El Rectorado Vuelve a la Carga Contra el Pelle

Por estudiantes, docentes, no docentes y graduados del Partido Obrero del Pellegrini

Ni descuentos ni faltas, retomemos la lucha para resolver el conflicto

La renuncia de Fornasari implicó un paso adelante del movimiento de lucha del Pelle, pero ahora el Rectorado de la UBA se encuentra empeñado en birlarnos el triunfo. Una nueva ofensiva de conjunto se ha montado contra el colegio. Tras más de dos meses de lucha, el Rectorado se vio forzado a apartar a Fornasari, convocar una mesa de diálogo y prometer la salida de Juárez Roca, Jara y Petracca. La suspensión de las medidas de lucha por parte del colegio no fue aprovechada para abrir una negociación que resolviera de una vez por todas el conflicto. Todo lo contrario, el Rectorado se valió de esa situación para limitar el avance del movimiento y reiniciar una tanda de provocaciones contra todos y cada uno de los claustros del Pelle.

Docentes

Sin dudas el principal ataque fue apuntado contra los docentes nucleados en la AGD. Por primera vez en la historia de la universidad pública, los profesores recibieron importantísimos recortes salariales por haber participado del paro. Es un castigo por haber tomado una decisión clave y doblemente reivindicable, tanto por su valentía como por el compromiso asumido con los estudiantes y sus familias: dictar clases durante la toma de la escuela. Los descuentos a los docentes constituyen una sanción política violatoria, entre otros, del derecho constitucional a la huelga. Alcanzan a más de 50 profesores, que son los que se pusieron al frente de la lucha; oscilan entre el 20 y el 80% del salario, superando en algunos casos los $4000. Las implicancias de la medida son gravísimas. Por ejemplo, una compañera que se encuentra con licencia por maternidad sufrió una poda del 55%.

En otro orden de cosas, el Rectorado pretende cerrar la negociación en curso sobre concursos y carrera docente, ratificando el reglamento anti-docente que amenaza con despedir a 200 profesores interinos. En la última reunión, se rechazó de plano la posibilidad de una titularización como la que se conquistó en 2007, esto a pesar de que la mitad los docentes siguen trabajando bajo la forma de contratos interinos.

Estudiantes

Los estudiantes no la tienen más fácil. La gestión decidió pasar faltas de forma generalizada por participar de la toma. Los alumnos recibieron sus boletines con 15 o hasta 20 faltas nuevas, lo que implica que muchos chicos queden automáticamente en condición de libres, debiendo dar todas las materias en mesa de examen para pasar de año. Se trata expulsiones políticas encubiertas; así, las autoridades se terminan congraciando con las exigencias derechistas de los Feinmann y compañía.

No docentes

Por su dirección combativa, la participación de los no docentes en las mesas de negociación fue directamente vetada por el Rectorado. Las autoridades se niegan a aceptar el reclamo de los trabajadores de pase a planta. La precarización laboral es un recurso irrenunciable para las camarillas que gobiernan la UBA, ya que implica un mecanismo de extorsión permanente que permite disciplinar y manipular a los trabajadores.

Graduados

Los graduados luchadores que en 2009 habían conquistado la representación de su claustro derrotando a Franja Morada, fueron apartados de sus cargos por una maniobra del Rectorado. Las autoridades dejaron pasar la fecha del vencimiento del mandato de los consejeros, sin convocar a nuevas elecciones. El Consejo de Escuela Resolutivo votó prorrogar el mandato de los consejeros hasta tanto se realice una nueva votación, como ocurre en todos los consejos directivos de las facultades. Sin embargo, esta resolución es desconocida por el Rectorado, que pretende dejar al claustro acéfalo para desbalancear fraudulentamente las fuerzas al interior del CER.  

Otra vez, la terna

Esto es fundamental porque, de acuerdo a la disposición de Hallú, el CER tiene tiempo hasta el 21 de junio para elevar una terna de candidatos para suceder a Fornasari. Sin los graduados, las fuerzas del Rectorado estarían en paridad en el CER con las que representan la lucha del colegio. La experiencia concreta del año pasado indica que la terna es trampa, un mecanismo fraudulento para legitimar autoridades digitadas por el Consejo Superior, y que al interior del colegio son absolutamente minoritarias.

La gestión de Fornasari está lejos de haber sido desmantelada. La salida del rector renunciado y de algunos de sus colaboradores fue una concesión al movimiento de lucha, pero de ninguna manera el inicio de una transición hacia la democratización del colegio. Estamos, por el contrario, frente a un recurso extremo para rescatar la repudiada gestión. El comisario político de Franja Morada, el ñoqui Carlos Jara, sigue transitando los pasillos del colegio, en contacto permanente con Plonczyk y Bergman. El propio Juárez Roca, a pesar de haber sido formalmente apartado, se cree con la impunidad para seguir amedrentando a los trabajadores. La gestión quedó mutilada pero cuenta con plenas atribuciones (está a punto de crear un nuevo cargo de funcionario político, esta vez destinado a Bernava, un hombre de Ctera que integró como vicerrector la gestión de Juan Carlos Viegas).

Los ataques a docentes, estudiantes, no docentes y graduados forman parte de un plan general del Rectorado, que tiene en la terna su eslabón final. Así, los radicales y kirchneristas que co-dirigen la UBA apuestan a sostener su alianza estratégica con la burocracia de UTE-Ctera y a rescatar su régimen a través de una salida institucional.

Nuestro planteo

Tomada de conjunto, la renovada ofensiva del Rectorado requiere una respuesta integral por parte del movimiento de lucha. Es necesario retomar la lucha común para frenar uno por uno los ataques y quebrar el plan de Hallú y sus cortesanos. Sólo sobre esa base será posible seguir avanzando. No existe una negociación real bajo la extorsión de las faltas y los descuentos. El intento de sostener la gestión Fornasari sin Fornasari debe ser enfrentado, exigiendo que se cumplan de forma inmediata todos los reclamos que originaron la crisis. La terna tiene que ser rechazada de plano y, en contraposición a la trampa del Rectorado, nuestro planteo es que el colegio seleccione un único candidato a través mecanismos y votaciones democráticas. Lo importante es que este candidato sea un docente del colegio, comprometido con el movimiento de lucha, que se proponga impulsar el programa y los reclamos resueltos por las asambleas. La unidad en la lucha de estudiantes, docentes, no docentes, padres y graduados fue y seguirá siendo la clave para que el conflicto se resuelva en función de nuestros intereses.

Abajo los descuentos. Ninguna falta ni sanción por luchar

Fuera Jara, Juárez Roca y Petracca y los preceptores sumariados

Basta de ñoquis y designaciones a dedo

Rechazamos a Plonczyc, Bergman, la terna y los plazos arbitrarios de Hallú

Que se cumpla la resolución del CER sobre la continuidad de los representantes graduados hasta la convocatoria a nuevas elecciones

Que se retrotraigan los nombramientos arbitrarios de Fornasari y se derogue el reglamento de concursos anti-docente

Titularización, carrera docente y pase a planta de todos los trabajadores

Libertad de organización para el centro de estudiantes

Que las asambleas seleccionen un candidato a rector de la escuela sobre la base de un programa de defensa del Pelle

Atribuciones plenas para el CER. Democratización del Pelle y la UBA.