La Junta Representativa de la Federación Universitaria de Buenos Aires decidió sumarse al paro nacional del 10 de abril convocado por la CGT y la CTA opositoras, «en contra del ajuste» del gobierno nacional.
El presidente de la FUBA, Julián Asiner, manifestó: «Resolvimos adherirnos e intervenir con fuerza en el paro nacional convocado para el 10 de abril. Esta semana organizaremos asambleas, volanteadas y agitaciones en todas las facultades. Sabemos que vamos a una medida aislada, que la burocracia sindical usa para descomprimir, pero que nosotros queremos convertir en un gran paro activo de masas, contra el ajuste de Cristina y Kicillof y en defensa del salario y la educación pública.
«Nuestra bandera será: ‘plata para educación, no para Repsol’. Reclamaremos también la absolución de los presos de Las Heras y un aumento de emergencia para los docentes universitarios. La FUBA organizará asambleas y ocupaciones en todas las facultades para el 10 de abril», concluyó.
Por otra parte, un día antes -9 de abril- la Federación convoca a una concentración frente al Consejo Superior (Viamonte 444) a las 9 por la destitución de Darío Richarte, flamante vicerrector de la UBA, a quien definieron como «ex número dos de la SIDE y abogado de Boudou» (además resolvieron llevar a cabo un acto por su remoción del cargo el 16 de abril a las 18 en la Facultad de Derecho). A la tarde, se realizarán asambleas, vigilias y ocupaciones de facultades de cara al paro nacional.
A continuación, reproducimos en su totalidad la declaración emitida por la Junta Representativa de la FUBA:
«Los estudiantes junto a los trabajadores
Sumemos a la UBA al paro del 10
La FUBA adhiere y convoca al paro resuelto por la CGT y la CTA para el próximo 10 de abril
El paro viene precedido por la histórica huelga docente. Con asambleas, movilizaciones y autoconvocatorias, los maestros mostraron cuál es el camino para derrotar el ajuste del gobierno, superando la política traidora de Baradel y cía. Ahora, el 10 de abril, el desafío es desarrollar una intervención enérgica e independiente por parte de los trabajadores y el movimiento estudiantil. Sobran los motivos para parar: la llave maestra del ajuste que ejecuta el gobierno es cerrar las paritarias bien lejos de la inflación. Como si esto fuera poco, anuncian el tarifazo en los servicios, que se suma a los transportes, naftas y la carestía generalizada. Cristina y Kicillof quieren que la crisis la paguen los trabajadores, para congraciarse con el Club de París y el capital financiero internacional. El objetivo es reunir los dólares para continuar con el pago de una deuda externa usuraria. Mientras, se agudiza la crisis educativa, de salud y vivienda.
Otro punto de primer orden, que los estudiantes debemos levantar, es la lucha por la absolución de los compañeros de Las Heras. La condena infame a cadena perpetua, en un juicio plagado de irregularidades y violaciones a los derechos humanos, es parte de un giro represivo del gobierno contra el movimiento obrero y popular.
No se nos escapa que la intención de Moyano, Barrionuevo o Micheli no es quebrar el ajuste en curso: ellos mismos apoyan a variantes políticas que pretenden ir a fondo con él, si Cristina y Kicillof no logran completarlo. La huelga debería haberse convocado junto a los docentes, para asegurar su triunfo, que era el de toda la clase obrera. La juventud y los trabajadores tenemos por delante una medida de lucha aislada convocada por una burocracia que “surfea” entre la inquietud creciente de las bases, y la manipulación de esos reclamos según requerimientos de la clase dominante y sus partidos. Otros burócratas sindicales, como Yasky, agitan que Moyano “es impresentable” para carnerear. ¡Pero no tenía problema en juntarse con él cuando se trataba de apoyar al gobierno. Tampoco Yasky o Caló convocaron a ninguna huelga nacional por los docentes, con o sin Moyano. El llamado a la inacción es un rescate al gobierno que ejecuta el ajuste contra los trabajadores.
Los estudiantes debemos unir nuestra acción a la de la clase obrera que lucha contra el ajuste del gobierno y la oposición tradicional, y por la expulsión de la burocracia sindical. En primer lugar, por nuestra propia condición de trabajadores: la juventud sufre como nadie el trabajo precario y los salarios miserables. Además, porque la crisis educativa se acrecienta, también con el compromiso del gobierno y sus “opositores”. El mejor testimonio lo dieron los docentes de la provincia, con su ejemplar lucha. En la UBA, la “nueva” gestión ultraprivatizadora llegó al extremo de nombrar al ex número dos de la SIDE y abogado de Boudou, Darío Richarte. Los docentes universitarios, por su parte, van al paro, porque los quieren condenar a una paritaria en julio (!), mientras perciben salarios miserables –y miles de ad honorem ni siquiera eso-.
Participemos de las asambleas de los centros. Sumémonos al plan de lucha de la Fuba y la AGD. Pongamos en acción nuestras fuerzas, y que la crisis la paguen los capitalistas.
Abajo el ajuste: plata para educación, no para REPSOL
Salario mínimo igual a la canasta familiar ($9000)
Absolución a los presos de Las Heras
Aumento YA para los docentes universitarios. Fuera Richarte!».
