Crisis en el Colegio Nacional de Buenos Aires

La Universidad de Buenos Aires analiza un proyecto que -en entre otras medidas- aumenta a dos la cantidad de materias previas con las que un alumno de sus colegios secundarios puede promocionar el año.
Además de buscar adaptarse a la Ley nacional que establece dicho estándar, la idea de la conducción de la UBA es resolver el gran problema que existe en el Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) con la figura de alumnos libres.
Desde hace un tiempo a esta parte, en el CNBA los alumnos que no logran pasar de año por tener más de una previa pueden seguir cursando en esa condición.
De esta manera, cientos de estudiantes con más de una previa tienen la posibilidad de seguir en el colegio de una forma similar a lo que hacen los “oyentes” en las facultades, rindiendo todas las materias a fin de año. Esta situación generó varios problemas en los últimos tiempos.
Desde el punto de vista político, el sistema genera una profunda desigualdad para los mencionados estudiantes ya que cursan a la par de los “regulares” pero al no tener esa condición no acceden a varios beneficios sociales como la Asignación Universal por Hijo o el Plan Conectar Igualdad. En otras palabras, tienen menos derechos que sus compañeros de cursada.
En la práctica, el mayor inconveniente es que los libres no están obligados a asistir a las clases. Un libre no puede quedar libre y aún no hay registro de un adolescente que entre a un aula al que no está obligado a ir. ¿El resultado?; más de un centenar de jovencitos vagando por la escuela y sus alrededores, imagínese el lector haciendo qué cosas.
Hasta ahí todo normal, un proyecto que intenta solucionar un problema. El tema es que Gustavo Zorzoli (rector del CNBA) está en contra del proyecto de la UBA que viene a solucionar ese problema que él mismo generó.
Hasta acá nada extraordinario, alguien hace algo y cuando lo vienen a modificar lo quiere bancar. El tema es que Zorzoli utilizó la página oficial del colegio para criticar duramente a la conducción de la Universidad. Esto sería algo así como que el Tata Martino use el Twitter de la AFA para putear al Comité Ejecutivo por algo que todavía no pasó.
Zorzoli sabía que con su publicación iba a generar ruido y lo hizo porque se siente sólo en esta lucha ya que la UBA cuenta con el apoyo de la otra parte involucrada en la cuestión.
Desde el Pellegrini tanto el rector Leandro Rodríguez como la conducción del Centro de Estudiantes se mostraron a favor del cambio, aunque consideraron que debería haber una instancia de mayor debate y participación en el marco del Consejo Superior, órgano que debe decidir las innovaciones.
Seguramente el proyecto será aprobado y ahí habrá que ver como continúa la relación de Zorzoli con la UBA, donde varios consideraron la carta como una declaración de guerra contra quienes deciden sobre la vida universitaria.