Acuerdo Entre la Cancillería Argentina y la Fundación Madres de Plaza de Mayo

Con la presencia de la titular de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y el Canciller argentino, Héctor Timerman, se firmó ayer en la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo un acuerdo de cooperación institucional entre el organismo de DDHH y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, con el objetivo de colaborar en la difusión y promoción del Programa de inclusión social “Sueños Compartidos” entre los países y gobiernos interesados de cualquier región del mundo.

“En Cancillería quedamos impresionados por la calidad de las viviendas y nos pareció que ese trabajo tenía que ser conocido fuera del país, ser parte de la política exterior argentina, que debe representar a toda la sociedad, y ser siempre el espejo de la política interior. Lo que está haciendo la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el país es lo que tiene que proyectar la Argentina afuera. Por eso es que ponemos a disposición de los países hermanos lo bueno que tenemos y aprendemos de ellos lo bueno que tienen. Pero no siempre la cooperación es de Estado a Estado: en este caso las Madres nos dan una herramienta para seguir posicionando a la Argentina en el mundo”, aseguró Timerman.

El Canciller afirmó que “la Argentina tiene mucho para llevar al mundo en cuanto a la lucha por los derechos humanos pero no sólo respecto a la legislación contra las desaparciones forzadas o el juicio y castigo a los responsables sino también en cuanto a los DDHH en democracia. Las Madres fueron ejempo de lucha contra la dictaduras y creemos que son ejemplo de lucha en democracia”. “Este Programa se sumará a los planes de cooperación que tiene la Argentina en su política exterior, para trabajar en este caso sobre un problema no resuelto de la sociedades democráticas: el tema habitacional”, concluyó Timerman.

Por su parte, Hebe de Bonafini agradeció a Timerman “por abrir las puertas de la Cancillería, algo que es todo nuevo para nosotros”. “Este acuerdo es un sueño hecho realidad. Seguramente vamos a construir casas en países hermanos, casas que no son viviendas sociales, son equipadas y se le enseña a la gente sus derechos, porque la gente que nunca trabajó no sabe qué derechos tiene. El Programa Sueños Compartidos ya tiene unos cuantos años pero pocos en relación a los resultados espectaculares que ha dado”, añadió.

Las autoridades explicaron además que Sueños Compartidos trabaja y desarrolla tecnología argentina, utilizando la capacidad ociosa de algunas empresas que trabajaban para Europa, sumando empresas nacionales de electromecánica y electroingenería, y con profesionales que se habían ido al exterior y hoy trabajan con las Madres. A través de la Cancillería, ya se están desarrollando convenios con Uruguay, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Chile.

Hay que destacar que este acuerdo se concreta en el marco de la permanente colaboración entre la Cancillería argentina y la Asociación Madres de Plaza de Mayo, así como en el renovado acercamiento del Ministerio a los organismos de la sociedad civil. Vale recordar que en agosto del año pasado Hebe de Bonafini junto a otras nueve madres fueron recibidas por Timerman en la Cancillería y conversaron con más de 70 jóvenes diplomáticos en Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN). En este caso, la Cancillería pondrá a disposición las representaciones que nuestro país tiene en el exterior para difundir las actividades, la puesta en marcha y la implementación del Programa “Sueños Compartidos”, adaptado a las necesidades de cada país y aplicable a sectores postergados o afectados por catástrofes naturales.

Desde el año 2006, la Fundación Madres de Plaza de Mayo viene llevando a cabo en todo el país una experiencia inédita denominada “Misión Sueños Compartidos”, que en un comienzo surgió como un programa de construcción de viviendas para sectores carenciados y que luego -a través de su implementación- ha devenido en un plan de mayores alcances por los excelentes resultados en materia de inclusión social. El Programa ya incorporó al trabajo formal a más de 5000 trabajadores, escolarizó miles de niños y jóvenes, y construyó 4800 viviendas, 6 hospitales, 2 centros de salud y un jardín de infantes. Así, al hacer confluir los objetivos centrales de vivienda y trabajo, se sumaron múltiples beneficios como salud, educación, solidaridad, protección a la niñez, entre otros.

Como resultado, “Sueños Compartidos” ya es un plan integral que mediante el novedoso “sistema constructivo adoptado” permitió sumar a los habitantes de los asentamientos, hombres y mujeres, a la obra de reconversión de espacios miserables en barrios dignos de trabajadores. En cada obra, la Fundación Madres de Plaza de Mayo capacita en los diferentes oficios de la construcción, desarrolla cursos de higiene laboral y otorga las herramientas legales y sociales  para la defensa del trabajador y su familia. Al mismo tiempo, la Fundación tiene en cuenta la salud y la educación de los habitantes de cada locación donde se desarrolla el Programa, mediante la construcción de centros sanitarios y de capacitación. Vale agregar que las viviendas que se obtienen alcanzan un gran nivel de solidez y excelencia, en función de la densidad y requerimientos habitacional de cada familia.

El “sistema constructivo adaptado” se basa en la utilización de paneles de poliestireno de alta densidad, ensamblados con mallas de acero que reciben el aporte de sólidas coberturas de concreto exterior, lo que permite un resultado de marcado nivel de resistencia en el aspecto sísmico, acústico y térmico, apto para los climas y condiciones naturales más hostiles.