La agrupación massista Renovación Universitaria se presentó en sociedad al solicitar, mediante una carta dirigida a Mónica Pinto, que la Facultad de Derecho de la UBA homenajee al recientemente fallecido Alberto Nisman poniéndole su nombre a algún salón del edificio sito en la intersección de las avenidas Figueroa Alcorta y Pueyrredón.
De esta manera, el Frente Renovador incursiona por segunda vez en la vida política de la Universidad de Buenos Aires. La anterior fue en ocasión de las elecciones estudiantiles en la Facultad de Ciencias Sociales, donde su lista quedó en el último lugar con el 0,43% de los votos.
En la carta, firmada por Facundo Chidini, expresan que «creemos fervientemente que esta desgracia debe constituirse en un punto de inflexión en la vida institucional de nuestro país, pero por sobre todas las cosas, para que nunca más suceda algo similar, este episodio trágico debe estar vivo en la memoria de las nuevas generaciones y de los líderes que emanan (sic) de esta usina de pensamiento».
El pedido no tendrá eco por parte de las autoridades de la Facultad ya que es sabido que ninguno de los salones importantes lleva nombre, justamente, para evitar que los mismos sean cambiados por cuestiones coyunturales o tribuneras, como dicen el barrio.