Diputados opositores dejaron sin quórum la sesión a la que fue a presentarse el ministro de Seguridad y Justicia local, Guillermo Montenegro, quien llegó sorpresivamente a la Legislatura, apenas un día después de que trascendiera el plan para interpelarlo.
El legislador Martín Hourest, presidente del bloque Igualdad Social, manifestó que «aquí las que se rompieron fueron las reglas y la Legislatura porteña funciona con pedidos de informe e interpelaciones siendo la misma uno de los tres poderes con el que cuenta la Ciudad, como lo son el Ejecutivo y el Judicial. Pero parece ser que Montenegro pretende desconocer y desentenderse de la cuestión adoptando la posición de la victimización».
«Los remedios institucionales que nos provee la Constitución son los pedidos de informe y las interpelaciones y justamente, votamos la interpelación del ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, para trabajar seriamente sobre un temario que excede las explicaciones brindadas por el mismo a la Justicia, como son las escuchas. Aquí hay mucho más por responder acerca de las consecuencias ocasionadas dentro de la estructura de la Metropolitana luego de que el ex funcionario Palacios y el ex agente del Ministerio de Educación, Ciro James, fueran declarados miembros de una asociación ilícita destinada a realizar espionaje; o acerca de cuál es la planificación del desarrollo del accionar de la Metropolitana luego de las numerosas renuncias de diferentes funcionarios y del procesamiento firme de dos ex funcionarios públicos; o cuál es el estado de situación del Plan General de Seguridad Pública; o los cambios que se llevaron a cabo en el sistema de incorporación de la totalidad de los integrantes y de los aspirantes a integrar el cuerpo de la Metropolitana; o se le podría haber preguntado sobre qué resguardo político se está tomando para evitar nuevos casos ‘Colombo’ o la especificación del programa de Control de las Agencias de Seguridad Privada. Es decir, no estábamos sin preguntas, había mucho más que responder en la interpelación», manifestó contundente Hourest.
«Nos negamos a ser un decorado, o peor aún, un atajo de un Gobierno que no puede explicar su permanente confusión entre negocios privados y familiares y la estructura del Estado. No vamos a automedicarnos abandonando los remedios de la Constitución, el reglamento de la Legislatura y el sentido común que proveen para la crisis mecanismos institucionales donde está en duda la seriedad, sinceridad y el respeto a la ley de los ministros y del propio Jefe de Gobierno porque frente a un Ejecutivo bajo sospecha, el papel de la Legislatura es aportar certezas y éstas se apoyan en el respeto a las reglas sin apresuramientos ni oportunismos», concluyó el diputado de Igualdad Social.
Desde Diálogo por Buenos Aires, Eduarzo Epszteyn advirtió que «si se cae la sesión epor falta de quórum, el trámite legislativo continúa normalmente, porque ya ha sido despachado, publicado y seguramente será tratado durante la semana que viene».
Por su parte, el kirchnerista Juan Cabandié sostuvo que la intención opositora era votar una preferencia para interpelar a Montenegro y que el macrismo «hizo una picardia y lo trajo para que de explicaciones cuando los bloques de la oposición no le pedimos que se acerque acá, nosotros lo que queremos es interpelarlo».
«Queremos la suficiente información y los elementos para realizar una interpelación, no que el ministro cuando quiere y se le canta venga a hablar», resumió.
Marcelo Parrilli, del MST, agregó que fue «una maniobra defensiva para evitar la interpelación». «Si la interpelación no fuera posible y real, Montenegro no hubiera venido de paseo a la Legislatura», aclaró.
A su vez, Aníbal Ibarra afirmó que «Montenegro podrá manejar su oficina, podrá manejar el Ejecutivo, pero a la Legislatura la manejan los legisladores».
«Nosotros lo que queremos hacer es una interpelación seria, no vamos a minimizar los hechos, no hay antecedentes de que un jefe de Gobierno y ministros sean indagados por escuchas», manifestó.
En tanto, el legislador PRO Cristian Ritondo respondió a la oposición desde su banca antes de que se levantara la sesión sosteniendo que «acá esta el ministro como todas las veces que se requirió, pero es mas fácil hablar en una conferencia de prensa». Y sentenció: «La verdad que lo que quieren es perjudicar al gobierno y perjudicar la candidatura de Macri de cara al 2011».
Luego, en una conferencia de prensa convocada por el oficialismo porteño, Montenegro explicó que la “idea” de su visita “era poder explicarle a todos los diputados para poder aclarar todas las dudas, me parece que era el ámbito mas interesante y adecuado para hacerlo”.
“Esto no tiene nada que ver con un show mediático”, afirmó. Y apuntó contra los legisladores de los demás bloques políticos: “La oposición en su conjunto es la que decidió no escuchar a un ministro, voy a seguir viniendo porque creo que es importante dar la cara”.
Además, consideró que lo “importante es la verdad, mucho más allá que las formas” y les dijo a los legisladores de la oposición que “si no tenían las preguntas preparadas” le “hubieran dicho y esperaba”.
“Yo acá estoy para escucharlos, si quisieron que venga por cuatro semanas, supongo que tendrán las preguntas para hacerme”, concluyó.
