Una delegación de la organización, que hoy podría ganar el Premio Nobel de la Paz, fue recibida ayer en Montevideo por el presidente de Uruguay. «Hemos restituido el camino para que el mundo sepa lo que pasó y no pase en ningún lugar del mundo. Estamos muy felices, y estamos preparándonos anímicamente por si se da o si no», dijo Estela de Carlotto sobre el reconocimiento.
El grupo de visitantes estuvo encabezado por la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, a quien acompañó el embajador uruguayo en Argentina, Guillermo Pomi y, entre otros temas, se habló del Premio Nobel que se anunciará mañana, en Estocolmo, según publicó la agencia alemana DPA.
Carlotto no ocultó su «emoción y expectativa» por la posibilidad de que se reconozca el trabajo que han ralizado para la recuperación de hijos de personas que desaparecieron durante la última dictadura argentina (1976-1985).
«Hemos restituido el camino para que el mundo sepa lo que pasó y no pase en ningún lugar del mundo. Estamos muy felices y contentas. Y estamos preparándonos anímicamente por si se da o si no. Ocurra lo que ocurra vamos a seguir trabajando», dijo en una rueda de prensa.
Peguntada sobre si este encuentro con el presidente uruguayo podría incidir de alguna forma en la decisión del comité sueco, Estela de Carlotto respondió: «Si este encuentro llega al Comité va a servir porque (Mujica) es un hombre que ha hecho mucho por los derechos humanos».
Carlotto elogió al mandatario uruguayo, a quien calificó como «un compañero de ruta», aunque opinó que la ley de impunidad que aún está vigente en Uruguay «no debe existir más» para que ese país pueda tener todas las garantías democráticas.
La ley, que perdonó a militares y policías violadores de los derechos humanos durante la dictadura que duró desde 1973 a 1985, está a punto de ser eliminada por el Congreso, de mayoría oficialista, ante las presiones de las organziaciones sociales que siguen reclamando verdad, justicia y castigo a los culpables de los crímenes cometidos en esos años.
Estela de Carlotto también opinó sobre la demanda que inició la familia del poeta Juan Gelman contra el Estado uruguayo en la Corte Interamericana de Derechos Humanos CIDH) y calificó el reclamo como la necesidad de «una respuesta de justicia». «No hay odio ni venganza, los nietos reclaman desde el lugar de víctimas», subrayó.
En este encuentro, la organización Abuelas de Plaza de Mayo presentó al gobierno en Montevideo un proyecto para capacitar a uruguayos y argentinos en diferentes oficios y técnicas, cuyos detalles no trascendieron.
Fuente: TÉLAM
