Ya había pasado el mediodía del sábado. El sol y la temperatura primaveral en pleno otoño invitaban a la gente a salir de sus casas para realizar alguna de las múltiples opciones que brinda la hermosa Ciudad de Buenos Aires. Seguramente un porcentaje muy pequeño de la sociedad porteña tenía conocimiento que en los alrededores de la Plaza Houssay cientos de jóvenes argentinos depositaban toda su atención, energía y vaya a saber uno que más en el Congreso Ordinario de la Federación Universitaria de Buenos Aires, más conocida como FUBA.
El final es sabido. Fue anunciado bastante tiempo antes: no se reunieron la cantidad de delegados necesarios para que se pueda realizar la votación que debía elegir a las nuevas autoridades. Tanto el espacio reformista, como sus aliados en UNEN y el kirchnerismo (salvo alguna excepción) decidieron no dar quórum en medio de denuncias contra la actual conducción que encabezan La Mella y el Partido Obrero.
Pero como nada es tan fácil en la política universitaria, la jornada del sábado contó con todos los condimentos que acostumbramos a tener en este tipo de acontecimiento, salvo –obviamente- la votación en sí. Las negociaciones (más conocidas como rosca en estos ámbitos) se multiplicaron durante todo el día.
En cuanto a los hechos públicos, pasadas las 14 horas el oficialismo realizó una conferencia de prensa en la puerta de la sede de la calle Uriburu. Este espacio conduce 8 de los 13 centros de estudiantes y cuenta con la mayoría estudiantil en el Consejo Superior. En la misma denunció una “maniobra de boicot que el Frente Reformista de Franja Morada está encabezando para desconocer el congreso”.
El presidente de la FUBA por el Partido Obrero, Julián Asiner, declaró que “el aparato mediático ligado al kirchnerismo ha sido vehículo de un ataque plagado de mentiras contra la FUBA. Tras un ficticio nombre de ‘Frente Reformista’, la Franja Morada ha dicho en los medios del grupo Szpolski que ‘se enteraron ayer de que el sábado se eligen autoridades en la Federación’. Sin embargo, el Congreso fue convocado hace ¡un mes! por la Junta Representativa de la FUBA, en la cual Franja Morada y sus aliados participan”.
Por su parte, la presidenta por La Mella, Martha Linares, manifestó a Juventud Informada que «hoy estamos ante un escenario que anticipábamos hace tres semanas, cuando dijimos que la Franja Morada iba a agitar el fantasma de una FUBA paralela y boicotear el congreso».
Linares se refirió al reformismo sosteniendo que “estos sectores votaron la fecha del congreso, avalaron las actas y ahora hacen un show mediático porque esconden que su verdadera intención es que la FUBA no pueda realizar su renovación de autoridades, les molesta un gremio independiente que enfrente las autoridades”.
Un rato más tarde, cerca de las 15, el reformismo no quiso ser menos y realizó su propia conferencia en la Facultad de Odontología, justo a la vuelta del local de Uriburu. Este espacio representa a las conducciones de los restantes 6 centros de estudiantes, pero entre ellos se encuentran los de las facultades más populosas de la UBA: es por esto que termina habiendo una gran paridad entre ambas fuerzas.
Allí anunciaron que no iban a participar de la elección por considerarla ilegítima, entendiendo que la “no presentación de balances y las dos presidencias no respetan el estatuto”.
En declaraciones a este medio, el consejero superior Bruno Razzari Brion aseguró: “Hoy la FUBA está en la ilegalidad e ilegitimidad, y vaciada políticamente. Perseguimos la unidad del movimiento estudiantil, y para esto es necesaria la normalización de la federación”. Razzari Brion fue acompañado en el estrado por presidentes de centros y por Mariela Coletta, histórica dirigente naranja de Económicas.
Durante el resto de la jornada, los de Nuevo Espacio hicieron cuartel general en Medicina, donde aguardaron el desarrollo del Congreso en medio de cumbias, partidos de truco, ping pong y metegol. Allí vivieron un clima de jolgorio permanente y se pudo ver la presencia de Juan Manuel Oro, Diego Parengo, Ezequiel Marín y el rulo D´Agostino, entre otros.
Cuando caía la noche, las fuerzas kirchneristas realizaron una reunión en el local de La Cámpora de la calle Junín, en donde hicieron base todo el día. Allí el Movimiento Evita impulsó la idea de acreditar y dar quórum para que se realice la votación, pero no logró torcer la voluntad de quienes tenían delegados, encabezados por los camporistas. De todas formas su delegado dio el presente, para sorpresa de todos. De esa reunión participaron, entre otros, los dirigentes Carlos Compaired (La Cámpora), Federico Demiryi (Evita) y Federico Putaro (CUPP).
Al mismo tiempo comenzaba el plenario de cierre en una ventosa y fría Plaza Houssay. Ese fue el único momento en que se pudo vivir el color y el clima que suele caracterizar los congresos de la FUBA. Con pirotecnia y algunas bengalas, los militantes de las distintas agrupaciones le pusieron un poco de mística a un sábado algo pálido. Se pudieron ver banderas del PO, La Mella, el PTS, la 29 de Mayo, Izquierda Socialista, CAUCE, La Corriente y el MAS, entre otras.
En el acto tomaron la palabra los dos presidentes de la federación, y también distintos voceros de otros espacios que acercaron sus saludos y se refirieron a varias temáticas sociales de actualidad, vinculadas de una u otra manera con el movimiento estudiantil. Entre ellos Pablo Viñas, delegado de la Comisión Interna de los trabajadores de Clarín; Pablo Silvestre, del cuerpo de delegados de Coca-Cola; Martín, militante del FPDS y de la Federación Universitaria de La Plata; y representantes de la Corriente Villera Independiente.
Mientras el grueso de la militancia votaba las diferentes mociones propuestas por las comisiones que se reunieron durante la semana, los dirigentes encargados de la rosca –los verdaderos protagonistas de este tipo de acontecimientos- gastaban sus últimos cartuchos en busca de alcanzar el número de acreditaciones que permitirían la votación. “Está todo abierto”, le dijo Asiner mientras subía al escenario a un cronista de Juventud Informada.
Los encargados de la ardua tarea por el Partido Obrero fueron el nombrado Asiner y Alejandro Lipcovich, obviamente acompañados por Freddi Gima y Gabriel Solano. Desde el local de la FUBA, hacían lo propio Itai Hagman e Ignacio Kostzer de La Mella. Por ahí también se lo veía a Yann Cristal de La Corriente.
Toda incertidumbre se terminó de resolver luego de concluido el acto cuando desde el bunker K confirmaron que no asistirían. Tanto en la plaza como en el estacionamiento de Sociales comenzaron a circular los tradicionales patys, acompañados de algo para tomar, un poco de música e intentos de levante al por mayor.
Entonces se procedió a realizar la acreditación formal. El número de delegados presentes fue de 59, con la mencionada sorpresa por parte del Movimiento Evita. Así es como, apenas pasada la medianoche, concluyó una larga jornada en la que pasó todo lo que iba a pasar. Pero los amantes de la rosca universitaria somos como los hinchas del ascenso: volvemos contentos a nuestras casas, aunque no termine pasando nada.