Mientras continúa la toma generalizada de colegios de enseñanza media en reclamo de mejoras edilicias, hoy estudiantes secundarios, junto al gremio docente UTE-Ctera y los legisladores porteños Gonzalo Ruanova (Nuevo Encuentro) y Francisco «Tito» Nenna (Encuentro Popular para la Victoria), presentan un recurso de amparo ante la Justicia buscando anular el pedido realizado por el ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich, de listas con los nombres de los alumnos y profesores que participan de las tomas.
No es la primera vez que el Poder Judicial interviene en una situación de estas características durante la gestión macrista. Hace dos años la cartera educativa porteña, en ese entonces a cargo de Mariano Narodowski, realizó una idéntica solicitud durante el conflicto por el recorte de becas, pero la jueza Elena Liberatori determinó que se anule la disposición por “inconstitucionalidad grosera, en la parte que dice que ante una ocupación o toma de un establecimiento deberán ser asentados en un acta los nombres de las personas que ocupen el establecimiento”.
Uno de los establecimientos que se sumó el lunes a la medida conjunta organizada por la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (CUES) fue la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, que gracias a dicha acción consiguió la instalación de gas en su edificio.
«Hace meses que nos venimos organizando en el Carlos Pellegrini, a través de asambleas, marchas, cortes de calle y abrazos, porque en el colegio no tenemos gas», explicó Ornella Cottone, militante de la UJS-Partido Obrero y vocal del Centro de Estudiantes.
«Esta situación se arrastra desde hace 6 años y acompaña un estado general de abandono edilicio. Sin embargo, con tan sólo 24 hs de toma, conseguimos el compromiso por parte de las autoridades y la empresa de que el próximo viernes vuelve el gas al Pellegrini. La obra, que dependía directamente del gobierno de Cristina Kirchner, venía sumamente atrasada por falta de presupuesto», añadió.
«Hemos conseguido un triunfo que refuerza la lucha por todo el resto de nuestras reivindicaciones. Seguiremos con la toma apoyando al resto de los colegios que, dependiendo del gobierno de Macri, están en iguales o peores condiciones que nosotros. Como se ve, la defensa de la educación pública contra la asfixia presupuestaria es una tarea que los estudiantes tomamos en nuestras propias manos, enfrentando tanto a las camarillas universitarias que dependen del gobierno nacional como al gobierno de Macri en la capital», concluyó Cottone.
Por su parte, Victoria, del Centro de Estudiantes del Urquiza denunció que «las autoridades nos persiguen por participar de la toma generalizada de colegios».
«En el marco de las tomas generalizadas por la crisis educativa que atraviesa la Ciudad, los estudiantes del Urquiza habíamos avalado mayoritariamente la toma, en solidaridad con el plan de lucha llevado adelante por la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (CUES) y por reivindicaciones propias», explicó la estudiante del colegio de Flores.
«Sin embargo, durante el transcurso del día lunes, las autoridades del colegio se dedicaron a maniobrar para que esta medida no pueda ser llevada adelante, llegando al extremo de perseguir explícitamente a los activistas. Primero, llamando a asambleas por fuera de los órganos representativos, luego amenazándonos a los integrantes del Centro de Estudiantes, después pasaron a identificar ilegalmente a los compañeros que defendíamos la toma (por medio de listas, fotos tomadas sin consentimiento e incluso obligándonos a la fuerza a hacernos cargo del establecimiento mediante la firma de un acta unilateral) y finalmente hasta llamaron a la policía», aseguró.
«No faltaron también las difamaciones, los insultos y hasta la agresión física por parte de la directora y otras autoridades. Denunciamos que este accionar se viene repitiendo hace tiempo: no somos autorizados a hacer reuniones, ni a pasar por cursos, violando los derechos básicos de organización contemplados por la ley», sostuvo Victoria, y agregó que «el problema es que todo esto se profundizó cuando el gobierno de Macri sacó el memorando Nº 912750 titulado ‘Procedimientos para las tomas de escuelas’, una circular anticonstitucional que llama a las autoridades a armar de listas negras de activistas y a denunciar las ocupaciones a la Policía Federal».
«Los estudiantes del Urquiza y otros colegios de la Zonal Oeste (Fader y Cortázar, también en toma) vamos a realizar un acto el miércoles 25/8 a las 18 hs. sobre la calle Condarco, en la puerta del colegio, exigiendo el cese de la persecusión política a los estudiantes que pelean y dando la batalla por los derechos democráticos de organización», concluyó.
En tanto, el Centro de Estudiantes del Manuel Belgrano (CEMB) difundió un comunicado en respuesta al informe firmado por el rector García del Río y los vicerrectores y publicado en Clarín, donde acusaban a los alumnos de realizar fiestas y consumir bebidas alcohólicas durante la toma.
El CEMB negó absolutamente estas imputaciones, y denunció «una sistemática persecución y confección de listas negras contra el movimiento estudiantil por parte de las autoridades escolares en concordancia con las políticas represivas del Gobierno porteño». También se refirió a «las constantes agresiones que está sufriendo el alumnado del colegio que pone en juego su integridad física» y a la quema de banderas colgadas sobre el frente del edificio (una de las cuales tenía la leyenda «Fuera Macri») que sucedió el día domingo 16 de agosto durante la madrugada.
«No obstante la constante persecución, difamación y agresión que estamos sufriendo los estudiantes, no abandonaremos la lucha hasta tanto nuestros reclamos sean escuchados», finaliza el texto.
En este marco, Bullrich subrayó que el Gobierno de la Ciudad “tiene como objetivo no negociable garantizar 180 días de clases”, por lo que se recuperarán en diciembre las jornadas perdidas por la toma de colegios y los paros docentes.
“Queremos plantear que hay algo que no está arriba de la mesa para ser negociado. Hay una clara indicación del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, de que se cumplan los 180 días de clases”, puntualizó en una conferencia de prensa ofrecida ayer por la tarde en la sede de la cartera porteña.
También agregó que a los docentes que participaron del paro de ayer no se les descontarán días del sueldo, pero al cierre de esta edición Macri había manifestado contradictoriamente que si se efectuaría tal descuento.
Además de la presentación del recurso de amparo, durante el día de hoy se realizan abrazos simbólicos en varios de los colegios que adhieren a la medida de fuerza.