Con la presidencia del rector Alberto Barbieri, Luis Bruno y Guillermo José Bugarin asumieron los cargos de decano y vicedecano, respectivamente, en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires por el período 2014-2018, en el transcurso del acto celebrado en el aula magna del Pabellón III de Ciudad Universitaria.
Acompañaban a los nuevos funcionarios en el estrado, además del rector, el decano y el vicedecano salientes, Eduardo Cajide y Daniel Miranda. Cajide fue designado, por el Consejo Superior y a propuesta del rector Barbieri, como secretario de Planificación de Infraestructura de la UBA.
Asistieron al evento docentes, no docentes, graduados y estudiantes, se podía advertir la presencia de ex vicerrectores, ex decanos y ex vicedecanos, miembros de asociaciones profesionales, representantes de universidades públicas y privadas e invitados especiales.
Cajide, al despedirse, dijo: “Ha sido para mí un enorme honor, algo imprevisto en mi vida, haber ocupado el Decanato de mi Facultad, de esta casa que quiero como si fuera mi hogar. Me he sentido acompañado y me han tenido una grandísima paciencia, así que no tengo nada más que agradecimientos, en especial para el señor rector”.
Habló luego el nuevo decano, quien rescató «el clima de alegría que recuperó para la facultad, Eduardo Cajide, luego de años de tristezas», y agradeció “al señor rector, públicamente, su valiosa colaboración. Hemos encontrado en usted y en sus secretarios la ayuda que nos ha permitido crecer superando las dificultades”.
Bruno abogó por la implementación de políticas inclusivas que “le otorguen protagonismo al conjunto social; que hagan de la diversidad un modelo de gestión; que se vinculen fuertemente con la producción y el trabajo, y que busquen la generación de conocimientos para ser un verdadero motor del ascenso social”.
Por su parte, Barbieri rescató el papel de la UBA como un ejemplo de democracia plural, única en el mundo como organización de educación superior, “que cumple en forma ininterrumpida su octavo período consecutivo democrático de recambio de autoridades en todas sus unidades académicas y también en el Rectorado”.
Mencionó enseguida los más de treinta años de democracia en el país y agregó: “La verdad es que uno de los principios fundamentales de la universidad pública es justamente la defensa de la democracia, la defensa de las instituciones, y en estos actos se ve claramente reflejada esa defensa. En esta sociedad democrática nosotros tenemos que ser un ejemplo de pluralidad, de discusión de ideas, pero con el respeto a la opinión del otro”.
Barbieri reiteró la necesidad de “un debate profundo donde no se discuta sólo cuántas sillas tiene cada claustro en el Consejo Directivo o en el Consejo Superior, sino que como universitarios que somos tenemos que discutir la universidad que necesita nuestro país, nuestra región, de cara al siglo XXI. Y por eso hemos propuesto al Consejo Superior iniciar este debate plural, profundo, en donde todos los claustros, incluido el no docente y también la sociedad toda, puedan participar ampliamente para ver, entre todos, qué queremos de nuestra universidad”.
Fuente: Prensa UBA