Hoy se realizará un paro de docentes universitarios en todo el país, convocado por la Conadu Histórica y la AGD-UBA, que tiene como reclamos centrales un aumento salarial no menor a 35% ($3000 de básico para el cargo testigo), la eliminación del impuesto a las ganancias sobre los salarios, el cumplimiento de la ley de jubilaciones del 82% móvil, el pago adicional a la efectiva y exclusiva dedicación a la docencia y la apertura inmediata de las paritarias.
Claudia Baigorria, secretaria general de Conadu Histórica, informó que “podemos preanunciar faltando pocas horas para que comience la medida que el paro de mañana será masivo y contundente en todo el país”.
De este modo, la dirigente dejó en claro que «impera un gran malestar en la docencia universitaria y preuniversitaria por haber sido convocados a Buenos Aires para dar inicio a las negociaciones salariales y salir de la reunión con las manos vacías».
“Estas actitudes indignan, ofenden a una docencia que está siendo agredida por los más altos exponentes de la política argentina, incluida la Sra. Presidenta de la Nación. Ahora el ministro Sileoni nos llama para decirnos que aún no tiene una pauta salarial para la docencia de las Universidades Nacionales, y que tampoco sabe cuándo volverá a reunirse la paritaria nacional. Es una situación inédita”, se quejó.
Hoy habrá suspensión total de actividades académicas en todo el país, con clases públicas desde la mañana en la UBA, asambleas en la mayoría de las universidades, movilizaciones en Tucumán, Neuquén, entre las principales modalidades de la protesta. A esta medida de fuerza se sumaron por decisión de sus asambleas de base, los gremios de las Universidades de Rosario (COAD), San Luis (ADU), Río Cuarto (AGD_RC) y Córdoba (ADIUC), que pertenecen a la Conadu.
A su vez, desde la Federación Universitaria de Buenos Aires difundieron y apoyaron la medida en un comunicado, afirmando que «este paro es una respuesta de los docentes universitarios a la política del gobierno sobre las universidades: a pesar del discurso oficial que plantea que no existen problemas presupuestarios, ocurre lo contrario. Los salarios precarios, los miles de docentes que trabajan gratuitamente y las condiciones edilicias en las cuales se trabaja y se estudia son una muestra de la situación que atraviesa a la universidad pública en todo el país. La crisis es, de hecho, de toda la educación pública, y se puso de relieve con el contundente paro del conjunto de la docencia el pasado 6 de marzo».
«En la UBA ya se avizoran expresiones del ajuste general que se está discutiendo a nivel nacional. Más de 1000 docentes e investigadores en la UBA van a ser jubilados compulsivamente aunque todavía no estén en edad para hacerlo violando la ley 26.508 que establece que ‘los docentes universitarios podrán optar por permanecer en la actividad laboral durante cinco (5) años más después de los sesenta y cinco (65) años’. Mientras tanto en el Centro Cultural Rojas se ha despedido a los delegados que comenzaron a organizar la gremial docente», sostuvieron.
«Por todo esto es que arrancamos este cuatrimestre luchando y acompañando a los docentes en sus reclamos, defendiendo a la educación pública frente a los ataques permanentes por parte del gobierno y las autoridades universitarias de turno. El jueves 22, día del paro activo por el salario, en todas las facultades llamamos a realizar clases públicas, cortes y manifestaciones en apoyo al plan de lucha», concluye el texto.