Hoy Sanjo presenta su primer libro (y debuta como columnista de Juventud Informada)

Hoy a las 20 horas en El Sabato (Uriburu 763) Martín Hernán San José (más conocido como Sanjo)  presenta «sonido desangelado», su primer libro. Este evento generó el marco ideal para su presentación como columnista en Juventud Informada. Sanjo -dirigente radical de la UBA- es la primera de las varias incorporaciones que vamos a presentar, siempre bajo la premisa de generar un espacio plurar para el debate político, social y cultural. De esta manera, le damos la bienvenida a Sanjo, que nos regala su primera columna en JI y un fragmento de su libro.

Yo mismo, el mejor «argumento»

¿Una columna de Sanjo? Parece que sí. ¿Y qué se propone Juventud Informada con ésto? No lo sé, lo que tengo claro es qué me propongo yo. Y te lo cuento.

Me propongo objetivos que pueda alcanzar. El primero; agradecer la invitación a escribir esta columna y en segundo lugar me gustaría entretener a quien la lea, sí, nada muy ambicioso, ¿y?

Pienso también que podríamos, vos y yo, conversar.

Yo, desde aquí, sólo doy “el puntapié inicial”, vos, que leés y escribís un comentario edificás el diálogo, entonces, ansío que nuestras reflexiones nos acerquen, dialoguen y se complementen.

No pretendo tener la última palabra respecto de nada, tampoco la “razón”, ni mucho menos una opinión calificada.

A ver, para empezar te propongo que asumamos la necesidad de cuestionar qué nos estamos haciendo a nosotros mismos, sí, me refiero a cada uno como individuo, como persona digna de respeto, qué nos hacemos cada uno de nosotros a ese “yo mismo” que somos y llevamos a interactuar con los otros (que son también “yo mismos” que nos hablan, escuchan e interpelan) cuando opinamos, cuando discutimos, cuando intercambiamos ideas y/o cuando compartimos nuestro punto de vista.

¿Hasta dónde el “discurso” y por ende la construcción de lo que llamaremos el “argumento” nos define, nos afecta, nos permite el vuelo o nos obliga a un sórdido arrastrar excusas? ¿Hasta qué punto la incoherencia se nota o no y sobre todo nos afecta? ¿Se nos nota la bajeza? ¿Nos importa que se note? ¿Se nos nota la mezquindad, la comodidad? ¿Nos significa algo el esfuerzo (en pensar, en cuestionarnos y luego buscar palabras antes de hablar o escribir)? ¿Qué límites vamos a sobrepasar o no, qué precio estamos dispuestos a pagar por “tener razón” por “cerrarle la boca al otro”? y especialmente: ¿Qué “orgullo” puede haber en esto último: “cerrarle la boca al otro”?

En definitiva: que tan libremente nos movemos en nuestras argumentaciones o (como si lleváramos al extremo el refrán) hasta que punto somos arlequines esclavos de nuestras palabras o soberanos dueños de nuestras ideas.

Me encuentro, casi en todas las conversaciones, con personas defendiendo la idea de que “el fin justifica los medios”, por ejemplo: cada vez que se pide “mano dura” o se acepta que el INDEC miente porque “nos conviene”, se está asumiendo que hay un porqué válido para mentir o ejercer la violencia desmedida.

Pero esas son obviedades. ¿No? Pienso:

¿Qué les decimos a los mil ochocientos chicos que quieren tener clases en su colegio y se lo impiden cincuenta “compañeritos”? ¿Por qué aceptamos ese modo prepotente y coercitivo de reclamar? ¿Será que copian el ejemplo de algunos “maestros” o “Estudiantes Universitarios” de accionar casi patoteril? Recuerdo a los primeros, algunos de guardapolvo blanco, entrando a trompadas a la legislatura, y a los segundos impidiendo sesionar a la Asamblea Universitaria. Dos actitudes repudiables desde donde se las mire pero “defendidas” por algunos de aquellos “nosotros mismos” de los que hablábamos al principio. A veces parece que sólo los sectores “corporizados” tienen derechos ¿dónde queda el derecho de los padres y madres a contar con el colegio abierto para (entre otras cosas) poder ir a trabajar? ¿No nos importa que unos gremialistas, que nada explican, por ejemplo, acerca de cómo se designa hoy en día a los maestros en la CABA, nos arrastren en “defensa de la escuela pública”, cuando sólo nos están sumando a su reclamo sectorial detrás del slogan “vendedor”? ¿Sabés como se gana un concurso hoy en día? Claro, no existe un Gremio de Padres Delegados de Base o Sindicato Único de Mamás de chicos en edad escolar, y entonces, se impone la ley del más fuerte.

Antes de despedirme les dejo un regalo:

Es un fragmento de SONIDO DESANGELADO, mi primer libro; quizás cumple mejor con el segundo de mis objetivos y finalmente me permita decir de manera menos precisa (con la que me identifico mucho más) lo que intento compartir, con vos, que lees.

“Habemos sujetos, individuos exagerados.

Fanáticos, de una concepción que nos ciega, encandilando, una certeza constituida, por dudas superpuestas, que se explican, de prepo, en la seguridad que tenemos en nosotros mismos, en nuestras sensaciones.

Habemos personas, que nos volvemos necesarias, nos buscan para exprimirnos.

Habemos gentes, que sabemos, recordamos, conocemos las razones que justifican, que dan fundamento, a las expectativas de cuando fuimos niños. Y nos reconocemos.

Es lo bueno que tenemos, es lo que les gusta.

Enredarlo todo se vuelve una costumbre que contiene, una parte de la táctica que se torna toda la táctica, indispensable estrategia para conocer a los otros, siempre lejanos, enemigos potenciales.

Levantar, medianeras mentales, tender trampas, siempre, aquel que se acerque, a ciegas, siempre, quedará condenado, a caer… y no hay modo de acercarse que no sea a ciegas. Pero no sirve. Está mal dimensionado, sobrevaluado, el asunto de desconfiar porque somos muy confiados, escuchar, pero en realidad escucharnos sólo a nosotros mismos, como si un “relator” nos transcribiera, nos tradujera todo el tiempo lo que nos dicen, una transmisión en vivo y en directo del discurso del otro que se esfuerza en explicarse, porque no nos escucha -si me escuchara se callaría -si se calla es condescendiente, sin carácter -si se calla y habla, un incoherente -inconstante, contradictorio.

Y yo tan capaz como siempre de explicar mejor por qué “no vale la pena” que de decirme por qué sí.

¿Nos damos cuenta?

La palabra se vuelve indefinida, insuficiente, solo, queda, el gesto.

Y en esos momentos, la palabra, es el último invitado, no viene, no está en nuestras mentes, no viaja en el mismo vagón que el cuerpo.

En esos momentos, un edificio de mil pisos, habitado por dos torpes vecinos, desorientados, que nunca se encuentran, pero se saben

es una ironía es una paradoja

el imposible efecto somnoliento.”

¡Hasta pronto!

Martín Hernán San José

Nota del Autor: “Habemos” está utilizado intencionalmente, para mayor referencia, si te genera interés, podes consultar:
http://www.rae.es/rae/gestores/gespub000018.nsf/(voAnexos)/arch8100821B76809110C12571B80038BA4A/$File/CuestionesparaelFAQdeconsultas.htm#ap4

7 Comentarios

  • Mmm…
    Sólo como intercambio: me parece un texto cuyo contenido repite el mismo discurso de quienes se horrorizan de las asambleas y tomas, pero no se les mueve un pelo cuando «democráticamente», esto es, legislativamente, se les cierran las posibilidades de estudiar o trabajar a muchos.
    Muchas críticas que se hacen en este artículo son muy adecuadas, en mi opinión. El problema es que, de donde viene -un dirigente radical de la UBA, con lo que afanan los radicales-, está ligado a inhibir todo reclamo legítimo estudiantil, por acusarlo de prepotente.
    No va a haber acuerdo entre nosotros, porque se vos vas a seguir sosteniendo esta posición, y yo la mía, básicamente porque estamos convencidos de la misma, no por orgullo. Yo creo que eso que tanto te indigna, enmascara lo poco que te indigna la privatización – es decir, la apropiación- que tu órgano político radical realiza en toda la universidad. Que lo haga con el voto democrático de los consejeros, no quita que se privatice y se destruya la universidad pública. Los ajustes que los gobiernos «democráticamente» votan en Europa, que dejan en la calle a miles de personas, ¿también hay que aceptarlos sin mover un pelo?
    Mmm… algo huele mal…

  • YO dice:

    mmm… a mi si me horrorizan las llamadas asambleas, que se autoconvocan y que se arrogan el derecho de representar a todos… esas asambleas que «participan» 50 militantes politicos que, como no pueden ganar una eleccion, se autoconvocan y se creen con derecho a decidir por todos… en representacion de quien? quien los eligio para tomar decisiones por todos?… Las tomas me parecen una medida de ultimo recurso, luego de un previo dialogo para acercar partes, no una medida para bastardear, utilizandola para defender reclamos politicos personalistas (no es asi bulacio? eso haces vos en el Pelle? -aprovecho para felicitarte porque estas esperando un hijo/a con una ex alumna tuya, bien ahi!-). Yo tampoco quiero imponer un pensamiento, ahora… con que pruebas y con que derecho decis que los radicales afanan en la UBA? Quien te lo dijo? Que pruebas tenes? Por que no vas a la justicia y lo denuncias ahi? Sera porque no las tenes? Sera porque queres imponer una mentira como verdad? Podes pasar por el local de la fuba y pedir que te den los balances contables desde el 2001 hasta el dia de hoy (ah, no cierto, no lo hagas por que no los tienen, nunca lo presentaron en la IGJ)… Entonces, que hace la «izquierda independiente» con los millones que facturan de la venta de fotocopias, en negro, con empleados/militantes que trabajan en negro (bien ahi el po y la mella, explotando a la clase obrera… que contradictorio, no?), porque no rinden cuentas claras a nadie… Los afiches de solano candidato a diputado habran sido «sponsoreados» por la fuba? y los de bustamante, tambien?… Y si no tuvieras una vision tan cesgada, te darias cuenta, que los gobiernos electos democraticamente en Europa, que dejaron a miles en la calle, no volvieron a ser reelectos… y de eso se trata la democracia, de dejar gobernar, con aciertos y errores… y el que tenga errores, el pueblo lo sacara del gobierno, pero con su voto, no por la fuerza, ni por la voluntad de unos pocos «iluminados» que quieren imponer una idea por la fuerza

  • Bueno, me parecen muy interesantes tus comentarios. Me esperaba que no lleguemos a estar de acuerdo, de todos modos.
    Por empezar, tenemos posiciones distintas respecto a la democracia.
    Yo considero que, sea el sistema que sea, no se puede aceptar como algo normal el que miles o millones de personas no tengan un trabajo -con el cual vivir de su propio trabajo- o no tengan acceso al sistema educativo-cultural de la sociedad. Aunque sea un gobierno democrático, hay cosas que exceden a cualquier sistema político, y que son necesidades humanas naturales e históricas. Yo respeto a la democracia, y de hecho, es lo mejor que tenemos. Pero hay que luchar por una democracia no excluyente, sino inclusiva, donde todos participemos y donde no se deje sin trabajo a nadie.
    Tu postura es distinta: según vos, por el hecho de ser votados y ser mayoría, un sector político gobernante tiene derecho a -casi- lo que sea. Puede dejar a miles sin trabajo, privatizar -fijate que viene de «privar»- la educación pública y privar a miles de la misma, etc. Para vos, conque sea «electo» es democrático.
    Para mí, no. Hitler fue electo en democracia, por ejemplo…
    La democracia real es en la cual todos participamos, y es la que vos criticás: las asambleas, la organización, etc. Desde ya que a veces se cometen atropellos, pero eso no invalida al método, sino a algunas prácticas del mismo.
    En segundo lugar, vos me pedís pruebas de cómo «roba» un sector radical en la universidad. Con robar me refiero a privatizar lo que era público, y a cobrar ellos el arancel de lo privatizado.
    Como manejan el consejo superior de la UBA, es más fácil para ellos dibujar los números, y más difícil para mí acceder a la información real.
    Pero de todas maneras, acá mando un ejemplo: en las facultades donde la Franja Morada es conducción -Económicas, Odontología, Agronomía- a través de Nuevo Espacio, es donde más caros y más numerosos son los posgrados arancelados. Todo ese dinero, que manejan los propios radicales, va de nuevo para Nuevo Espacio una parte, y otra para ellos, y otra para la facultad. Así es como el radicalismo «defiende la educación pública», ¡vendiéndola! En Medicina, donde estudio yo, cerraron la biblioteca los sábados… y no dicen a dónde fue ese dinero, ni tampoco explican la subejecución de otras partidas… simultáneamente, Nuevo Espacio Medicina, ahora tiene todo un gabinete de computación, con máquinas nuevas, pintado todo de naranja, el color de NEM. Hacia ellos va la plata de la facu, que debe ir a otro lado.
    Son demasiadas casualidades, éstas de que aumenta el arancelamiento donde el radicalismo tiene fuerza…y es porque no son casualidades. Los militantes radicales, así como muchos de otros partidos -el PJ le sigue de cerca, y también, hay que decirlo, hay transeros en la izquierda-, han encontrado la forma de vivir, cobrando mucho dinero: arancelan la facultad, y dicen que gracias a eso «la mantienen ediliciamente mejor». Una vergüenza, la verdad.
    Saludos.

  • Una aclaración pertinente: La columna está firmada, agradezco los comentarios, mi idea (en principio) es continuar el dialogo desde las columnas por venir. O SEA: ESTE COMENTARIO ES EL PRIMERO Y ULTIMO mio, por favor, respetemonos todos y de verdad agradezco el intecambio, pero yo prefiero opinar con nombre y apellido, desde la columna, no hacerlo desde los comentarios.

    Una vez más muchas gracias!

    PD: también me pueden escribir a mhsanjo@yahoo.com.ar que ire contestando en la medida de lo posible. Las columnas y las respuestas desde esa casilla son las únicas voces que asumiré como propias y por los conceptos allí volcados me hago responsable.

    Sanjo
    (Martín San José.)

  • Ok. Se agradece la aclaración.
    Lo que no entiendo es cuál es la diferencia entre que comente bajo un seudónimo, o bajo mi verdadero nombre. Yo no voy a escribir una columna, claro está. Y no me parece lo mejor criticar a las autoridades de mi facultad, que pueden sancionarme por derecha o por izquierda, poniendo mi nombre y apellido real.
    Sólo eso, respeto mucho a todos los comentaristas y me agrada mucho participar de las discusiones. Si no firmo con mi nombre y apellido, es porque no me parece lo mejor, dado que ha habido persecuciones a estudiantes y cuanto menos uno se exponga, mejor, aún en espacios tan virtuales. Las críticas que realizo, afectan a personas que desvían fondos públicos para vivir de eso, con lo cual van a defenderse de una u otra manera.
    No se debe en lo más mínimo a que les falte el respeto al resto de los comentaristas ni nada por el estilo, al contrario.
    Si aparece otro haciéndose pasar por «estudiante de medicina» -les ha pasado a otro comentaristas, que se hagan pasar por ellos- y bardea, si me entero lo reprenderé. SAludos!

  • Roñoso dice:

    Como, el primer libro de Sanjo no era «como golpear a un zurdo roñoso en 3 simples pasos»?

  • Alguien dice:

    Increible.

    Gracias a Dios existe algo llamado Google que nos permite recordar nombres. Cuantos grades defensores de la «revolución», la «lucha universitaria», la «democratización de las instituciones», hoy, una vez recibidos, trabajan para el gobierno de turno. «Tecnicos» al mejor postor.

    Uds. «manejan» no «conducen», gran diferencia, la FUBA. En el CONSEJO SUPERIOR tienen la mayoría estudiantil (ganaron en más facultades, pero con nominalmente menos votos en total). Ahi si sirve la «democracia burguesa». En donde no ganan, es culpa del fraude y la patota.

    Su discurso se cae.
    cae.

    cae.

    (sigue cayendo)

    Su «democracia inclusiva» termina resultando «democracia alejada del común del estudiantado» (que porcentaje del padrón vota sus Centros?).

    Ustedes esconden la violencia en su discurso y sus acciones, claro «luchan».

    LUCHARlatanería, diría yo.

    «No hay nada repartido de modo más equitativo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente.»
    René Descartes

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