Presentaron la «Asociación Civil por la Seguridad Ciudadana, la Educación e Inclusión Social»

La Facultad de Medicina de la UBA fue el escenario elegido por la «Asociación Civil por la Seguridad Ciudadana, la Educación e Inclusión Social» para su presentación formal, en un acto realizado en el salón del Consejo Directivo de esa unidad académica. Presidió el rector de la Universidad Rubén Hallú, a quien acompañaron en el estrado el presidente de la organización, el juez Juan María Ramos Padilla; el gobernador de la provincia de Salta, Juan Manuel Urtubey, y el decano de esa facultad, Alfredo Buzzi.

En el recinto se encontraban miembros de los poderes legislativo y judicial, de organismos de seguridad, representantes de ONG e integrantes de la comunidad universitaria e invitados especiales.

Abrió los mensajes el decano Buzzi, quien dio la bienvenida a las personalidades presentes y agradeció que su facultad hubiese sido la elegida para presentar la Asociación. Manifestó luego que la medicina está estrechamente ligada a los fines perseguidos por la entidad «ya que en su más amplio sentido todo médico es un ciudadano y está fuertemente influenciado y preocupado por los problemas sociales de la comunidad».

Habló luego el presidente de la «Asociación Civil por la Seguridad Ciudadana, la Educación e Inclusión Social», el juez de Instrucción de la Nación, Juan María Ramos Padilla quien, entre otras cosas, dijo que «el estar hablando de seguridad con inclusión social e inversión pública en la Facultad de Medicina es un poco la idea que tiene esta ONG de vincular los recursos universitarios con los recursos del Estado». Presentó, después, al gobernador de la provincia de Salta, quien «es el representante de la Argentina en el Parlamento Latinoamericano de Derechos Humanos».

Urtubey expresó que cuando se pretende resolver algún problema es costumbre del Estado sancionar leyes y se preguntó «de qué manera resolvemos solucionar los problemas sociales sin modificar normas», y ponderó la participación de la sociedad porque «la inclusión en términos culturales es hacia abajo y es hacia arriba».

Hallú, por su parte, rescató  «la misión de la Universidad en este problema porque, en general, todo aquel que comete un delito piensa que no tiene otra salida, que no hay otro mundo para él. Y este es el desafío. Yo estoy seguro que si entendieran que pueden salir y pueden salir por medio de la educación, que es una herramienta fundamental para la inclusión social. Y porque sin educación ni siquiera puede haber salud».

Puso luego el ejemplo del programa de educación que desarrolla la UBA en las cárceles y cuyo resultado es el índice ínfimo de reincidencia de los que salen de aquéllas con estudios universitarios. Además, Hallu manifestó su satisfacción porque en los últimos años se ha incrementado la inscripción a la Universidad. Y, citando al presidente de los Estados Unbidos que abogó porque todos los ciudadanos tengan educación universitaria, dijo: «No me cabe la menor duda de que es imposible sostener el crecimiento de un país si no se tiene la mejor educación y el mejor nivel para toda la sociedad. Estamos totalmente convencidos».

 

Fuente: Prensa UBA