La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner pronunció un detallado y emotivo discurso en la inauguración sesiones ordinarias del Congreso Nacional, interrumpido como ya es costumbre por aplausos y cánticos de apoyo de los militantes jóvenes ubicados en los palcos del recinto de sesiones de la Cámara de Diputados.
Apeló a la unidad nacional, y luego de repasar diferentes aspectos de su gestión pidió a los opositores que «ayuden» y le “acerquen mejores ideas” porque “la gestión es cambio permanente, pero lo que nunca se tiene que perder es la dirección del cambio”.
Las repercusiones entre bloques opositores -y en el propio- no se hicieron esperar. El diputado nacional del Frente Amplio Progresista, Roy Cortina, sostuvo que la Presidenta le dio la espalda al país real «en el que los trabajadores viajan como ganado y se exponen a morir por tener que tomar un tren». Y agregó: «Los números económicos que expuso durante más de dos horas no tienen correlato alguno con los padecimientos sociales que enfrentan en lo cotidiano millones de argentinos y argentinas.»
Jorge Altamira, referente del PO y del Frente de Izquierda, manifestó: “La Presidenta se tomó dos horas para reducir la tragedia de Once a un asunto judicial, mientras ratificaba su alianza con Cirigliano, UGOFE, Roggio y Techint. Sin mosquearse, admitió que la mayor parte de los beneficios de los Rocca obedecen a los subsidios del gobierno. Después de las puebladas de Famatina y Andalgalá, la presidenta defendió cerradamente a los monopolios megamineros. En cambio –y en una paradoja de la ‘sintonía fina’-, le pegó a la CTERA cristinista por los paros docentes, y con los argumentos tradicionales de la derecha neoliberal».
«En medio de la galopante crisis energética, el discurso no incluyó ningún anuncio respecto de YPF, un silencio que fue saludado de inmediato con la suba de sus acciones en la Bolsa. Pero Cristina sí celebró el pago de los BODEN 2012 en favor de los especuladores internacionales, después de que fueran malvendidos por los ahorristas locales», sostuvo.
«El telón de fondo del discurso es una inocultable crisis de régimen y una crisis política. Pero en su mensaje de apertura, Cristina Kirchner defendió cerradamente la trama de intereses sociales y el método de gobierno que han conducido a esa crisis”, concluyó.
En tanto, los presidentes de los bloques de la Coalición Cívica ARI, María Eugenia Estenssoro y Alfonso Prat Gay, opinaron que la Presidenta estuvo «alejada de la realidad». «Nunca se refirió a las víctimas y a los familiares de la tragedia de Once, no habló de tarifas ni reconoció el tarifazo y ajuste fiscal y se felicitó a sí misma con cifras falsas del INDEC», destacaron a través de un comunicado.
El jefe del bloque PRO en Diputados, Federico Pinedo, cuestionó la falta de referencias en el discurso a la inseguridad, el transporte y la inflación. Y se encargó de responder las críticas de Cristina hacia el jefe de Gobierno por el subte. «La Presidenta tiene que entender que no se hace política con la seguridad de los pasajeros. Es una irresponsabilidad», dijo Pinedo.
El diputado Eduardo Amadeo, del Frente Peronista, criticó a Cristina por la falta de diálogo. «Llama a la unidad nacional, pero cada vez que puede destruye ese llamado agrediendo a la oposición e ignorando al Congreso. Lamentablemente es un doble discurso», dijo. El ex embajador también se quejó por las referencias presidenciales a la tragedia de Once. «Es increíble que la Presidenta vuelva a defender el tren bala, una obra faraónica que además no resuelve el problema del sistema ferroviario denigrante al que someten a los argentinos que viajan todos los días», puntualizó.
En esa misma línea, la titular del bloque de diputados del GEN, Margarita Stolbizer señaló que la presidenta hizo un discurso autorreferencial con pretensiones de una épica que no se acomoda a la realidad. «Con una exposición apabullante de cifras vinculadas con el crecimiento económico, volvió a tapar la corrupción de sus funcionarios que también es causa de la tragedia», dijo.
Por su parte, el diputado socialista Jorge Rivas ponderó el discurso de apertura de sesiones legislativas a cargo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y recomendó a la oposición que «aproveche los párrafos que se le dedican al final» de la alocución y los adopte como «una pequeña clase de conducta democrática».
A su vez, el presidente del bloque Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, afirmó: “Fue un discurso excelente. La Presidenta tiene la virtud de emocionar y llenar de entusiasmo cada vez que habla en público. Pero además sus discursos tienen un profundo contenido institucional y político, definiendo con muchos datos la situación del país y marcando claramente hacia dónde propone que vaya Argentina, qué espera de quienes formamos parte del proyecto nacional y cuáles son los intereses y los desafíos que enfrentamos”.
“La Presidenta ratificó el rumbo iniciado en 2003 y su profundización, a tono con la voluntad que la inmensa mayoría de los argentinos y argentinas expresó en las urnas meses atrás”, concluyó .