Rindieron homenaje a dos ciudadanos cubanos secuestrados durante la dictadura

Estuvieron presentes en el acto el Secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini; el embajador de Cuba en Argentina, Jorge Lamadrid; Carlos Somigliana, integrante del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF); Madres de Plaza de Mayo; representantes de organizaciones sociales;  políticas; de derechos humanos; el Secretario del Partido Comunista de la Argentina, Patricio Echegaray; el representante de la Secretaría de Derechos Humanos ante el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) Carlos Pisoni; el presidente del Archivo Nacional de la Memoria, Ramón Torres Molina; el presidente de la Comisión Provincial por la Memoria, Hugo Cañón y  el juez federal Daniel Rafecas, entre otros.
En la ceremonia Fresneda afirmóque “son días de recuperación de derechos y cristalización de la memoria de una argentina que definitivamente se ha comprometido con aquellos años de tanto dolor”.
Por otra parte, el Secretario dijo que “el Estado ha asumido un compromiso inclaudicable y hoy cumple con una deuda histórica, gracias a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a los organismos y a Nestor Kircher, quien con su compromiso y coraje supo convertir a la memoria en política de Estado e investigar estos episodios criminales”.
Por su parte Somigliana afirmó: “Estar acá nos permite entender el daño irreparable de la desaparición. Esto sirve para romper con el círculo vicioso de la mentira, la gente no desaparece”.
En tanto el embajador Lamadrid sostuvo que “la revolución cubana se hizo con los humildes, para los humildes y por los humildes” y remarcó que “este es también un reconocimiento a su trayectoria intensa y lamentablemente breve” y celebró la reparación democrática de la Argentina a partir del 2003.
El 31 de marzo de 2011, el Tribunal Oral Federal N°1 de Buenos Aires, aplicó severas penas a un grupo de represores que actuaban en el Centro Clandestino de Detención Automotores Orletti, donde Galañena Hernández y Cejas Arias fueron detenidos, torturados y desaparecidos.
En junio de 2012 fueron hallados en una tosquera de la localidad bonaerense de San Fernando los restos de Galañena Hernández y reconocidos gracias al trabajo del EAAF.