disputa entre estos dos países se funda en el reclamo de Bolivia de contar con una salida al Océano Pacífico. Este conflicto histórico, que involucra a dos Estados hermanos de la UNASUR, tiene su origen en la guerra del Pacífico en 1879, cuando Bolivia perdió a manos de Chile su salida al mar, costándole 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio. La cuestión no ha podido ser resuelta a través de la vía diplomática, dados los constantes bloqueos a las conversaciones por parte de Chile, por lo que el Estado de Bolivia decidió recurrir a un mecanismo pacífico de solución de controversias, ante la Corte Internacional de Justicia para dirimir el asunto.
Actualmente, se están presentando los alegatos orales de ambos países ante ese Tribunal, y es allí que la Decana de nuestra Facultad toma visibilidad como perito de parte chilena, sosteniendo ante el Tribunal que debe declararse incompetente para entender el asunto, es la Decana de nuestra Facultad, Mónica Pinto.
La toma de postura por parte de una funcionaria de la Universidad pública- que aunque muchos lo olviden, depende y se debe al Estado nacional y al pueblo en su conjunto-, es un hecho fuera de lugar, de absoluta improcedencia y de un notable desdén por las políticas de solidaridad y neutralidad que se ha dado la Argentina para con nuestros Estados hermanos de la región. Cabe recordar el significativo rol que tuvo nuestro país en la consolidación de la UNASUR y el papel que jugaron Néstor y Cristina Kirchner en la pacificación de las relaciones entre Venezuela y Colombia.
Resulta inadmisible entender que la decana participe en forma autónoma y en nombre propio, ya que su cargo la enviste de manera inevitable con la representación de una institución pública de la Argentina. Manifestamos nuestro repudio y lamentamos que, una vez más, la Facultad de Derecho- y la UBA- actúen de manera autista en relación con el Estado nacional del cual forman parte.
Foto: La Tercera