Ante un Salón de Grado colmado en su mayoría por estudiantes, la Asamblea Universitaria de la Universidad Nacionald e Cuyo comenzó a tratar a las 9.50 la constitución del Instituto de Ciencias Básicas en Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. La iniciativa se aprobó en forma unánime por los 139 asambleístas presentes, de los 185 que componen el cuerpo.
Previo a la votación, diferentes consejeros expresaron su apoyo a la transformación del ICB. Entre ellos se destaca el director del instituto Manuel Tovar, que fundamentó los lineamientos de la propuesta a través de un repaso de su historia. Durante su relato, mencionó el aporte y gestión de los ex rectores Armando Bertranou y María Victoria Gómez de Erice, y de Ramón Piezzi, primer director.
Por su parte, el rector Arturo Somoza destacó la opinión del director del Instituto Balseiro, Oscar Fernández, para validar el proyecto: “La UNCuyo se merece tener su facultad de Ciencias Exactas y Naturales”, dijo a través de una carta.
Según opinaron estudiantes del ICB, la transformación representa “una revalorización de las Ciencias Exactas en el campo de la Universidad pública, que salda una deuda histórica y social, y refuerza el sentimiento de pertenencia e identidad a la UNCuyo”.
La última vez que una unidad académica universitaria modificó su rango y se convirtió en facultad fue cuando la antigua Escuela Superior de Formación Docente de la UNCuyo se transformó en la Facultad de Educación Elemental y Especial el 15 de noviembre de 1995.
El ICB, futura Exactas, funciona en las instalaciones del Espacio de la Ciencia y la Tecnología (ECT), situado en calle Padre Contreras al 1300 del Parque San Martín.
