El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, anunció ayer que le pidió a los legisladores del bloque PRO que inicien los mecanismos institucionales y constitucionales para solicitar su propio juicio político y “llevar a cabo este esclarecimiento en beneficio de la sociedad”.
Macri formuló este anuncio en una conferencia de prensa que ofreció en el Palacio Municipal junto a todo el gabinete porteño, diputados nacionales y legisladores del bloque PRO.
“Analizando todas las situaciones creo que, en el marco constitucional e institucional que tenemos, es lo que da mayor transparencia, y por eso confiando plenamente en mis legisladores, les he pedido abrir el juicio político sobre los delitos que se me acusan”, puntualizó.
Vale destacar que, dada la cantidad de diputados que conforman el bloque PRO (es primera minoría), las chances de que la oposición logre alcanzar la cantidad de votos para realizar el juicio político del máximo funcionario porteño se encuentran seriamente disminuidas.
En ese aspecto de la situación hicieron hincapié los legisladores opositores. «La actitud de Macri es absolutamente especulativa. El piensa que por la cantidad de legisladores con los que cuenta su bloque va a bloquear la acusación en el juicio político», aseguró el titular del bloque Peronista, Diego Kravetz.
«Es por eso que les pedimos a los diputados del PRO que voten a conciencia y no por obediencia debida», agregó.
Por su parte, el bloque de Encuentro Popular por la Victoria sostuvo que el jefe de Gobierno “pretende manipular las instituciones manejando primero los tiempos de la Justicia, y ahora los de la Legislatura, como si sus integrantes fueran empleados suyos y no representantes del pueblo de la Ciudad”.
En tanto, el legislador Gonzalo Ruanova, de Nuevo Encuentro, recordó que “las únicas causales por las que se puede destituir a un Jefe de Gobierno es por mal desempeño o por comisiòn de delito”.
«Es importante saber en qué causal cree Macri que incurrió cuando pide su juicio político, o si sólo se trata de una burda maniobra de marketing político», agregó.
El presidente del bloque Igualdad Social, Martín Hourest, rescató a un conocido personaje del «Martín Fierro» de José Hernández para una analogía con el jefe de Gobierno porteño: «Macri pasa de decir que hay animosidad de los jueces en los tribunales a – como el ‘Viejo Vizcacha’- solicitar amistad en los jueces locales porque claramente, al someterse a un juicio político, no pedido por ningún sector relevante de la Legislatura pero donde él tiene la llave porque garantiza que no se pueden juntar los dos tercios, lo que está haciendo es tensionar las instituciones para una estrategia de salvaguarda personal».
«Vuelve a aparecer la imagen de la víctima en lugar de abrir un canal de participación y transparencia en relación con los problemas de la Ciudad. Claramente esta es una «avivada» que no le hace bien a nadie porque la verdad es que el expediente habrá que revisarlo igual, el va a tener que venir a declarar con la diferencia que de esta manera, en lugar de permitirle a la sociedad intervenir, lo que está haciendo es que la disciplina de su bloque lo absuelva. Elije que sus amigos lo juzguen sabiendo que lo van a perdonar. Una clara intención de tensionar una vez más a las instituciones para salvarse personalmente», concluyó Hourest.